En Philadelphia estaban decididos a retener a James Harden. Pero la NBA ha dejado de ser lo que era, y cada vez más son los jugadores los que sostienen la sartén por el mango. En el caso de algunas superestrellas, la rebeldía es su estado de reposo natural.
Y James Harden, acaban de indicar Woj y Charania para ESPN y The Athletic respectivamente, ha hecho la del pájaro en mano + ciento volando. Lo quería todo y así va a ser.
Dicho y hecho, el guard ha ejecutado, en primer lugar, su opción de jugador por valor de 35,6 millones, y acto seguido ha solicitado el traspaso a la franquicia, por lo que todo apunta a que el intento de asalto al título de la dupla Embiid & Harden no se repetirá, habiendo muerto todo en unas Semifinales de Conferencia en su Game 7.
Por supuesto no han tardado ni 15 minutos en surgir los primeros nombres como posibles destinos de La Barba: L.A Clippers y New York Knicks. Y entre ellos, La Barba se habría decantado por el primero.
Según informa Sam Amick de The Athletic, Harden ve con buenos ojos unirse a la organización californiana, donde ya le estarían esperando con los brazos abiertos Kawhi Leonard y Paul George. El hecho de que haya encadenado ejercer su player option y pedir el intercambio no es casualidad, ya que a través de la agencia libre no podría llegar en estos momentos a unos Clippers que tienen 177 millones de dólares garantizados en salarios para el curso 2023-24.
Enfadado con los Sixers
Así es. Aunque durante muchas semanas los informes de los periodistas más reputados apuntaban a que Harden se dirigía a renovar con Philadelphia, finalmente tal apreciación ha estado lejos de la realidad. El guard quería firmar un acuerdo a largo plazo tras perdonar dinero el verano pasado; sin embargo, la organización de Pensilvania le ha vuelto a ofrecer un contrato corto. Para Harden ha sido una ofensa que le ha hecho decidirse por cambiar de aires.