Tras conseguir su primer MVP, Joel Embiid está en un fase de su carrera en la que pelear por el anillo es su prioridad número uno. El pívot lo ha hecho saber en numerosas declaraciones y lo ha vuelto a recordar en unas palabras para Kyle Neubeck, periodista del Philly Voice, añadiendo sin embargo un matiz que abre la puerta a especulaciones.
«Lo único que quiero es ganar un campeonato, cueste lo que cueste. Y no sé dónde será, si en Philadelphia o en otro sitio» afirmó. «Quiero tener una oportunidad de lograrlo, quiero saber qué se siente al conseguir el primero y poder pensar en el siguiente. No es fácil, es algo para lo que hacen falta más de dos o tres jugadores. Tienes que estar bien rodeado, y en mi caso trabajo duro cada día para poder estar al nivel necesario y ayudar a que ocurra. Cada día trabajo con ese objetivo, el MVP solo es un bonus. Esta es mi mentalidad ahora».
Estas declaraciones, tal interpretables, no ayudan precisamente a crear un clima de tranquilidad en unos 76ers que no atraviesan una agencia libre tranquila. Después de que James Harden se acogiera a su opción de jugador y pidiera el traspaso, los de Pensilvania se enfrentan a una tesitura complicada si quieren mantener al proyecto en un nivel competitivo, y empezar a especular sobre el futuro de Embiid desde luego no ayuda. Por ahora nada parece apuntar a que el pívot haya pedido el traspaso, pero sí parece haber dado un toque de atención advirtiendo a la franquicia ante la posible salida de su mejor socio.
Joel arranca esta temporada un contrato de cuatro años de los que el último está recogido como opción de jugador, lo que significa que no podrá ser agente libre hasta 2026 como pronto. No obstante, ya hemos visto que, en el caso de las grandes estrellas, ser o no ser agente libre ya es relativamente irrelevante en el momento en que manifiestas tu deseo de salida.
(Fotografía de portada: Adam Glanzman/Getty Images)