La salud mental de a poco ha dejado de ser un tabú en la NBA. Kevin Love y DeMar DeRozan fueron pioneros en reconocer sus problemas de depresión y, a partir de las declaraciones, la conversación entre los jugadores se ha extendido.
La NBPA — Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto— realizó esta semana en Nueva York su primera cumbre sobre salud mental y bienestar. CJ McCollum, presidente del gremio, ha ofrecido a The Athletic un análisis del estado actual de la problemática en la liga. «Se ha vuelto más aceptable hablar del tema. Creo que desde el aspecto narrativo es estupendo porque permite que la genta entienda mejor que esto le ocurre a mucha gente, y que está bien buscar y querer ayuda», puntualizó.
El puesto dos de los New Orleans Pelicans ofreció una perspectiva interesante sobre por qué existen todavía algunos atletas dentro del circuito que rechacen discutir estos temas. «Creo que se trata más de bien de las comunidades de la que procedemos muchos de nosotros. Las comunidades negras han sido históricamente reacias a hablar con la gente sobre sus problemas en general desde un punto de vista de comodidad. Pero si preguntas en un vestuario sabes que ahora hay más chicos que lo hacen y sienten cómodos compartiéndolo», estableció.
De acuerdo a McCollum el juego en sí no es el mayor factor de estrés entre sus colegas, sino todo lo que lo rodea: incertidumbre cuando surgen las lesiones, posibles traspasos y la naturaleza pública del trabajo. Asimismo dice que con frecuencia a los jugadores les cuesta manejarse cuando reciben contratos millonarios. «Si eres primera generación millonaria o la primera que se graduó en la universidad, cualquier que sea el caso, eres un atleta profesional. Nadie ha experimentado eso antes en nuestras familias, así que no saben los problemas que vienen con ello. Entonces, ¿con quién hablas de tus problemas si nadie puede identificarse con ellos? Es extremadamente importante porque pasamos por todas estas emociones del juego y la vida y a veces no sabemos cómo manejarlo», concluyó.
(Fotografía de portada: Chris Gardner/Getty Images)