Al igual que la apertura de la agencia libre, la llegada y el deadline del período de traspasos, el inicio de cada temporada o los tan ansiados playoffs, un acontecimiento primordial y decisivo en el futuro de las franquicias de la NBA cada temporada es el Draft NBA, un evento disputado cada año a finales del mes de junio —a excepción de este extraño 2020— y que congrega a los mejores talentos jóvenes del mundo que desean entrar en la NBA. Se puede decir que es la manera ‘estándar’ por la cual un jugador joven accede a la NBA, pero no la única.
El objetivo de este Draft NBA, además de dar cabida a la nueva hornada de jóvenes promesas procedentes de competiciones universitarias o internacionales, es la de recompensar a las franquicias NBA que han tenido una temporada anterior horrible a nivel de resultados, teniendo estas franquicias disponibles a los mejores jugadores de entre todos los seleccionables y haciendo que se nivele, en mayor o menor medida, el nivel de la competición para la temporada siguiente.
Un poco de historia del Draft NBA
Para encontrar el primer draft de baloncesto norteamericano de la historia tenemos que irnos hasta 1947, donde en la todavía BAA (Basketball Association of America) se ideó un sistema mediante el cual los equipos podían escoger a jugadores procedentes de la NCAA, de tal modo que los equipos con peor balance de victorias-derrotas de la temporada anterior podían escoger en primeras posiciones, algo similar a como ocurre hoy en día. Clifton McNeely tuvo el honor de ser la primera elección de dicho draft elegido por los Pittsburgh Ironmen, aunque curiosamente nunca llegó a jugar en la liga.
No fue hasta 1950 —ya con la NBA establecida como organización tras la fusión de la anterior BAA con la National Basketball League (NBL)— cuando se celebró el primer Draft NBA de la historia. El funcionamiento volvía a ser muy similar a los establecidos en la ya desaparecida BAA: elecciones de jugadores procedentes de la NCAA elegidos en orden inverso a la clasificación de temporada regular de la campaña anterior. Se realizaron un total de 12 rondas en este Draft NBA inaugural, destacando futuras leyendas de la NBA como Paul Arizin (primer número 1 del Draft NBA), Bob Cousy (#3), George Yardley (#7) o Bill Sharman (#16).
Durante este Draft NBA ya se incluían las llamadas elecciones territoriales que empezaron en la BAA, un tipo de elección de draft que se realizaba días antes de la fecha del Draft NBA y que consistía en la selección de jugadores de la propia zona donde se ubicaba la franquicia NBA. Este sistema se ideó pocos años antes con la idea de que una franquicia NBA pudiese obtener futuros jugadores de su propia ciudad o de ciudades colindantes. El propio Paul Arizin, que jugaba en la universidad de Villanova, fue la primera elección territorial del Draft NBA tras ser escogido por los Philadelphia Warriors, y mediante este sistema también fueron escogidos futuras estrellas del calibre de Tom Gola, Tom Heinsohn, Wilt Chamberlain, Oscar Robertson, Dave DeBusschere, Jerry Lucas, Walt Hazzard o Gail Goodrich. Finalmente, este tipo de elecciones fueron eliminadas en 1966 para otorgar una mayor igualdad de selecciones entre todas las franquicias de la liga.
Desde entonces, muchas leyendas fueron elegidas en el Draft NBA con su primera elección. Elvin Hayes (1968), Kareem Abdul-Jabbar (1969) —todavía Lew Alcindor—, Bill Walton (1974), John Lucas (1976)… hasta un año 1978 que entraría en la historia de la competición tras la elección de Mychal Thompson (padre del actual jugador de Golden State Warriors Klay Thompson), que sería el primer jugador no nacido en Estados Unidos en ser elegido #1 del Draft NBA, aunque bien es cierto que creció y se formó como jugador en el estado de Florida.
Posteriormente, Hakeem Olajuwon sería el primer jugador no americano en ser elegido número uno del Draft NBA (1984), Yao Ming sería el primer jugador asiático (2002), Andrew Bogut el primer jugador australiano (2005) y Andrea Bargnani el primer jugador europeo en conseguirlo (2006).
Este Draft NBA no tuvo numerosas reformas desde su inclusión, pero con el paso de los años el comisionado de la NBA se daba cuenta que muchas franquicias NBA incurrían en una práctica habitual cada temporada: perder partidos deliberadamente para favorecer mejores elecciones del Draft NBA al año siguiente, asegurándose que la franquicia con peor récord de victorias tuviese el pick número 1. Es por ello que de manos de David Stern se llevó a cabo una interesante reforma para evitar esta práctica, este ‘tanking’. Finalmente en 1984 se aprobó realizar el primer Draft NBA con la nueva normativa, algo más similar a como se produce hoy en día, con un sistema donde los siete equipos con peor récord de la temporada anterior entraban en un sorteo donde se designaría el orden definitivo de las siete primeras plazas. Se dice que el Draft NBA de 1985 fue realmente el primer draft mediante el uso de ‘lotería’.
La última gran reforma del Draft NBA no llegaría hasta 2005, un cambio de normativa cargado de controversia. En años anteriores a este 2005, muchos jugadores decidieron declararse como elegibles para el Draft NBA una vez se graduaron de High School, y más aún visto el éxito de jugadores como Kevin Garnett, Kobe Bryant, Jermaine O’Neal, Amar’e Stoudemire, LeBron James o Dwight Howard (menos afortunado fue Kwame Brown, primer número 1 del Draft NBA procedente de un instituto), provocando que muchos chavales de instituto renunciaran a jugar en la NCAA. Por ello, David Stern reformó la normativa para obligar a los jugadores que se presentasen al Draft NBA a contar como mínimo con 19 años, obligándoles a pasar al menos un año en la universidad, firmando en profesionales o matriculándose en alguna escuela de estudios secundarios.
La mayoría de jugadores con potencial NBA ‘pasaron por el aro’ y se matricularon un año en la universidad antes de marcharse rumbo al Draft NBA. Eran los conocidos como one-and-done, y muchos entrenadores de la NCAA empezaron a centrar sus esfuerzos en reclutar a este tipo de jugadores para fortalecer y renovar sus programas deportivos cada año hasta nuestros días. Otros, sin embargo, optaron por buscar vías profesionales y firmar un año en clubes europeos (Brandon Jennings o Jeremy Tyler), asiáticos (Emmanuel Mudiay) o australianos (Terrance Ferguson o LaMelo Ball). Curiosamente, la última vía abierta para sortear la universidad y declararse elegible para el draft la ha propuesto la propia NBA en este 2020, con la creación de un equipo específico de G League específico para formar jugadores de High School con potencial para jugar en la NBA: el NBA G League Ignite.
Desde 2005, pocos cambios ha habido en la normativa de este Draft NBA. El más reciente fue un ligero cambio para seguir evitando el tan temido ‘tanking’ mediante el cual los equipos con los tres peores récords de la anterior temporada tendrían exactamente las mismas posibilidades (un 14%) para obtener el puesto número 1 del Draft NBA.
Funcionamiento del Draft NBA
Después de multitud de reformas, cambios en las normativas y expansiones en la competición por la entrada de nuevos miembros, el Draft NBA redujo sus rondas a tan solo dos, cada una con un total de 30 elecciones tras la última expansión de 2004 con la entrada de los —por entonces— nuevos Charlotte Bobcats.
El orden en el que cada franquicia NBA elige en este Draft NBA viene determinado por la clasificación de temporada regular del año anterior. En las catorce primeras posiciones se situarán los catorce equipos que no lograron ingresar en los Playoffs de la NBA del año anterior, y su orden se establece en función de la ya conocida ‘lotería del draft’, que establece un baremo de probabilidades para determinar qué equipo tiene más opciones de elegir con el pick #1, el #2, #3, etc.
Por su parte, el resto de la primera ronda del Draft NBA (posiciones del #15 al #30) se situarán las franquicias que lograron participar en los Playoffs de la NBA el año anterior en orden inverso a su número de victorias en la temporada regular. En cuanto al orden de elección de las treinta elecciones de segunda ronda será también en orden inverso al número de victorias obtenidas en la campaña anterior.
Durante la noche del Draft NBA, que se celebra desde 2013 en el Barclays Center de Brooklyn a finales del mes de junio, cada franquicia tiene cinco minutos para realizar su elección y comunicárselo al comisionado de la NBA, que emitirá la elección en directo. En segunda ronda el tiempo de elección desciende hasta los dos minutos. Desde ese momento, la franquicia NBA que selecciona un jugador adquiere sus derechos en la NBA, pudiendo decidir si le firma un contrato a posteriori, traspasa sus derechos a otra franquicia NBA o mantiene sus derechos sin firmar ningún contrato (pueden no firmarlo nunca y el jugador nunca jugar en la NBA o llegar a un acuerdo con el jugador y firmarle en años posteriores).
La lotería del Draft NBA
Tal como comenté en el apartado anterior, la lotería del Draft NBA es un pequeño sorteo que se realiza semanas antes de la realización del Draft NBA que permite sortear las posiciones de los 14 primeros puestos del draft con los equipos que no lograron acceder a los playoffs de la NBA el pasado año. Al igual que en el Draft NBA, este sorteo se hace en directo con el comisionado de la NBA dirigiendo el sorteo y con representantes de las 14 franquicias NBA participantes en el mismo, que suelen ser jugadores o miembros del staff técnico o directivo de cada franquicia.
Desde la creación de la NBA se usaba el llamado ‘coin flip’, donde se escogían a los peores equipos de cada conferencia de la temporada anterior y se lanzaba una moneda al aire, y de esta simple manera salía el equipo que elegía en primer lugar y cuál en segundo, y el resto de los equipos se ordenaban en orden inverso a la clasificación de la temporada anterior. En 1984 este sistema acabó siendo suspendido con las denuncias de ‘tanking’ de media liga ante algunos equipos que perdían encuentros deliberadamente para obtener buenas posiciones en el draft de novatos. El caso que más repercusión tuvo fue el de los Houston Rockets, que pese a tener una gran plantilla con un joven Ralph Sampson al frente, acabaron perdiendo sospechosamente muchos más partidos de los esperados. En el draft del año siguiente se alzaron con el primer puesto, eligiendo a Hakeem Olajuwon.
Para evitar este ‘tanking’, la NBA estableció posteriormente que únicamente los tres equipos con peor balance de victorias-derrotas de la anterior temporada fueran los que participasen en esta lotería, y el resto de las elecciones de lotería se harían conforme al orden inverso de la clasificación del año pasado. Este nuevo sistema de lotería se comenzó a usar en 1985, y establecía que en tres sobres diferentes apareciesen escritos los nombres de los tres equipos con peor balance, seleccionando una mano inocente sobres con el nombre de los equipos al azar. Sin embargo, este sistema fue duramente criticado el mismo año en que se puso en práctica por primera vez, ya que se acusó a la NBA de manipulación para que los Knicks obtuviesen la primera elección de draft, con la que escogerían a Patrick Ewing.
Las continuas presiones que directivos y franquicias hicieron sobre la NBA obligaron nuevamente a modificar el sistema en 1989, entrando en vigor al año siguiente. De este modo, se estableció un sistema de calificaciones ponderadas de tal manera que el equipo con peor balance tuviera también un porcentaje de éxito mayor de obtener el primer pick del draft, y así sucesivamente hasta establecer una calificación ponderada hasta el último equipo de lotería. En 1993 se modificaron nuevamente las ponderaciones después de que en el draft de ese mismo año los Orlando Magic obtuviesen el primer pick de draft, siendo el equipo con mejor balance de los 14 que no se clasificaron para Playoffs del año anterior. Los Magic seleccionaron ese año a Chris Webber —aunque posteriormente lo traspasaron a los Warriors por Penny Hardaway y tres elecciones de primera ronda— después de haber escogido a Shaquille O’Neal el año anterior.
Este sistema es el que ha permanecido vigente hasta nuestros días, aunque desde el Draft NBA 2019 los tres equipos con peor balance de victorias la pasada temporada tienen ahora las mismas oportunidades de obtener el número 1 del draft (14% de probabilidades), evitando así que el i siga siendo una práctica habitual en la temporada NBA. Estos son los porcentajes actuales con la probabilidad de cada elección para obtener el número 1:
(Teniendo en cuenta que el #01 es la franquicia con peor récord de victorias y el #14 es la franquicia con mejor récord de victorias de entre las que no se clasificaron para los Playoffs de la NBA).
Jugadores elegibles para el Draft NBA
Es importante resaltar los jugadores que son elegibles para el Draft NBA y los que no lo son. Como hemos visto en un apartado anterior, desde el año 2005 la NBA implementó una modificación de la normativa que impedía a los jugadores de instituto dar el salto directamente hacia este Draft NBA, obligándoles a pasar un año en la universidad, escuela secundaria o en algún equipo profesional hasta cumplir el mínimo de edad de 19 años y poder declararse como elegibles.
Por tanto, el requisito mínimo para que un jugador se declare como elegible en el Draft NBA es que debe haber cumplido los 19 años durante el año en el que se realice el Draft NBA y haber transcurrido un año desde que se graduó de High School (en el caso de jugadores formados en Estados Unidos). Hay que tener en cuenta también que los jugadores que completan ciclo universitario en la NCAA —de 4 años generalmente— y los jugadores internacionales con 22 años o más durante el año en el que se realice el Draft NBA son elegibles automáticamente para este.
Para los jugadores universitarios que no hayan cumplido su ciclo universitario y quieran declararse elegibles para el Draft NBA (se les suelen llamar ‘early entries’), deben de pasar además por un proceso particular. Estos jugadores deben anunciar su interés en declararse como elegibles y contratar un agente deportivo. Hasta no hace muchos años, firmar un agente deportivo significaba automáticamente que el jugador perdía todos los derechos a regresar a la universidad un año más, pero estos últimos años la NCAA ha validado a una serie de agentes cuyo objetivo es acompañar y guiar a cada jugador por todo el sistema de entrevistas, workouts, charlas y demás compromisos que un jugador debe hacer frente hasta llegar al Draft NBA. Si el jugador decide contratar a alguno de estos agentes deportivos certificados por la NCAA el jugador no pierde sus derechos a regresar al baloncesto universitario al año siguiente.
De este modo, un jugador universitario puede constatar de primera mano cuáles son sus opciones reales en el Draft NBA y entrenar junto a miembros del staff de alguna franquicia NBA hasta una fecha determinada de ‘deadline’, en la cual debe decidir definitivamente si renuncia a su elegibilidad universitaria y se declara definitivamente para el Draft NBA o vuelve una temporada más a la NCAA. Una vez obtenida la lista definitiva de jugadores elegibles, el proceso continúa a través de más reuniones, entrevistas y workouts oficiales con las franquicias NBA para elevar su stock en el mismo hasta el día del Draft NBA.
Bryan García es analista de college basketball y NBA Draft y será firma invitada de nbamaniacs durante el mes de noviembre.
(Fotografía de Chris McGrath/Getty Images)