La Stretch Provision es una herramienta de la que disponen las franquicias de la NBA para afrontar el pago del salario pendiente a un jugador que es despedido y cuyo contrato no es reclamado por otro equipo dentro de las 48 horas estipuladas.
Si pasadas esas 48 horas el jugador rescindido no se une a otro plantel, es su antigua franquicia la que debe pagar los salarios reflejados en su contrato. Y para ello tienen la opción de hacerlo íntegramente o su puede acoger de manera voluntaria a la Stretch Provision, que supone estirar el abono de la nómina a lo largo de unas cuantas temporadas, con el consiguiente alivio tanto en las arcas de la franquicia, como en la masa salarial.
¿Cómo funciona la ‘Stretch provision’?
Existen una serie de consideraciones y fechas clave sobre las que la franquicia que busque acogerse a la Stretch Provision debe trabajar. Para empezar, el estiramiento del pago de salario sólo se aplica a contratos garantizados. La cantidad no garantizada en el momento del despido no es abonada ni, por tanto, está incluida en la Stretch Provision. Tampoco lo están las cantidades pendientes inferiores a los 250.000 dólares. Si un jugador es cortado con menos de esa cantidad por percibir, el pago se hará según el calendario establecido en su contrato.
Por tanto, para que el pago de un salario pendiente pueda llevarse a cabo bajo la Stretch Provision debe ser superior a 250.000 dólares. En ese caso, el calendario es el siguiente: el abono del sueldo se hará por el doble de temporadas pendientes en el contrato, más una. Es decir, si un jugador es cortado con dos campañas por percibir, su sueldo se pagará en cinco cursos (2 x 2 + 1).
Volvemos a utilizar el caso de Justin Hamilton, que también lo empleamos en el artículo sobre Waivers, porque es muy ilustrativo de cómo funciona esta fórmula de Stretch Provision. El estadounidense fue cortado en julio de 2017 por los Nets. Le restaba un curso completo, a razón de 6 millones de dólares, que con la Stretch Provision percibirá a lo largo de 3 años y 2 millones por cada uno de ellos. Al quedarle un curso sólo a Hamilton, la ecuación de pago es el doble de las temporadas restantes, más una. Es decir, 1 x 2 + 1.
Los Nets pudieron acogerse a la Stretch Provision para Hamilton por la campaña que le restaba ya que lo hicieron dentro del plazo marcado entre el 1 de julio y el 31 de agosto. En este periodo, se pueden estirar todos los años de contrato pendientes de la manera que hemos explicado. Sin embargo, si el despido se produce entre el 1 de septiembre y el 30 de junio, la franquicia deberá abonar el sueldo pertinente de la temporada en curso según el calendario estándar de pagos y no podrá añadir esa campaña a la Stretch Provision. Es decir, si Hamilton hubiera sido cortado el 3 de septiembre y no reclamado por ninguna franquicia en el plazo de 48 horas, Brooklyn le debería haber abonado los 6 millones de dólares durante la 2017-18 como si de un jugador más de la plantilla se tratara. Si le hubieran quedado más años por cobrar, sí los podría haber incluido en la Stretch Provision tal y como hemos desarrollado, pero nunca ni un dólar correspondiente a la 2017-18.
Otros apuntes sobre la ‘Stretch Provision’
Una franquicia que desee estirar el pago del salario tiene de plazo hasta las 23:59 horas del día en que corta al jugador para notificar a la NBA que se acoge a esta medida. Los cálculos sobre las temporadas pendientes, para establecer el calendario de pagos, se hacen sobre las temporadas reflejadas en el contrato, tanto si son garantizadas, como parcialmente garantizadas como no garantizadas. Sólo la Team Option no está incluida en estas consideraciones.
Así, si un jugador tiene dos campañas de contrato, con un año garantizado y el otro no, los cálculos temporales de la Stretch Provision se realizan como si de dos temporadas de acuerdo se tratase, aunque sólo se le vaya a abonar una. De modo que sin un jugador es despedido el 10 de agosto con un contrato de 2 millones garantizados para la 2017-18 y otros 3 sin garantizar para la 2018-19, sólo se le pagarán esos 2 millones, pero se hará en cinco años, toda vez que se considera a efectos temporales que el acuerdo es de dos campañas y se aplica la fórmula del doble de años pendientes, más uno. Así, esos 2 millones se estirarían en cinco temporadas, a razón de 400.000 dólares en cada una de ellas.
Si el salario estirado, junto con el de otros jugadores cortados, supera en el futuro el 15% de la masa salarial del equipo del jugador en la temporada en que es cortado, no se puede llevar a cabo la operación.
La Stretch Provision sólo es aplicable al total de salario pendiente en el momento del corte. Si una franquicia decide acogerse a ella, debe hacerlo por el todo lo adeudado y no sólo por una parte. La Stretch Provision es una herramienta muy útil para que las franquicias equilibren masas salariales a lo largo de los cursos venideros, toda vez que en lugar de afrontar el pago de 6 millones de golpe, por ejemplo, pueden distribuir esa deuda en el tiempo, con el consiguiente ahorro a corto plazo. Bordeando como están todas el impuesto de lujo, tener hipotecados 2 millones en tres cursos en lugar de 6 en uno puede ser fundamental para la construcción de las plantillas.