Cuando un jugador con contrato en vigor es despedido por una franquicia de la NBA, inmediatamente no pasa a ser agente libre, sino que durante 48 horas permanece en la lista de waivers. En ese periodo, que da inicio cuando el despido se formaliza oficialmente, cualquiera de las otras 29 franquicias de la liga pueden reclamar al jugador y ficharlo, con la condición de que asuman el contrato que tenía con su anterior equipo. Si pasadas esas 48 horas ningún plantel reclama al jugador, este se convierte en agente libre sin restricciones.
En líneas generales, así de desarrolla el concepto de los waivers, aunque tiene más aristas y algunas apreciaciones más profundas que pasamos a explicar.
¿Qué sucede si dos o más equipos reclaman el contrato del mismo jugador?
Si esto ocurre, la NBA establece que el plantel con el peor récord de victorias-derrotas sea el que se lleve la puja. Hasta el 1 de diciembre, para dirimir esta disputa, se tienen en cuenta los resultados de la campaña anterior. A partir de esa fecha, se resuelve según lo que dicte el récord de la campaña en curso.
Requisitos para reclamar el contrato
Si una franquicia desea a un jugador de la lista de waivers, además de tener que reclamarlo dentro de ese espacio de 48 horas, que incluye festivos y fines de semana, debe cumplir con otros puntos para que la operación se lleve a cabo con éxito. No siempre las franquicias pueden asumir contratos de los waivers, por mucho que lo deseen.
Así, para que una franquicia esté en disposición de reclamar un contrato de un jugador despedido debe cumplirse al menos una de estas condiciones:
- Tener suficiente masa salarial para asumir la nueva nómina entrante.
- Disponer de una disabled player exception o de una traded player exception por al menos la cantidad del salario a asumir.
- Que el contrato del jugador llamado desde los waivers sea por una o dos campañas y por el mínimo salarial.
Apuntes sobre el salario del jugador
Cuando una franquicia se hace con el contrato del jugador, también asume su salario y el antiguo equipo queda liberado de él. Sin embargo, y es lo más frecuente, si pasadas las 48 horas de rigor nadie ficha al jugador cortado, la franquicia que lo despide es la que debe afrontar lo que le quede de sueldo en su contrato. Esta cantidad figurará para la masa salarial, aunque la NBA es flexible en estos casos y recoge puntos como el hecho de poder estirar el pago del salario durante algunas temporadas.
Fue el caso Justin Hamilton, por ejemplo. El estadounidense fue cortado por los Raptors en julio de 2017 y su sueldo pendiente, 3 millones para la 2017-18, quedó establecido en abonarse durante tres cursos, a razón de un millón de dólares por curso. Con ello, los Raptors, en lugar de comprometer 3 millones de su masa salarial para el próximo año, sólo hipotecaban 1 millón y los 2 restantes los repartían entre la 2018-19 y la 2019-20. Pueden parecer cifras insignificantes, pero por la forma en que se mueven las franquicias, ajustando cada centavo para no incurrir en el impuesto de lujo, este tipo de maniobras de estiramientos salariales son acciones muy útiles y calculadas.
Además, si un jugador que no ha sido reclamado y se ha convertido en agente libre llega a un acuerdo con un nuevo equipo antes de que su contrato con la antigua franquicia termine, esta puede reducir un poco la cantidad de dinero que le adeuda.
Fechas límite
Todo jugador que haya sido cortado más allá del 1 de marzo no podrá jugar los playoffs de esa campaña en curso si firma por otro equipo. La fecha del 1 de marzo es la tradicional para estos casos en la NBA, aunque excepciones del calendario, como el cierre patronal de la 2011-12 que retrasó el inicio de la temporada regular a diciembre, ocasionaron cambios también en esta fecha límite. Así, en 2012, fue el 23 de marzo.
Si alguien es traspasado y después cortado por su nuevo equipo, el jugador no puede regresar a la franquicia que lo traspasó hasta que pase un año desde que se produjera la operación o hasta el 1 de julio posterior a que su contrato original expire, lo que suceda antes.
Otras consideraciones
Si una franquicia despide a un jugador, no puede arrepentirse y deshacer la operación. Si el plantel nuevo que quiera reclamar al jugador desde los waivers tiene los 15 puestos del la plantilla ocupados, no necesita cortar a nadie ni hacer hueco hasta que el fichaje se vaya a hacer efectivo. Puede reclamar al nuevo jugador y a partir de entonces despedir a uno de su plantilla para hacer hueco al nuevo.
Independientemente del número de fichajes que haga un equipo desde los waivers, la franquicia no pierde su puesto en la clasificación de los 30 planteles empleada, hasta el 1 de diciembre siguiente, para resolver el lugar donde va a parar un jugador reclamado en el caso de que varias entidades lo soliciten.
En muchas ocasiones, un jugador cortado no es reclamado por una franquicia interesada, sino que esperan a que pase el plazo de 48 horas para así poderle firmar un nuevo acuerdo, por menos salario del que supondría asumir su anterior contrato.