La cuenta atrás para el regreso de Chet Holmgren ha comenzado. Tras conocerse hace días que se perderá toda la temporada al haber sufrido una importante dolencia en el pie derecho (exactamente la conocida como lesión de Lisfranc), los Thunder han comunicado que el número 2 del último draft ha pasado por el quirófano y que la intervención ha sido un éxito.
Ahora toca tener paciencia. Oklahoma City señaló nada más conocerse el alcance de la lesión que Holmgren no debutaría esta campaña. Es normal, una vez operado deberá estar tres o cuatro meses sin realizar actividad alguna. Será entonces, con el respaldo de los médicos, cuando podrá dar inicio a la rehabilitación.
Así las cosas, toca esperar para ver en acción a uno de los talentos más intrigantes de los últimos tiempos. Su físico, 2,15 metros de altura en menos de 90 kilos, hacen que no se parezca a nada que hayamos conocido antes. Además, sus buenas cualidades ofensivas hacen pensar que puede llegar a ser realmente bueno. Por ahora hay que conformarse con los vivido en Las Vegas Summer League, donde promedió 14 puntos, 8,4 rebotes y 2,8 tapones en cinco partidos disputados.
Para OKC es un golpe, ya que retrasa el crecimiento de su joven valor, pero de igual modo entienden que estando en plena reconstrucción tampoco es el fin del mundo. Ya hubo otros casos de novatos que no estuvieron en su primera temporada (Joel Embiid se perdió dos) y que finalmente tuvieron una buena carrera en la NBA. Obviamente deseamos eso mismo para Holmgren.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)