De lo malo, casi lo peor. Chet Holmgren, número 2 del Draft 2022, se perderá la totalidad del curso baloncestístico 2022-23, y es que el diagnóstico ha confirmado que la cojera inmediata a la acción en la que el rookie trataba de parar a LeBron James, estaba más que justificada: lesión de Lisfranc, un fractura (según las primeras fuentes) en la parte media de su pie derecho, en la articulación tarso-metatarsiana.
No hay certeza, todavía, de que el nuevo jugador de los Thunder deba pasar por quirófano (aunque su GM, Sam Presti, indicase de inmediato que es lo más probable); en caso de que así fuere, serían entre 3-4 meses sin ningún tipo de actividad física, y a partir de ahí comenzar con la rehabilitación y el fortalecimiento de ligamento y articulación.
¿Pista resbaladiza?
Aunque algunos quisieron señalar la debilidad física de Holmgren como la causa de la lesión y su incapacidad de hacer frente a un portento como LeBron, lo cierto es que el partido disputado en el Pro-Am, organizado por el exjugador Jamal Crawford, tuvo que ser suspendido minutos después debido al pésimo estado del parquet, ya que la condensación estaba convirtiéndolo en una superficie extremadamente resbaladiza; algo que pudo influir en el mal apoyo de Chet y que ahora ya no tiene remedio, salvo una buena ración de paciencia.
Aquí debajo os dejamos la desafortunada acción:
Chet’s ankle gone after defending a Bron layup 1 minute into the game… pic.twitter.com/8Lk5St12rD
— Steven Adams Stats (@funakistats) August 21, 2022
Esto supone jarro tremendo de agua fría no sólo para los Thunder en particular sino para cualquier aficionado NBA en general, ya que había mucha ilusión y ganas por ver cómo este nuevo proyecto de ‘unicornio’ se adaptaba al cambio físico y cualitativo que implica dar el salto desde la NCAA a la cima profesional.
Un interior que, por sus condiciones, llevaba al extremo perfiles como el de Kristaps Porzingis, haciendo parecer al letón un ala-pívot fornido en la comparativa, pero teniendo Holmgren un abanico técnico y un instinto defensivo muy superior (en potencial) al del jugador de los Wizards.
Lo poquísimo que hemos podido ver del ex de los Bulldogs tras la ceremonia del Draft, no obstante, era más que prometedor, dejando un gran debut en la Summer League y promediando 12 puntos, 7 rebotes y más de 2 tapones por partido a lo largo de la misma.
23 puntos
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) July 6, 2022
7 rebotes
4 asistencias
6 tapones
El debut de Chet Holmgren, número 2 del pasado draft, en la Summer League de la NBApic.twitter.com/Lt0gqaLknm
¿Cómo quedan los Thunder?
Lo que podía ser una temporada de eclosión feroz se acaba de convertir, salvo sorpresa, en otra más de transición. La prometedora dupla Giddey/Holmgren tendrá que esperar hasta nueva orden para ver qué es capaz de hacer en combinación, por lo que este año el head coach más joven del circuito, Mark Daigneault, deberá apañárselas para dar buena cara y evitar una dinámica excesiva de derrotas que pueda afectar a la moral y espíritu competitivo de su plantel.
El juego exterior será, de nuevo, la piedra angular del equipo, con Giddey y su jugador franquicia, Shai Gilgeous-Alexander, tomando el control total de las operaciones. Luguentz Dort, recientemente renovado, liderará la defensa perimetral, y Aleksej Pokusevski (unicornio categoría LEB) deberá dar un paso importante en la pintura (y en su musculatura) en ausencia de Holmgren.
Derrick Favors y Mike Muscala representan la veteranía y el resto del juego interior de OKC, así como Ousmane Dieng (alero) y Jalen Williams (escolta), picks 11º y 12º respectivamente del último Draft, la cara alternativa de la ilusión más inmediata, ocupando la totalidad de la cuota que Holmgren acaba de dejar vacante.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)