Es una de las grandes incógnitas de cara a la próxima temporada. Tras semanas –incluso diríamos meses– en las que se nos ha repetido por activa y por pasiva que Ben Simmons (lo ha dicho él mismo) está realmente bien físicamente, se acerca la hora de verlo sobre el parqué. Ese será el momento de la verdad… y no solo para nosotros, ya que su propio entrenador, Jacque Vaughn, ha confesado que tiene un pacto con el jugador.
«Usaría la palabra ‘acuerdo’ más que ‘compromiso’ de cara a que juegue como point guard. El acuerdo es que si juega a un nivel alto y consistente, entonces Simmons jugará como base. Si Ben es capaz de jugar consistentemente de cierta manera, entonces no hay duda de que debería tener el balón en sus manos», comenta en declaraciones recogidas por Ian Begley de sny.tv.
Simmons ya dijo no hace mucho que él es un base. Pese a tu tamaño y fortaleza, es la posición en la que ha brillado en la NBA –llegando a ser All-Star– y quiere que su regreso a la acción sea desde ese punto. La cuestión es que lo que pide Vaughn a cambio de complacerle no está tan claro.
Desde que llegase a los Nets en 2022, Simmons no pudo debutar en sus primeros meses con el equipo y el curso pasado estuvo limitado a 42 partidos (33 como titular) debido a dolencias en la espalda y las rodillas. Es obvio que nadie sabe si será diferente en la campaña 2023-24, pero sin duda cunde el optimismo.
«Ha sido divertido verle jugar cinco contra cinco, así como verle trabajar durante el verano. Creo que todos estamos emocionados de ver en qué se traduce durante el training camp», comenta el general manager de Brooklyn, Sean Marks.
Desconocemos cómo terminará la historia, pero los pasos dados van en al dirección correcta. Hace escasos días supimos que el jugador australiano participará sin restricciones en la pretemporada. ¿Será una de las grandes resurrecciones del curso?
(Fotografía de Ronald Cortes/Getty Images)