Michael Jordan no es alguien a quien se le caigan de la mano los cumplidos. Ganarse el respeto del que, para muchos, es el mejor jugador de todos los tiempos no es tarea sencilla y mucho menos el recibir un halago procedente de su figura.
Y, quince años después, su legendaria competitividad se mantiene intacta. En una reciente aparición en el programa ‘Today’ de la NBC, la leyenda de los Bulls fue preguntado acerca de qué compañeros hubiera seleccionado para acompañarle en las pistas de juego. Para conformar su equipo ideal, Jordan citó a jugadores como Hakeem Olajuwon, Magic Johnson, Scottie Pippen y James Worthy, obviando cualquier estrella contemporánea, entre ellas Stephen Curry.
El propio base de los Warriors se convirtió en protagonista inesperado de la entrevista después de que el propietario de los Hornets declarara que el dos veces MVP de la temporada “todavía no es un miembro del Hall of Fame.”
Si bien sus declaraciones son técnicamente correctas —el base de los Warriors no ha sido incluido de manera oficial en el exclusivo memorial—, un sector de la NBA se ha apresurado a sugerir que, quizá, las palabras de Jordan seguían más bien el camino de la meritocracia, fruto de esa ‘guerra generacional’ que parece no tener fin en la competición.
No obstante, el tres veces campeón de la NBA tiene actualmente una probabilidad prácticamente absoluta —el 99.9%— en ser consagrado en un futuro en Springfield, según el portal Basketball Reference.
Una lista de méritos y éxitos que invitan a ello
No podemos negar que Stephen Curry es una de las grandes figuras del siglo XXI en la NBA. Tres veces campeón de la NBA, dos veces MVP —incluida la primera distinción unánime de la historia—, seis veces All-Star, seis veces All-NBA, un título de máximo anotador y líder incuestionable del equipo que firmó el mejor récord de todos los tiempos (73-9), entre otros, se presentan como una carta de presentación sobradamente extensa y dilatada como para atrevernos a vaticinar que, tarde o temprano, el nombre de Stephen Curry será inmortalizado junto al del restante abanico de astros NBA.
Eso sin olvidarnos, además, del gran impacto económico, social y deportivo de un jugador que sirvió de pilar fundamental en la transformación de la liga hacia la era del triple y que ha ayudado en la frenética expansión que ha protagonizado la NBA durante la última década.
¿Eludiendo el tampering?
Sin embargo, Magic Johnson puede haber encontrado la verdadera razón respecto a dejar fuera a Steph. Un motivo que el propio ex-Laker conoce francamente bien, pues lo sufrió en sus propias carnes no hace demasiado.
Jordan es el principal propietario de Charlotte Hornets, por lo que debe seguir a rajatabla la normativa contra el tampering instaurada en la NBA. Eso incluye, entre otras cosas, el hacer comentarios públicos sobre un jugador de un equipo diferente, lo cual acarrea multas por parte de la liga de forma inmediata, endurecidas de cara a este nuevo curso.
Si bien el tono del tuit puede ir más por los derroteros del humor o la ironía, también es cierto que el seis veces campeón de la NBA no tuvo reparo alguno, en la misma entrevista, en definir al de los Warriors como «un gran jugador».
(Fotografía de portada: Chip Somodevilla/Getty Images)