Vasilije Micic irá a la NBA, y concretamente a los Oklahoma City Thunder, para ser importante.
No debería ser de otro modo después de más de dos años aplazando lo inevitable, siendo el temor a no tener un rol de peso la principal razón que le hacía recelar, como ha manifestado en numerosas ocasiones, así como el miedo a aterrizar en un equipo que no fuese lo bastante competitivo.
La situación ha dado un giro radical tras ganarse los Thunder la etiqueta de ‘conjunto revelación de este año’, disputando los play-in cuando seis meses antes todos los presuponían en la cola del Oeste. La explosión de Shai y el buen hacer de los novatos y el staff técnico, colocan de repente a la franquicia con un futuro de lo más atractivo en el corto-medio plazo, y Micic ahí ya sí se ve, y no precisamente como agitador de toallas.
La idea del serbio de 29 años es la de irrumpir de lleno en la rotación, dándole un extra de calidad al puesto de base como escudero de SGA.
Un sueldo imposible en Europa
El factor salarial también era importante, y hace un año se rumoreaba que buscaría un contrato equivalente a una mid-level, esto es, en torno a los 10 millones por temporada. Finalmente será algo menos, pero mucho más que al que aspira cualquier estrella que milita en Europa, incluso él mismo, que como doble MVP de la Euroliga, su sueldo de esta 2022/23 con el Anadolu Efes ha sido de 3,3 millones de euros: tercer jugador mejor pagado del viejo continente tras Nikola Mirotic y Shane Larkin, ambos ex NBA.
Su nómina, según información de Adrian Wojnarowski para ESPN, está a punto de dar un salto considerable: 23,5 millones en 3 años; casi ocho por temporada.
Perímetro check ✔
Así pues, en Oklahoma contarán con tres rookies de lo más interesantes pendientes de debutar: el propio Micic (puesto 52 del Draft 2014), Chet Holgrem, número 2 del pasado Draft, y Cason Wallace, pick 10 de esta promoción y con quien la rotación de bases queda más que completa para el curso venidero.
(Fotografía de portada de Zhong Zhi/Getty Images)