La última sesión de entrenamiento de los Golden State Warriors fue excesivamente acalorada. Según informa Shams Charania, periodista de The Athletic, en un momento determinado Jordan Poole y Draymond Green tuvieron un encontronazo y se enzarzaron hasta encararse, lo que hizo que tuvieran que ser separados por sus compañeros. Antes de que estos intervinieran, no obstante, el ala-pívot lanzó un puñetazo al escolta, quien sin embargo no resultó herido y pudo terminar la sesión sin problemas.
Green es conocido por ser un jugador muy temperamental y que trata de incentivar a sus compañeros de forma agresiva, pero según informa Vincent Goodwill, periodista de Yahoo Sports, las tensiones con Poole llevan ahí desde el inicio el training camp y lo de esta sesión ha sido la culminación de esta tendencia. Veremos cómo evoluciona la situación en los próximos días, pues tras el altercado la franquicia californiana está estudiando posibles medidas disciplinarias contra el ala-pívot.
Tanto Draymond como Jordan aspiran a firmar una extensión contractual con los Warriors, aunque por ahora la sensación es que solo Poole podría conseguirla. El escolta tiene hasta el inicio de curso para acordar su nuevo contrato o de lo contrario pasará a ser agente libre restringido el verano que viene, mientras que, en caso de no alcanzar dicha extensión, Green podría ser agente libre en 2023 rechazando su player option. El jugador ya ha dejado entrever que podría tratar de explorar el mercado, pues los rumores señalan que considera que es merecedor de un contrato máximo.
Poole, por su parte, parece muy consciente de que se juega muchos millones y, según señala también Goodwill, se está comportando de manera enormemente profesional durante el training camp. Sus compañeros han notado un importante cambio en su actitud, aunque veremos si este incidente acaba teniendo también alguna consecuencia negativa para él.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)