No es un debate nuevo, pero sí uno que en estas últimas horas ha regresado al primer plano. Noah Lyles, campeón del mundo de 100 metros, 200 metros y del 4×100 de relevos en el reciente Mundial de atletismo disputado en Budapest, ha provocado una reacción en cadena de los jugadores NBA con sus palabras; y es que el velocista ha echado por tierra la auto consideración que tienen muchos en la competición estadounidense como campeones del mundo.
«Tenemos casi todos los países aquí luchando, prosperando, ondeando su bandera para mostrar que están representados. ¿Sabes lo que más me duele? Tengo que ver las Finales de la NBA y tienen ‘campeón del mundo’ en sus cabezas. ¿Campeones del mundo de qué? ¿De Estados Unidos? No me malinterpretes, amo a Estados Unidos, a veces, pero eso no es el mundo… Eso no es el mundo, nosotros somos el mundo. No hay banderas en la NBA», comenta el atleta sobre el ‘World Champions’ que aparece incluso en los banderines de campeón que se cuelgan en los pabellones de las diferentes franquicias que consiguen el anillo.
La intervención del excepcional atleta ha recibidos numerosos aplausos. Sin embargo, no ha sido la respuesta que ha tenido por parte de muchos jugadores de la Liga, quienes han tomado sus palabras casi como un desafío ante el que debían contestar. Así, uno de los que ha alzado la voz es la estrella de Phoenix Suns, Kevin Durant, quien se expresa así: «Alguien debería ayudar a este hermano».
La opinión de KD no ha sido ni mucho menos algo aislado. Su compañero Devin Booker respondía llevándose las manos a la cabeza mediante un emoticono, mientras que el actual campeón de la NBA con Denver Nuggets, se mostraba irónico en su reacción. «En cualquier caso, yo iría fumando en los 200 metros». A estas reacciones, expresadas en Instagram, se suma Tyler Herro con estas palabras en su cuenta de Twitter. «La NBA es la mejor liga del mundo por eso los campeones son campeones del mundo». He aquí algunas otras respuestas.
Lo cierto es que estamos hasta cierto punto ante un debate sin salida –al menos para los protagonistas–. Los jugadores estadounidenses de la NBA han crecido en su mayoría entendiendo que lo más grande es su propia competición; tanto es así que de cara a citas como el actual Mundial de 2023 las estrellas prefieren tener vacaciones y Estados Unidos juega con lo que se podría definir como un Dream Team C. Cuando lleguen los Juegos Olímpicos –por la herencia de la mítica participación de Barcelona 92– querrán ir seguramente los mejores, pero es una excepción que confirma la regla. Aunque estén equivocados, para ellos las cosas simplemente son así.
(Fotografía de Shaun Botterill/Getty Images)