Por donde empezar… Por los equipos. Los Angeles Lakers han demostrado ser el mejor equipo del año en la NBA. Pasaron momentos complicados, sumando derrotas inesperadas en temporada regular, pero se reagruparon y supieron ganar partidos clave en todas las rondas de PlayOffs: el quinto ante Oklahoma, el tercero ante Utah, el quinto ante Phoenix y los tercero y sexto ante Boston. Un equipo bueno no es fácil de enterrar y el grupo que tienen los Lakers es el mejor de la NBA por mucho que a lo largo de la temporada otras franquicias nos nublen la vista. Los Celtics andan muy cerca y no han sido campeones por detalles, pero coloco a Lakers un peldaño por encima por aquello de que el depósito de gasolina no se ve igual de lleno en un sitio que en otro. Boston es un equipo con mayúsculas, un conjunto de tíos bien dirigidos que salen a machacarte y a dar lo mejor de si mismos siempre. Hambre, deseo, defensa, orgullo. Menudo finalista perfectamente campeón. Enhorabuena por este año Boston, sois muy grandes.
Los jugadores. Todos esos mates, esas estadísticas impresionantes, esos highlights, esos rumores de fichajes, renovaciones y traspasos. Todo eso es un puro entretenimiento, lo que cuenta es llegar a un séptimo partido de la Final de la NBA y ganarlo. Por eso el mejor jugador del mundo es Kobe Bryant, porque aparte de lo mucho que ha hecho en su carrera en el apartado de mates, estadísticas, highlights y rumores, ha ganado cinco anillos y ha disputado siete finales. Qué decir de Pau Gasol. No se han cumplido dos años y medio de su llegada a Los Angeles y suma dos anillos y tres finales. Hubiera podido tener un campeonato más si los Lakers no hubiesen perdido 24 puntos de ventaja en el cuarto partido de las Finales de 2008, pero eso ya es historia. Y él la sigue escribiendo partido a partido con años por delante para seguir aumentando el curriculum.
Los entrenadores. Phil Jackson ha ganado su undécimo título como entrenador, como jugador ganó dos. Probablemente vuelva el año que viene a la carga (en una semana decidirá su futuro), pero aunque no vuelvo a ganar se antoja complicadísimo que nadie le pueda alcanzar en décadas. Seis anillos con Jordan, cinco con Bryant. Está en plenas facultades y este año ha controlado incluso mejor a su grupo. Doc Rivers es un magnífico entrenador. Ha llevado a los Celtics a una improbable final y quién sabe qué hubiese pasado el año anterior si Garnett no se hubiera destrozado la rodilla. Es muy cuestionable que siga en Boston, pero puede que lo quiera seguir intentando.
El séptimo partido. Un encuentro épico que será recordado en los anales del deporte. No por la calidad, pero si por la emoción en como se desarrolló. En varios apartados fue el peor partido del año de los Lakers (tras 105 partidos en total):
- 14 puntos en el primer cuarto, la menor anotación en un cuarto de las Finales desde 1995, la segunda peor de la historia.
- 32,5% de acierto en tiros de campo, unos números horribles encabezados por el 6 de 24 de Kobe Bryant.
Un marcador bajo, con guarismos indignos en los tres primeros cuartos provocados por la enorme presión a la que estaban sometidos los jugadores. Boston lo sobrellevó mucho mejor al enfrentarse a su quinto Game 7 en 3 años, pero el público del Staples apretó mucho y un último y genial cuarto de Gasol y Kobe les apartó de la gloria.
Los minutos finales fueron tremendos, con Lakers adelantándose en el marcador por primera vez restando 5 minutos de juego. Canastones de Gasol, rebotes sin parar de Kobe Bryant y Pau Gasol, intercambio de triples entre Rasheed, Artest y Rondo, dos tiros libres decisivos a falta de 15 segundos por parte de Vujacic…. Un guión de locos, justo lo que nos merecíamos para este partido tan tremendo.
Por parte de los Lakers destacaron Kobe Bryant (23 puntos, 15 rebotes), Pau Gasol (19 puntos, 18 rebotes, 4 asistencias, 2 tapones) y Ron Artest (20 puntos, 5 robos). En Boston nos quedamos con Paul Pierce (18 puntos, 10 rebotes), Kevin Garnett (17 puntos, 4 tapones) y Rajon Rondo (14 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias).
El MVP de las finales fue para Kobe Bryant tras promediar más de 28 puntos y 8 rebotes en las Finales. Muchos —como Kevin Durant— reclamaron el MVP para Gasol o al menos compartirlo con Kobe especialmente porque fue el mejor de su equipo en el último cuarto, pero era harto complicado que el premio no recayera en Kobe y así lo atestiguaron los votos: siete para Kobe, dos para Gasol.
Se acaba una temporada vibrante con unos Playoffs no muy emocionantes pero con una final que ha compensado todo y que yo ya pedía en la crónica del anterior título de los Lakers («Lo mínimo que merecen ambos equipos -y nosotros- es que en junio de 2010 se vuelvan a enfrentar») o en el resumen del enfrentamiento de febrero. El duelo se ha repetido entre los dos últimos campeones y nos ha colmado. ¿No estaría mal otro para el año 2011, verdad?