Puede a que sus 32 años le haya llegado a Terrence Ross la hora de abandonar la NBA. Tras muchas campañas siendo un auténtico microondas en la Liga, el alero se encuentra sin equipo desde hace meses y se acerca a la pretemporada sin que nadie haya reparado en él. Por ello, lo que hasta hace poco era una opción lejana empieza a ser la principal. ¿De qué hablamos? De dar el salto al extranjero.
Así es. El que fuese número 8 del draft de 2012 no ve con malos ojos jugar fuera de la NBA; eso sí, lo haría bajo unas condiciones exactas, ya que en su cabeza tiene un solo destino como opción real. Así lo explica él mismo en declaraciones recogidas por BasketNews.
«Mi esposa y su familia son de Serbia. Aunque muchos de ellos se han mudado por todo el mundo, todos son de la ex Yugoslavia. Tengo muchos amigos y familiares allí, mi esposa suele llevar a los niños a Serbia y tengo muchas conexiones familiares allí. Si existe la posibilidad de volver a Serbia con mi familia y vivir allí durante un tiempo determinado, eso es algo en lo que sin duda pensaría porque tiene una enorme importancia sentimental. Si fuese a jugar en el extranjero, esa sería la única opción», sentencia.
Lo cierto es que ver a Ross en el país balcánico no sería una sorpresa, ya no solo porque es su preferencia, sino porque no hace mucho admitió que ya había tenido alguna oferta este verano. Para ser exactos, se habló de que Partizán le había puesto un contrato sobre la mesa. Entendemos que en ese momento no lo aceptó al querer apurar sus opciones de seguir en la NBA, pero estas son cada vez menores.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)