Los Bucks continúan en velocidad de crucero. Los de Wisconsin sumaron otro triunfo al derrotar esta madrugada a los Lakers por 106-115, logrando encadenar nueve partidos ganados de forma consecutiva para igualar su mejor racha de la temporada. El cuadro de Budenholzer abrió la liga regular imponiéndose en sus nueve primeros encuentros, y tras algunos altos y bajos en el camino, parecen haber encontrado de nuevo su versión más arrolladora que les convierte en una máquina de enlazar triunfos.
En esta ocasión, derrotaron a unos Lakers en cuadro dadas las numerosas ausencias. Con LeBron James descansando debido a unas molestias en su tobillo izquierdo y varios jugadores poniendo rumbo a sus nuevos equipos tras ser traspasados, Ham se encontró con una rotación bastante justa y limitada a la que sin embargo logró sacar rendimiento, pero no fue suficiente para derrotar a unos Bucks que parecen decididos a alcanzar a Boston en la cabeza del Este.
Este fue un deseo especialmente evidente en Giannis Antetokounmpo, quien comandó a los visitantes con otra actuación de puro dominio. El griego terminó el choque como máximo anotador con 38 puntos gracias a su agresividad atacando la pintura, que le valió para sumar una gran cantidad de canastas bajo el aro y forzar faltas con las que viajar al tiro libre, haciéndose incontenible para la defensa local. Además, con 10 rebotes y 6 asistencias, redondeó una noche muy completa para él, en la que se echó a la espalda a los suyos prácticamente de principio a fin.
El heleno estuvo bien secundado por Khris Middleton, que sigue transmitiendo buenas sensaciones pese a su restricción de tiempo y logró alcanzar los 22 tantos en 24 minutos, mientras que Jrue Holiday alcanzó los 18 y, pese a su irregularidad, emergió en el momento clave del partido. El base anotó 14 de sus puntos en el tercer cuarto, periodo en el que Milwaukee endosó a los locales un parcial de 23-38 con el que resarcirse de su pobre primera mitad y tomar las riendas del encuentro, que ya no soltaría hasta que la bocina final les concediese el triunfo.
En los Lakers, Anthony Davis estaba llamado a capitanear al equipo en ausencia de LeBron, pero la buena defensa interior de los visitantes y sus problemas de faltas le impidieron ofrecer la versión dominante que ya mostró, sin ir más lejos, en el partido en Milwaukee. En esta ocasión, el pívot se quedó en 23 tantos tras anotar 9 de sus 22 tiros a canasta, de modo que, aunque sí lideró a los suyos en el rebote con 16 capturas, cedió el puesto de máximo anotador a Dennis Schröder. Con 25 puntos y 12 asistencias, el alemán fue la guía ofensiva de los de Ham en bastantes tramos de la noche, ayudándoles a mantenerse con vida pese a las ausencias.
Austin Reaves y Lonnie Walker, con 18 y 15 tantos respectivamente, ofrecieron apoyo desde el banquillo, pero no fue suficiente para dar la victoria a unos Lakers para los que comienza ahora un tramo diferente y decisivo de la temporada. Tras los numerosos movimientos del cierre de mercado, la plantilla parece bastante más profunda y competitiva, y debería permitirles perseguir de forma agresiva los puestos de play-in para tratar de hacerse con un hueco en la postemporada. La décima plaza se encuentra a 2,5 partidos de diferencia, una distancia asequible y que están obligados a recortar tras lo ocurrido en la jornada de ayer.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)