Un parcial de 14-0 en la recta final de partido coloca a Boston en una situación francamente delicada. El orgullo verde y la calidad de la rotación que dirige Doc Rivers nos hace augurar una reacción inminente de los Celtics en el TD Banknorth Garden. Pero Miami ha cumplido con su primera misión en esta eliminatoria estrella del Este. 2-0, y toda la presión para Boston. Mientras, en el Oeste, Oklahoma iguala la serie con Memphis.
- Heat 102 Celtics 91
- Thunder 111 Grizzlies 102
Afortunadamente para los Celtics, la serie no se reanuda hasta el sábado en la tierra leprechaun. Rajon Rondo podrá recuperarse de las molestias que arrastra en la espalda y Paul Pierce, quien tuvo que marcharse al vestuario con el partido en juego, hará lo humano y lo extraterrestre para que su tendón de Aquiles esté al 100% antes de la tercera batalla. Boston tiene la obligación de rescatar su mejor versión en las próximas horas. Una victoria de Miami en el TD Banknorth Garden dejaría la eliminatoria prácticamente vista para sentencia.
Que nadie piense, eso sí, que el segundo de la serie fue un partido sencillo para los Heat. Nada más lejos de la realidad. El duelo entre dos de los grandes aspirantes al anillo siguió el guión previsto en la previa. Reacción de Boston en el inicio (16-19 a 3:17 para la conclusión del primer cuarto), pero también esperábamos el despertar de la bestia. LeBron James estalló en la segunda mitad generando 24 de sus 35 puntos en el partido. El rey tiene hambre de anillo. Y, al menos por el momento, Doc Rivers no encuentra respuestas en su rotación para frenarle. El momento clave de la madrugada llegó, pese a los problemas célticos, en el último periodo. Restando 7:10, máxima igualdad (80-80). Desde ese preciso instante, un parcial de 14-0 construido gracias a la aportación de James, Dwayne Wade y Mario Chalmers, sentenció. LeBron, con 35 puntos y 7 rebotes, fue el MVP del partido. Pese a sus dolencias en la espalda, Rajon Rondo lideró a los Celtics con 20 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias. Sueña Florida. Pero sería un grave error subestimar el corazón verde de Boston, el corazón de un campeón.
Zach Randolph es humano. Tras alcanzar un nivel de juego sencillamente galáctico en las últimas semanas, el pivot de la Universidad de Michigan State tuvo una noche terrenal. 2/13 en tiros de campo. Oklahoma se puso las pilas en la defensa interior y, aprovechando la excelente aportación (esta vez sí) de su banquillo, iguala la serie que ahora se traslada al FedEx Forum. La temida pareja Randolph-Marc Gasol se quedó en 5/22. Bajos porcentajes por el trabaja táctico realizado por Scott Brooks, quien entendió tras el primer partido que si los Thunder no rebajan los números de las torres de Memphis, la eliminatoria puede complicarse de verdad para Oklahoma.
Que Kevin Durant enchufe 26 y Russell Westbrook se vaya a los 24 puntos es lo habitual. Para ellos, un día más en la oficina. El factor diferencial respecto al primer partido procede del banquillo de los Thunder. El pasado domingo los reservas de Brooks se quedaron en 16 puntos. Anoche triplicaron sus prestaciones superando claramente a los secundarios de Memphis (48-29). James Harden, con 21 puntos, 5 rebotes y Eric Maynor (15 puntos con 6/7 en tiros de campo) se convirtieron en una auténtica pesadilla para los Grizzlies. El tercer partido de la eliminatoria se disputa en la noche del sábado (23.00h). El comportamiento de Oklahoma en la guarida de los osos marcará el desarrollo de la serie.