Tal cual suena. Aunque no pocos analistas han señalado a DeMar DeRozan como la pieza más ‘traspasable’ por parte de los Bulls en los próximos meses –concluye contrato en 2024–, ha sido el propio general manager de la organización, Marc Eversley, quien ha echado el freno a tales rumores al apuntar que el deseo de la organización es seguir contando con el veterano guard.
Llegando a Chicago en 2021 junto a otros jugadores como Lonzo Ball, el jugador de 34 años formó parte de algo así como una revolución por parte de la franquicia de Illinois, que en un solo verano montó un roster que se coló entre los mejores de la NBA (hasta la lesión de Ball). Este proyecto, el cual no pocos esperaban que dejasen morir ya, recibió el respaldo del equipo al renovar a Nikola Vucevic por tres años y 60 millones de dólares. Ahora, atendiendo a las declaraciones del mencionado ejecutivo, puede que DeRozan tome el mismo camino.
«Me encantaría que DeMar fuera parte de este programa a largo plazo. Veamos cómo se desarrolla en estos momentos y cómo se ve en el futuro. Cuando esas conversaciones tengan lugar, hablaremos más sobre este tema, pero sin duda esperamos que Deebo haya regresado. Ha sido una parte integral del éxito de este programa. Esperamos que esté aquí a largo plazo», comenta Eversley a Darnell Mayberry de The Athletic.
Lo cierto es que más allá de los malos momentos colectivos que hayan podido pasar en los dos últimos cursos, lo que siempre ha estado fuera de toda duda es el rendimiento de DeRozan, quien ha tirado del carro en todo momento. En la última temporada, la 2022-23, promedió 24,5 puntos, 5,1 asistencias y 4,6 rebotes en 36,2 minutos por noche.
Llegados a este punto, siempre cabe la posibilidad de que se trate de declaraciones estratégicas. Si el objetivo final de los Bulls es traspasar a DeRozan, de nada serviría anunciarlo con tiempo, ya que ello devaluaría el producto. En cambio, si la apariencia es de contar con él y querer extender su contrato, es posible que las ofertas que lleguen sean algo más atractivas.
El año de Patrick Williams
Aunque Chicago no cuenta con demasiados jóvenes que rezumen talento, sí que continúan intrigados por lo que pueda llegar a ser Patrick Williams. Elegido en el número cuatro del draft de 2020, el alero vio cortada su progresión por una importante lesión en la campaña 2021-22, la cual no le impidió retomar el pulso a la competición en la siguiente para promediar 10,2 puntos, 4 rebotes y 1,2 asistencias en 28,3 minutos por noche. Cuestionado por él, Marc Eversley tiene claro que este debe ser su año.
«Ha mostrado destellos durante los primeros tres años. Quiero verlo mostrar esos destellos más veces y de manera más consistente. Lo tiene dentro de él. Mucho de eso viene como consecuencia del crecimiento fuera de la cancha. Puedo decirles que está empezando a crecer en ese aspecto, que está empezando a entenderlo y a hacer clic. Y cuando lo haga, que lo hará, es posible que tengamos algo especial», avanza.
Confianza en el proyecto
Esta es la base de todo lo que está haciendo Chicago en el mercado. Si Everley ya explicó lo que pasaba por la cabeza del equipo en cada uno de los movimientos realizados en verano, ahora (y en estrecha relación al deseo de renovar a DeRozan) deja claro que en la oficina principal de la organización de Illinois siguen confiando en el proyecto, lo cual hace que en ningún caso se dejen llevar por opiniones externas.
«Creo que para nosotros, como directiva, la forma en que vemos nuestro techo puede ser diferente a la de los foráneos. La forma en que hemos operado, y en la que vamos a seguir haciéndolo, responde solo a nuestras creencias. Todos hemos estado en diferentes lugares. Hemos visto cómo se ve el éxito. No podemos ejecutar esta operación basándonos en lo que la gente pueda pensar que puede ser el resultado. Confiamos los unos en los otros», sentencia.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)