Se acabó el misterio alrededor de uno de los principales culebrones de los últimos meses. Giannis Antetokounmpo ha cerrado su renovación con los Milwaukee Bucks por el ‘super-máximo’. El nuevo contrato con el dos veces MVP de la temporada se prolongará durante cinco años y un total de 228,2 millones de dólares, lo que supone el acuerdo más cuantioso en la historia de la NBA, según ha informado el periodista Shams Charania.
El propio alero ha confirmado la operación a través de su perfil personal de Twitter, donde ha lanzado un mensaje esperanzador a los aficionados y a la organización. “Esta es mi casa, esta es mi ciudad. Tengo la suerte de poder ser parte de los Milwaukee Bucks durante los próximos cinco años. Hagamos que estos años cuenten. El espectáculo continúa, hagámoslo».
Esta extensión permite a los de Wisconsin el atar a su máxima estrella bajo contrato hasta el final de la temporada 2025-26, aunque el último año estará sujeto a una player option, tal y como ha adelantado Charania. Así, el internacional griego se podrá embolsar un total de 255,7 millones hasta entonces, teniendo en cuenta el año que todavía le resta de su actual contrato, valorado en 27,5 millones.
El jugador tenía hasta el 22 de diciembre para cerrar su renovación. De no haberlo hecho, su inminente salida a la agencia libre habría sido una de las grandes historias a seguir de la temporada 2020-21. Antetokounmpo se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la NBA a ambos lados de la cancha, uniéndose a Michael Jordan y Hakeem Olajuwon como los únicos jugadores capaces de ganar los premios al MVP de la temporada y al Jugador Defensivo del Año en un mismo curso. De hecho, su situación había despertado un interés general en la liga, con muchos equipos haciendo movimientos y proyecciones con vistas a una agencia libre, la de 2021, que ahora pierde a uno de sus grandes atractivos. Malas noticias (o no) para equipos como Los Angeles Lakers, Miami Heat, Toronto Raptors, Golden State Warriors o Dallas Mavericks que aspiraban a hacerse con sus servicios.
En cambio, Antetokounmpo ha optado por una vía que se ha convertido en una rara avis de nuestro tiempo: la de la super-estrella que jura fidelidad a un mercado pequeño y hace frente a la condensación de grandes nombres en los principales destinos de la liga. El griego había declarado con anterioridad que continuaría en la franquicia que apostó por él si esta, a su vez, se comprometía a situarlo en una posición idónea para lograr el campeonato.
Los Bucks mantuvieron un ritmo de 70 victorias durante gran parte de la pasada temporada, terminando la misma con el mejor récord de la Conferencia Este por segundo año consecutivo. Tras alcanzar las Finales de Conferencia en 2019, las esperanzas de playoffs de Milwaukee se vieron frustradas en segunda ronda en esta pasada edición. Inmediatamente después, jugador y franquicia se reunieron para discutir el rumbo del equipo antes del inicio de la nueva temporada. Y, aparentemente, se han ganado su confianza.
Los traspasos de Eric Bledsoe y George Hill para hacer espacio a Jrue Holiday se presentaba como la principal mejora de cara a potenciar el roster. Sin embargo, el acuerdo por Bogdan Bogdanovic se iría el traste tras salir a la luz rumores de tampering y por haberse cerrado sin el consentimiento de jugador serbio. Esta decepción hizo saltar las alarmas en el seno de la franquicia al mismo tiempo que el jugador atrasaba su decisión. Ahora, estos temores han sido sofocados con este compromiso a largo plazo.
De vender gafas de sol y relojes en las calles de Atenas para subsistir a sumar un gran número de galardones individuales y firmar un contrato de casi 230 millones. ¿Será este el año en el que abrace el éxito colectivo?
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)