Los Rockets se quedaron en 22 victorias consecutivas, segundo mejor record de la historia de la NBA. La número 23 no pudo llegar porque en Houston aterrizó el mejor equipo de la liga (en Marca.com escribían lo contrario diciendo que «los Rockets eran el mejor equipo del mundo», nada sensacionalista el titular).
Boston se hizo con la victoria por 74-94 gracias sobre todo a su excepcional defensa que hizo volverse locos a jugadores como Tracy McGrady, limitado a 8 puntos en la noche de ayer y que declaró haber un jugado contra «un equipo infernal, nunca he visto una defensa similar». Al descanso se había llegado con un empate, 40-40, pero los Rockets no pudieron aguantar el ritmo que las estrellas de los Celtics (en este partido tampoco jugó Ray Allen) imprimieron en el tercer cuarto. Kevin Garnett fue el máximo anotador del partido con 22 puntos y Paul Pierce le secundó con 20.
La derrota de Houston es la segunda en sus últimos 28 partidos y la cuarta desde que perdieron en Boston por 97-93 en 2 de Enero. Siguen líderes de la Conferencia Oeste -empatados con Lakers- pero no se sabe como puede responder el equipo después de que su histórica racha haya acabado y sigan sin el apoyo de Yao Ming, lesionado para lo que resta de temporada.
Los Celtics se están mostrando como el verdadero equipo a batir, ganaron en la cancha de San Antonio y 24 horas después lo hacen en el Toyota Center. Mañana nuevo partido en Texas para completar el Triangulo de Texas, espera Dallas.