Los 81 puntos de Kobe Bryant son algo que pasó, que ocurrió. No lo soñamos. Y se llegó a ello, entre otras cosas, porque la plantilla con la que contaban Los Angeles Lakers en la campaña 2006-07 no era precisamente la más profunda de la NBA y en ella sobresalía uno de los más feroces jugadores que han visto nuestros ojos.
«Para mí lo importante es ganar. Bajo mi opinión no estábamos gastando dinero para traer a buenos jugadores, me tenían jugando con Smush Parker. Hasta que no decidieron hacer los sacrificios financieros necesarios para tener un equipo competitivo, no quería estar allí (con los Lakers). Es tan simple como eso».
Aquellas fueron las palabras con las que Kobe Bryant explicó su deseo de abandonar los Lakers en 2007 y en ellas se reflejaba que se sentía demasiado solo ante la canasta rival. Era un hombre contra el mundo.
El día de los 81 puntos de Kobe
Hoy se cumplen años de la segunda mejor actuación en un partido en toda la historia de la NBA, solo detrás de aquel mitológico partido de Wilt Chamberlain y sus 100 puntos. El 22 de enero de 2006, en lo que parecía que sería un partido más de la extenuante temporada regular, Kobe Bryant machacó a los Raptors con 81 puntos mientras el público entraba en éxtasis y el mundo del baloncesto no se rendía ante tal exhibición. Kobe estuvo en la cancha 42 de los 48 minutos posibles y encestó 21 de 33 en tiros de dos, 7 de 13 en triples y 18 de 20 en tiros libres. ¿Había alguna forma de mejorar esto? Sí, culminando una remontada. Los Lakers siempre fueron ese pez enganchado al anzuelo de los Raptors, la desgraciada víctima, reacios a soltar el cebo. Los angelinos se fueron al descanso 14 tantos por debajo. Llegaron a perder por dieciocho. Terminaron ganando.
Aquí se puede ver el vídeo de aquel festival:
¿Por qué se tuvieron que pelear Shaquille O’Neal y Kobe Bryant y romper una de las mejores parejas de todos los tiempos? ¿Por qué los Lakers no le dieron al escolta un equipo mejor durante tres largas temporadas? Aquel día los titulares de los Lakers que acompañaban a Bryant eran Lamar Odom, Kwame Brown, Chris Mihm y Smush Parker. En el banquillo los más destacados eran Sasha Vujacic y Luke Walton. No queda otra que pensar «y sí…» con el hecho de que los mejores años de uno de los más grandes estiletes ofensivos que ha visto el baloncesto los pasó en un equipo que no tenía suficiente calidad para competir por el título.
Una temporada antológica
Testarudo e inconformista rozando lo patológico, Kobe nos sacó una sonrisa a los que llevábamos mucho años disfrutándolo y, algo, ya le conocíamos: “Tenía que haber metido 90 puntos o más“, dijo en el décimo aniversario del partido a ESPN. “Fallé un par de tiros libres después de llevar 62 consecutivos. Tuve algunos tiros abiertos que erré. Podía haber metido más. Hubo muchísimas oportunidades fáciles que desperdicié. Creo que los 100 eran posibles. Si no me hubiera sentado esos seis minutos en la primera parte, quizás los hubiera logrado”. Palabra de Kobe Bryant.
Lo cierto es que lo que aquel Kobe dejó aquella noche en el Staples Center, fue tan solo el más cegador reflejo de una campaña para la historia: 35,4 puntos de promedio por actuación en la temporada 2005-06. Sumó 21 partidos de entre 40 y 49 puntos, cuatro de entre 50 y 59 y dos con más de 60. Sólo así, en ese erial que eran los Lakers, se explica que lograra colarlos en playoffs, séptimos, con un récord de 45-37.
Nota: Este artículo apareció publicado originalmente el 22 de enero de 2011 y fue actualizado con más datos para posteriores aniversarios. Elio Martínez y Enrique Bajo colaboraron en su redacción.
(Fotografía de Stephen Dunn/Getty Images)