Como venía rumoreándose desde que rescindió su contrato con Houston Rockets, John Wall jugará con Los Angeles Clippers. El base firma con su nuevo equipo por 2 años y 13,2 millones de dólares. La cifra es la equivalente a la excepción media para equipos que pagan impuestos de lujo. Al finiquirtar su relación con los Rockets, Wall renunció precisamente a esos seis millones y medio que cobrará por año en Los Angeles. Mientras, le embolsará los 40 que le restaban para la 2022-23.
El que fuese All-Star lleva desde abril del año pasado sin disputar un solo partido. En principio, llegó a un acuerdo con Houston para no jugar mientras ambos esperaban la llegada de ofertas. No obstante, una vez ninguna llegaba a buen puerto, Wall se comenzó a sentir incómodo con su papel en la franquicia. Ahora se une a un proyecto presumiblemente sano en el que todavía puede desempeñar un valioso rol incluso como base titular. Después de más de un año sin jugar, su estado de forma y rendimiento son una incógnita. Pero a sus casi 32 años los Clippers no le exigirán su versión estelar y se pueden aprovechar de su conocimiento del juego.
Lo más parecido que la franquicia ha tenido a un base puro desde que comenzó el actual proyecto ha sido un Rajon Rondo venido a menos, y quizás Wall todavía tenga gasolina en el depósito para dotarles de dirección. En los 40 partidos disputados durante la 2020-21 promedió 20,6 puntos y 6,9 asistencias en 32 minutos por noche.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)