En Orlando preparan una temporada muy ilusionante. La franquicia ha conseguido incorporar varios jóvenes de gran talento en los últimos años, quienes configuran la que debería de ser la columna vertebral del futuro del proyecto.
A su vez, conlleva una batalla interna por tiempo en pista, pues no todos los jugadores disfrutarán de la relevancia que desean y, además, es muy probable que no todos tengan cabida en el equipo en el medio plazo.
De manera concreta, los Magic cuentan con mucha profundidad en su juego exterior, con varios jugadores compitiendo por disfrutar de minutos de una manera regular. Aunque para algunos pueda resultar un problema, Markelle Fultz, quien forma parte de esa extensa nómina de ‘guards’, lo ve como una ventaja de cara a impulsar el techo competitivo.
«Todos somos intercambiables y podemos aprender unos de otros», declaró Fultz, según recoge el medio The Orlando Sentinel, sobre las diversas posibilidades que ofrecen los distintos jugadores en nómina, diversos en cualidades y recursos. «Lo principal es competir mientras estemos en la cancha, pero también apoyarnos entre nosotros cuando no lo estemos. Cuando entre el siguiente, lo animas y aprendes de sus errores y de lo que está haciendo bien.»
Fultz, quien fue titular en los 60 partidos que disputó con los Magic el pasado curso, añadió que el ‘training camp’ ha sido muy competitivo, pero sin dejar de lado este carácter solidario y de aprendizaje que destaca. El base, de 25 años, se encuentra en el último año de su actual contrato, que le hará percibir un total de 17 millones de dólares.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)