A medida que la NBA se acerca a los plazos establecidos para reanudar la temporada 2019-20, una nueva realidad amenaza con poner en peligro esta planificación deportiva. Este viernes, una llamada liderada por Kyrie Irving en la que participaron hasta 80 jugadores reveló la existencia de distintas posturas contrarias a volver a jugar este curso.
La Junta de Gobernadores aprobó el formato de regreso con 22 equipos la semana pasada, una propuesta que fue ratificada por la Asociación de Jugadores apenas 24 horas después. Todo parecía ir viento en popa y apuntaba a una reanudación que, por momentos, corrió serio peligro. Sin embargo, un grupo de jugadores importantes se ha posicionado ahora en contra de viajar a Orlando. La razón principal de este cambio de postura no sería otra que apoyar concienzudamente el movimiento nacional que lucha por una amplia reforma de la justicia social y racial en Estados Unidos. Un activismo en el que se han mostrado especialmente involucrados jugadores como Jaylen Brown o Malcolm Brogdon y que ha recibido un fuerte apoyo por parte de las 30 franquicias.
La información procedente de The Athletic afirma que en la multitudinaria llamada estuvieron presentes jugadores como Kevin Durant, Carmelo Anthony, Joel Embiid, C.J. McCollum, Malcolm Brodgon, Kyle Lowry, Dwight Howard, Donovan Mitchell y Avery Bradley, además de Chris Paul, presidente de la NBPA, y el propio Irving, en calidad de vicepresidente. Todos ellos discutieron la forma de alcanzar una postura común y de atacar la causa en medio de los numerosos disturbios a nivel nacional derivado de la injusticia racial, el racismo sistemático y la brutalidad policial. Sin olvidar que el mundo sigue enfrentando la pandemia mundial del COVID-19.
El hilo conductor de la llamada fue el base de los Nets, quien puso rápidamente las cartas sobre la mesa. “No apoyo ir a Orlando. Estoy en contra del racismo sistemático. Queramos admitirlo o no, nos atacan por ser hombres negros todos los días desde que nos despertamos.” A raíz de esas palabras dio comienzo una larga conversación en la que Avery Bradley fue un importante partícipe como vocal y moderador.
ESPN había informado con anterioridad que los jugadores habían protagonizado varias llamadas previas en las que se habían discutido una serie de preocupaciones que también incluían las condiciones y la seguridad de la burbuja en Disney World, así como una clara preocupación por la posibilidad de sufrir lesiones tras tanto tiempo inactivos. Aún así, desde The Athletic han informado que la mayor preocupación oscila alrededor de la crisis social existente en el país.
Los principales puntos tratados durante la llamada fueron los siguientes:
- Especial hincapié en la necesidad de unidad entre los jugadores y la emisión de un único mensaje, permitiendo que los jugadores jóvenes también tengan voz en la decisión final. En un momento de la llamada, Carmelo Anthony sugirió un donativo de 25.000 dólares por cada uno de los 80 jugadores presentes a la causa que cada uno quisiera.
- Tener conciencia del bache financiero que supondría la negativa de viajar a Orlando. C.J. McCollum fue el encargado de recordar que no jugar desembocará en el tan temido descenso del límite salarial y posibles repercusiones contractuales.
- Chris Paul y Kyrie Irving declararon que la creencia general en el seno de la liga es que toda la temporada 2020-21 se disputará sin público.
- Dwight Howard profundizó en la crisis social. El jugador de los Lakers enfatizó que jugar en Orlando se convertirá en una distracción de los problemas que enfrenta el país y la necesidad de unidad para crear un cambio. Retomar la temporada con ellos supondría dar un paso atrás.
- Tampoco se pasó por alto el aspecto físico. Donovan Mitchell expresó su preocupación sobre retomar un entorno competitivo y una temporada regular de ocho partidos sin una correcta preparación previa ni suficientes entrenamientos con situaciones reales de juego de cinco contra cinco. “Estamos asumiendo un gran riesgo de lesiones”. Un temor completamente justificable si tenemos en cuenta que el escolta aspira a firmar en breve una renovación por el máximo con los Jazz.
Irving y Bradley han liderado los esfuerzos comunicativos de este grupo. Según las fuentes, el base de los Nets ha sido extremadamente activo durante esta serie de llamadas, hasta el punto de desafiar a Chris Paul y Michele Roberts, directora ejecutiva de la NBPA, sobre los esfuerzos que se están haciendo para reconducir la situación.
A principios de esta semana, el New York Times informó que LeBron James y un grupo de artistas y deportistas, entre los que se encuentra Trae Young, han puesto en marcha una nueva iniciativa para apoyar los derechos de los votantes afroamericanos. Aunque varios jugadores de los Lakers son parte de este movimiento contra la injusticia social, James no está involucrado en esta coalición y ha declarado en varias ocasiones que su deseo es jugar.
Previamente, la NBA y el sindicato de jugadores habían anunciado que “cualquier jugador que no quiera jugar no está obligado a hacerlo”, sin ningún tipo de pérdida financiera, siempre y cuando dicho jugador haya llegado a un acuerdo con su equipo o disponga de una excusa médica. El propio Adam Silver reiteró esta postura durante una llamada celebrada el pasado jueves con los general managers de la liga, dejando claro que aquellos que no quieran establecerse en la burbuja de Orlando no tienen que hacerlo.
(Fotografía de portada de Al Bello/Getty Images)