Tras el anillo logrado por Los Angeles Lakers, LeBron James ha sido elegido como MVP de las Finales de la NBA. El alero obtiene así su cuarto galardón, convirtiéndose en el primer jugador de la historia en ganarlo con tres franquicias diferentes, pues lo hizo en 2012 y 2013 con los Heat y en 2016 con los Cleveland Cavaliers. En esta ocasión, ha sido elegido de forma unánime por los 11 periodistas encargados de votar.
El alero se ha llevado el premio tras haber promediado 29,8 puntos, 11,8 rebotes y 8,5 asistencias, convirtiéndose una vez más en el líder de su equipo en estos tres apartados estadísticos. En concreto, en el Game 6 finalizó con su primer triple-doble de las Finales tras firmar 28 tantos, 14 rebotes y 10 asistencias, lo que le ayudó a sentenciar un trofeo que arrancó disputado pero que fue decantándose en su favor a medida que las cifras de Anthony Davis fueron bajando.
Además, LeBron ha conseguido situarse en el segundo puesto de la lista de MVP de las Finales, desempatando con Shaquille O’Neal, Tim Duncan y Magic Johnson, que ganaron tres cada uno. Por delante solo tiene a Michael Jordan, cuyo registro de seis MVP y seis anillos en seis Finales sigue siendo inalcanzable.
Cuestión de respeto
Una vez fue elegido, el de Akron quiso destacar lo mucho que supone lo que ha conseguido en la burbuja: «Significa mucho poder representar a esta franquicia. Para mí es increíble poder formar parte de una organización tan histórica, no solo para mí sino también para mis compañeros, entrenadores y todos los que estamos aquí. Rob (Pelinka) quiere el respeto que se merece, Frank (Vogel) quiere su respeto, la franquicia quiere su respeto… Y yo quiero mi jodido respeto también».
Tras su logro, LeBron fue inevitablemente preguntado por su posible estatus de mejor jugador de todos los tiempos, o si al menos estábamos ante el jugador con un periodo de dominio más largo jamás visto. Él optó por no mojarse: «Voy a dejar que vosotros habléis de ello. Siempre he estado disponible para ayudar a mis compañeros. No me he perdido un partido de playoffs en toda mi carrera, y creo que lo mejor que puedes por tu equipo es estar disponible. Lo único que quiero es que mis compañeros se sientan orgullosos de mí».
Por último, se le preguntó por su principal escudero (e incluso rival en la pelea por el MVP), Anthony Davis: «Es fácil jugar con él. Los dos buscamos lo mejor del otro tanto dentro como fuera de la pista. Sé lo que es estar siete años en un equipo en el que no logras dar el salto definitivo y sientes que necesitas ayuda. Yo tuve la oportunidad de ir a Miami y recibir el impulso de contar de Wade y Bosh, y ser capaz de haber hecho eso por él nos ha hecho conscientes de lo grande que es, y el hecho de que haya confiado en mí supone muchísimo».
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)