El pívot de Minnesota entiende que desarrollar un estilo propio sin compararse con los demás será clave para hacer una gran temporada
¿Qué ocurre con Minnesota Timberwolves? La franquicia del norte de Estados Unidos parecía estar llamada a ser una de las protagonistas de la Conferencia Oeste cuando se hizo con dos números 1 del Draft en años consecutivos –Andrew Wiggins en 2014 y Karl-Anthony Towns en 2015–; sin embargo, la realidad ha sido bien distinta. Desde ese año 2015 solo han tenido una presencia en playoffs para caer en primera ronda, y lo que parecía un proyecto que iría hacia arriba ha terminado por perderse entre movimientos de mercado que no terminaron de cuajar, caso de la llegada de Jimmy Butler.
En ese contexto de incertidumbre, incluso de cierta frustración, es en el que ahora se mueven para tratar de recuperar la buena senda. Han confiado en Ryan Saunders –hijo del mítico Flip Saunders–, y con él en el banquillo esperan dotar al equipo de una nueva cultura que les permita ir ascendiendo peldaños desde la sombra. Y es que es justo esa ‘ignorancia’ generalizada la que desean aprovechar. En Minnesota saben que las miradas estarán puestas sobre otros equipos como Lakers, Clippers, Jazz, Rockets… y es justo ahí, desde el silencio, donde ven sus opciones. Así lo explica Karl-Anthony Towns.
«Todos duermen tranquilos con Minnesota porque no escuchan mucho nuestro nombre. No pasa nada. Es genial. Vamos a venir desde el subsuelo y nos encontraremos en los playoffs si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora. Está bien. Sigue durmiendo con nosotros…», expresa en una entrevista concedida a The Undefeated antes de recalcar que si trabajar unidos es un requisito indispensable.
«Podemos ser tan buenos como queramos, siempre y cuando nos mantengamos unidos y juguemos nuestro baloncesto todas las noches. Es fácil ganar un partido, pero muy difícil ganar la mayoría en una temporada de 82 partidos. Obviamente, si nos acompaña la salud y jugamos de la forma que sabemos, estaremos bien».
Centrarse en sí mismos
Towns conoce como todos el nivel que existe actualmente en la Conferencia Oeste. Sin exagerar se puede decir que hay hasta siete equipos que salvo sorpresa parten con su plaza casi asegurada para playoffs. Ante ese contexto, la estrella de los Wolves aboga porque el equipo desarrolle su propio estilo sin comparaciones ni fijaciones por lo que hagan otros.
«Tenemos que jugar nuestro baloncesto y centrarnos en nuestros estándares. No tenemos que perder el tiempo mirando a otros o preocuparnos por ser la segunda versión de ese equipo o de ese otro. Tenemos que preocuparnos por ser la primera versión de nosotros y jugar nuestro estilo. Si nos ganan jugando nuestro baloncesto, se les saluda y pasamos al siguiente equipo. Si jugamos como sabemos, y especialmente tras ver lo que hemos hecho en el training camp y estando en nuestro mejor momento, no hay muchos equipos que puedan vencernos».
Liderar con el ejemplo
Mucho se ha hablado en la NBA de lo importante que es ser el líder del equipo y como ese estatus se va logrando siendo más vocal, dirigiendo con la palabra. Towns no está del todo de acuerdo. El pívot entiende que ser una especie de guía para los compañeros es importante, pero que ese es un camino que puede recorrerse de diversas maneras. Como él dice, hay diferentes líderes.
«Los verdaderos líderes no necesitan estar todo el tiempo dando órdenes. Hay diferentes líderes. Hay diferentes formas de hacer las cosas. En mi caso, he liderado desde las acciones. Soy el primero en venir al gimnasio y el último en irme. He jugado partidos en los que no debería haber estado, pero lo he hecho para ayudar al equipo a ganar. El liderazgo se presenta siempre como esa persona que es muy vocal, pero en un equipo todos deben unirse y ser líderes de alguna manera. Todos deben sentir ese derecho y ser parte del éxito del equipo. Hago todo lo posible para que todos mejores haciendo lo que debo, pero a fin de cuentas, todos somos líderes del vestuario y lo hacemos juntos», sentencia.
(Fotografía de Andy Lyons/Getty Images)