Ni siquiera ha finalizado el mes de agosto y ya parece estar claro cuál será el culebrón que acompañará a la NBA durante toda la temporada. El protagonista, como el año pasado, es Kawhi Leonard, pero esta vez la historia es diferente. La duda ya no reside en si jugará o no, sino en dónde lo hará el año que viene.
La noche de su traspaso se filtró que Leonard no tenía intención de prolongar su estancia en Canadá más allá del año obligatorio, información que ha sido reiterada recientemente. No obstante, los últimos rumores apuntan en otra dirección. Según Jabari Young, periodista de San Antonio Express-News la intención de Kawhi es afrontar esta nueva etapa con la mente abierta y no cerrarse puertas antes de tiempo.
Según esta información, el entorno del jugador habría afirmado que el alero californiano pondrá todo de su parte para que la relación con la franquicia funcione. Parece que no será el único, pues recientemente los Raptors han incorporado a su staff técnico a Jeremy Castleberry, amigo de Kawhi que coincidió con él en el instituto, la universidad, y los Spurs. Si ambos lados están dispuestos a trabajar en la relación, este caso podría acabar pareciéndose más al de Paul George de lo que parecía al principio.
Incógnitas
Todas estas posibilidades se barajan bajo la premisa de que el Kawhi de esta temporada se parezca al que se vio entre 2015 y 2017, dominante en ambos lados de la cancha y muy probablemente uno de los cinco mejores jugadores la Liga. Si esta es la versión que ofrece en Toronto, no hay duda de que cualquier franquicia lo querría en su plantilla, pero, visto lo ocurrido en la última campaña, las dudas sobre su futuro destino no son las únicas que rodean al jugador.
Cabe recordar que Leonard no disputa un partido oficial desde el 13 de enero de este año, y que este fue solo el noveno del curso para él. Los interrogantes sobre su lesión no parecen no tener aún una respuesta, y el nivel de juego al que regresará no termina de estar del todo claro. Habrá que esperar a verlo sobre la pista para comprobar si ha dejado atrás definitivamente los fantasmas de su último año en San Antonio.