Se acabó la etapa de Carmelo Anthony en Oklahoma City Thunder. Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, OKC ha cerrado un traspaso a tres bandas por el cual su alero All-Star se marcha a Atlanta Hawks a cambio de Dennis Schroder. El tercer equipo en discordia sería Philadelphia 76ers, que recibiría a Mike Muscala mientras que enviaría a Justin Anderson a la franquicia de Georgia y a Timothé Luwawu-Cabarrot a los Thunder, señala Atlanta Journal-Constitution.
Oklahoma, además de desprenderse de Melo, envía a los Hawks una selección de primera ronda para el Draft de 2022, la cual estaría protegida entre los puestos 1 y 14. En caso de que no pudiese transferirse por tal protección, se convertiría en dos segundas rondas.
Pese a ser intercambiado oficialmente a Atlanta, Carmelo no llegará a jugar para el equipo, ya que será cortado inmediatamente convirtiéndolo así en agente libre. Una vez ocurra eso se abrirá la lucha por hacerse con sus servicios. Por el momento es Houston Rockets el favorito para contratarlo.
Enorme ahorro
Los Thunder han conseguido justo lo que estaban buscando. Encerrados en una plantilla que les llevaría a pagar unos 300 millones de dólares entre salarios e impuesto de lujo, señalaron a los 27,8 millones de Carmelo Anthony –quien como era lógico hizo efectiva su opción de jugador– como el punto clave para recortar costes.
Y lo han logrado; tanto que han rebajado su gasto de aquí a tres años en unos 100 millones de dólares y sin tener que hacer uso del buyout. Si hubiesen optado por la strech provision habrían añadido a sus libros 9 millones en cada uno de los tres próximos años, lo que hace que adherir los 15,5 de Schroder se convierta en un gran negocio. Básicamente están sumando un base de primer nivel por 6,5 millones por curso, ya que los 9 restantes ya contaban como gasto obligado. Además, si creen que no tiene sitio en el esquema del equipo, siempre pueden traspasarlo.
En lo que respecta únicamente al curso 2018-19, el ahorro de OKC ascenderá a los 73 millones de dólares. Con este movimiento han hecho que su pago en impuesto de lujo pase de estar proyectado en 150 millones a los 88. Los restantes 11 millones responden a la diferencia entre los 27,8 de Carmelo y los 15,5 de Schroder más los 1,5 de Timothe Luwawu-Cabarrot.
Schroder, rendimiento probado
Más allá de algún pequeño problema de disciplina o de acusaciones de falta de liderazgo, lo cierto es que el rendimiento de Dennis Schroder en pista no se puede poner en duda. Hablamos de un chico de 24 años que acumula ya 161 partidos como titular en la NBA y que la temporada pasada promedió 19,4 puntos, 6,2 asistencias, 3,1 rebotes y 1,1 asistencias en 31 minutos por noche.
Queda por ver si podrá rendir a gran nivel junto a Russell Westbrook, ya que la última vez que probaron algo parecido fue con Victor Oladipo y el experimento solo duró una temporada. Si logran que funcione puede ser un gran acierto, ya que está bajo contrato para las tres próximas campañas por un total de 46,5 millones de dólares, una auténtica ganga frente a los enormes contratos que se han firmado en los últimos años.
Houston ya espera
Desde que Oklahoma y Carmelo acordaron separar sus caminos se da a Houston Rockets como el principal interesado en contratarlo, algo que ha ido ganando peso en las últimas fechas con diversos informes que les sitúan como el equipo que anda en cabeza para hacerse con sus servicios. La idea de la gerencia de Texas es crear un trío conformado por Chris Paul, James Harden y Carmelo Anthony, el cual suena realmente bien si dejamos de lado el último curso de Melo. En la campaña 2017-18 firmó los peores números de su carrera en puntos por partido (16,6) y en porcentaje de tiros de campo (40,4%).
Pero tampoco hay que descartar otras opciones. La amistad entre LeBron James y Anthony es conocida por todos dese hace años y no sería la primera vez que escuchásemos que quieren jugar juntos. Quizás no entre en los planes de Los Angeles Lakers, pero si El Rey alza la voz para decir que le gustaría contar con él en California no es descartable que hagan un esfuerzo por contentarlo. Y para acabar tenemos a Miami Heat. Coincidiendo con Las Vegas Summer League, Carmelo se reunió tanto con ellos como con Houston, por lo que está claro que no ha descartado marchar a Florida.
Experimento fallido
Oklahoma fue a por todas la temporada pasada. Recuperados del traumático adiós de Kevin Durant, en la oficina de los Thunder reaccionaban haciéndose primero con Paul George e incorporando justo después a Carmelo Anthony. Visto así daba miedo. Los aficionados estaban ilusionados y las casas de apuestas los situaban en la pelea por el Oeste junto a Rockets y Warriors. Nada más lejos de la realidad. El proyecto apenas echó a andar cuando ya estaba caducado. Carmelo simplemente no encajaba. Intentaron que cambiase su estilo mandándolo a la esquina, convirtiéndolo en un chico de catch and shoot, pero no sirvió de nada. Tal fue la tortura que en muchos partidos apenas jugaba en los últimos cuartos. Sin duda ha sido el mejor final posible para los Thunder y Anthony.