Adam Silver, Comisionado de la NBA, compareció ayer en rueda de prensa en las Finales por primera vez desde que ostenta su nuevo cargo.
En ella abordó el problema del mal funcionamiento del aire acondicionado en el primer partido disputado en el AT&T Center de San Antonio, mostrándose satisfecho sobre que éste se hubiese resuelto para el segundo encuentro y lamentando que no hubiesen manejado mejor la situación. «Llevo 22 años trabajando en esta organización y nunca antes nos habíamos enfrentado a una situación similar».
A las diversas preguntas que le formularon los periodistas respondió, «en ningún momento nos planteamos posponer o cancelar el partido», dijo Silver, «no ha sido uno de mis momentos de mayor orgullo desde que ostento el Comisionado, pero siempre va a haber errores humanos y mecánicos, lo cual es desafortunado».
Refiriéndose al detonante del fallo técnico, Silver explicó que el interruptor que controlaba las bombas de agua que alimentaban el sistema de aire acondicionado falló justo antes del inicio del partido. Les dijeron que los ingenieros estaban tratando de arreglarlo pero finalmente, durante el segundo cuarto, transmitieron a los funcionarios de la liga que el apagón no podía ser reparado.
Cuestionado sobre la venta de Los Angeles Clippers
En cuanto a la venta de los Clippers a Steve Ballmer por dos mil millones de dólares, Silver declaró que «el proceso no puede consumarse oficialmente hasta que se resuelva la demanda pendiente del antiguo propietario de la franquicia Donald Sterling».
«Aún debemos resolver algunas cosas, y luego está nuestro comité asesor en finanzas, que es nuestro comité ejecutivo, el cual aún necesita entrevistar a Ballmer», ha explicado Silver.
Respecto a la demanda de 1.000 millones de dólares interpuesta por Donald Sterling contra la NBA, Silver ha afirmado que tiene «la total certeza de que se resolverá como parte del acuerdo de venta con Shelly Sterling, en el cual ella estuvo de acuerdo con indemnizar a la liga ante la posible demanda de su marido», y añadió que «en esencia, Donald se está demandando a sí mismo y sabe que, aunque se sienta frustrado, esto se acabó. Creo que es sólo una cuestión de tiempo, y luego vamos a pasar a temas mejores».
En cuanto a las sanciones a Sterling fue tajante. «No hay absolutamente ninguna posibilidad de que la suspensión de por vida sea rescindida o que la multa se cambie de ninguna manera», dijo con rotundidad.
«Estoy muy orgulloso de cómo se ha comportado todo el mundo de la NBA, jugadores, técnicos, propietarios y medios, durante este asunto. Pero también es justo reconocer que nosotros, en retrospectiva, podíamos haber analizado más los antecedentes de Sterling. Sin duda, si tuviera que hacerlo de nuevo, tal vez habríamos hecho más, pero nuestros ojos están abiertos para el futuro».