Este miércoles, la NBA y la Asociación de Jugadores (NBPA) han comunicado que de todos los jugadores testeados durante la última semana, únicamente dos de ellos han arrojado resultados positivos.
El comunicado oficial indica también que el total de jugadores analizados fue de 455, y las pruebas de COVID-19 de esta nueva tanda de resultados corresponden a las realizadas desde el 17 de febrero en adelante.
Cualquier jugador que haya arrojado una prueba positiva confirmada o haya estado en contacto cercano con una persona infectada, deberá permanecer aislado hasta que se lo autorice a abandonar el confinamiento, según las reglas establecidas por la NBA y la NBPA.
Si bien los resultados no suponen todas pruebas negativas, algo que sucedió en las últimas semanas; solo dos positivos del total de jugadores es algo esperanzador, sobre todo después del aumento de casos y el caos que supuso la suspensión de partidos durante enero.
Cabe recordar que esas suspensiones que tuvieron lugar solo un mes atrás ya han sido tenidas en cuenta por la NBA para diagramar la segunda parte del calendario, posterior al parón por el All-Star, que ya fuera anunciado hace unas horas.
Adam Silver puede estar tranquilo por el trabajo realizado por todo el equipo que lo rodea. Cuando a mitad de enero las suspensiones se sucedían una tras otra, el comisionado siempre se mantuvo optimista, gracias a la opinión de los especialistas que indicaban que en febrero disminuirían la cantidad de casos positivos.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)