Parece que finalmente desaparecerán todas las restricciones de vacunación contra el COVID que conciernen a la NBA. Si bien en agosto de este año el periodista Jake Fischer de Bleacher Report señalaba que Canadá mantendría sus requisitos de inoculación contra el virus, finalmente parece que no será así, ya que el país vecino de Estados Unidos estaría cerca de levantar tal requerimiento.

Según Eric Atkins y Robert Fife de The Globe and Mail, el gobierno canadiense estaría en disposición de eliminar el requisito de vacunación contra el coronavirus para las personas que ingresan al país a finales de septiembre; información que habría confirmado Rob Gillies de Associated Press.

Esto cambia drásticamente la situación de los jugadores de la NBA. En agosto la Liga informó oficialmente a los equipos que sobra la situación de sus jugadores, los cuales debían estar vacunados o tener una autorización médica para poder jugar en Canadá la próxima temporada. Finalmente no será así.

Aunque la mayoría de los jugadores de la NBA están vacunados, hay un pequeño porcentaje que se ha mantenido firme en su decisión de rechazar la dosis contra el virus. Serán estos quienes se beneficien de lo decidido en Canadá, donde la campaña pasada no pudieron jugar Kyrie Irving o Mathisse Thybulle (en playoffs).

(Fotografía de Cole Burston/Getty Images)

 

La NBA volverá a dejar en manos de las autoridades locales y estatales los requisitos de vacunación de cara a la temporada 2022-23. Como ya ocurrió la campaña pasada, la Liga no emitirá un mandato obligando a los jugadores y demás integrantes de las franquicias a vacunarse, sino que dejará esto en manos de las propias reglas de los diferentes gobiernos; informa Yahoo Sports.

Esta decisión da total libertad a los jugadores –como ya se hizo– para elegir si son inoculados contra el coronavirus o no. Después, serán las pautas locales las que determinen cada caso, ya sea con prohibiciones como la que sufrió Kyrie Irving o con pruebas y restricciones más estrictas en otros lugares.

Lo que aún queda por determinar, y esto sí dependerá de la NBA, es la realización de pruebas periódicas a los no vacunados, un punto que debe discutirse con el Sindicato de Jugadores antes de que sea un hecho.

Volviendo a las normativas estatales para los no vacunados, tanto Nueva York como California han eliminado los requisitos de vacunación para asistir a grandes eventos, por lo que los no vacunados no tendrán problema alguno para jugar aquí. Diferente es el caso de Canadá, ya que se sigue exigiendo la vacuna para ingresar al país. Así, aquellos que hayan preferido no recibir la dosis pertinente del medicamento no podrán jugar contra los Raptors en Toronto, siendo este el caso que vivió el curso pasado Matisse Thybulle, quien se perdió tres encuentros de playoffs ante los canadienses.

(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)

 

En medio de todo el revuelo causado por el rechazo de algunos jugadores de la NBA a vacunarse, Michael Jordan fue cuestionado en una entrevista con con Craig Melvin de NBC sobre los protocolos establecidos por la NBA y la vacunación contra el coronavirus. Esta fue su respuesta.

«No me preocupan para nada (los protocolos). Estoy total al unísono con la liga. Es cierto que todo el mundo, ya sabes, ha estado hablando de las vacunas. Yo creo firmemente en la ciencia y, ya sabes, me voy a agarrar a eso y, con suerte, todos acatarán las reglas que establezca la liga. Una vez que todos opten por ese camino, estaremos bien», comenta.

La leyenda de la NBA evita lanzar un mensaje directo incitando a la gente a que se vacune, pero sí deja claro que esta disputa entre negacionistas y defensores de la vacuna cuenta con él en el segundo bando. Asegurar que confía plenamente en la ciencia es un gran paso a nivel público.

Más allá de sus palabras, su actos le preceden. En febrero donó 10 millones de dólares para abrir dos clínicas familiares en su condado natal en Carolina del Norte, lugar desde el que se han administrado vacunas contra el COVID-19. Además, hace poco prometió donar igualmente 100 millones de dólares para lugar por la igualdad racial. Jordan tiene claro que es la manera de posibilitar un cambio.

«Las acciones hacen que las cosas sucedan a mayor ritmo que con palabras. Puedo decir muchas cosas diferentes, pero mis acciones son las que quiero que marquen la diferencia», concluye.

(Fotografía de Richard Heathcote/Getty Images)

 

Poco a poco, pero la vacunación empieza a coger ritmo entre los equipos de la NBA. Según fuentes de ESPN, se espera que miembros de Los Angeles Lakers (incluyendo algunos jugadores) reciban el tratamientos contra la pandemia de coronavirus a lo largo de la presente semana.

Respecto a quiénes serán vacunados y quiénes no, se trata de una información reservada, ya que la agencia ocupada de la regulación en el tratamiento impide que nadie perteneciente a los equipos hablen sobre ello.

Con la franquicia californiana serían ya cinco las que habrían recibido la vacuna para parte de su personal. New Orleans Pelicans, Atlanta Hawks, Portland Trail Blazers y Miami Heat son las cuatro organizaciones que han reconocido por el momento el haber vacunado a algunos de sus miembros.

Aunque Adam Silver ya señaló que en ningún caso se obligaría a nadie a vacunarse, confía de igual modo en que la mayoría opte por este camino al ser el que mayor comodidad otorga a los jugadores. Para dejar claras las diferencias entre los vacunados y los no vacunados, la NBA ha remitido un texto a los equipos explicando las ventajas que tendrán los que hayan recibido la medicación.

Volviendo a la situación de los Lakers, el entrenador jefe del equipo, Frank Vogel, admitió tras perder contra New Orleans que se ha hablado de conseguir que algunos miembros del equipo sean vacunados, pero que aún no hay nada seguro.

(Fotografía de Harry How/Getty Images)

 

El fin de semana del All-Star no pasó desapercibido en el mundo de la NBA. Si bien tanto en la previa, como después del partido, los eventos no parecieron despertar mucho interés; los que sí estuvieron activos manifestándose en contra de la celebración del evento fueron algunos jugadores.

Varios de ellos habían expresado su desconcierto tras confirmarse que la NBA, liga que se jacta de mantener la seguridad de sus jugadores en primer lugar, decidiera celebrar un Fin de Semana de Estrellas en medio de una pandemia mundial. Y al parecer no solo los atletas piensan de esa forma, si no que los entrenadores acompañan ese pensamiento, o al menos Stan Van Gundy lo hace.

El head coach de los New Orleans Pelicans estuvo hablando en el podcast de Jason Page, y dejó clara su postura. Van Gundy entiende que la prioridad de la NBA es el dinero. Reconoce que es un negocio y que la Liga tuvo que adaptarse para afrontar la menor cantidad de pérdidas, pero pide a Adam Silver y su oficina que sean sinceros al respecto.

«Lo único que voy a criticar a la oficina de la Liga, es que dicen ‘La seguridad es nuestra principal preocupación’. No, es su preocupación número dos”, dijo Van Gundy. “Su principal preocupación es ganar dinero, y su siguiente preocupación es que, mientras lo hacemos, mantengamos a todos lo más seguros posible. Seamos honestos al respecto».

Cuando le consultaron al entrenador sobre si el Juego de Estrellas debería haberse jugado el fin de semana pasado, Van Gundy no dió vueltas y su respuesta fue contundente: “Hubiera sido mucho más seguro no jugar. Pero esta es la cuestión. Estamos jugando a esto, todos nosotros por la misma razón, el dinero. Y el Juego de Estrellas es solo una extensión de eso. Es más dinero en los bolsillos de todos».

«Así que creo que es falso decir que todos estamos tan preocupados por la seguridad y que el evento no debería haberse jugado. No estamos tan preocupados por la seguridad o no estaríamos haciendo lo que estamos haciendo ahora».

(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)

 

Cuando la NBA confirmó hace varias semanas que la temporada finalmente tendría un All-Star en Atlanta, varios jugadores elevaron su voz para manifestar su desacuerdo con la organización de tal evento en medio de una pandemia mundial. Pero dicho debate ha hecho perder de vista el gran problema al que le temía la Liga: los viajes de aquellos jugadores que no participaban del evento y usarían esos días de parón para vacacionar.

En Atlanta la situación estuvo controlada. A pesar de que Ben Simmons y Joel Embiid no pudieron participar por contacto estrecho previo con un caso de coronavirus, ninguno de los jugadores que se instalaron en la ciudad con motivo del evento arrojan resultados positivos. Pero gran parte de los jugadores sin el compromiso de viajar a Atlanta, se tomaron sus días libres para esparcirse.

En tal sentido, Brian Windhorst de ESPN ha informado que al menos 150 jugadores de la Liga (cifra que podría agrandarse cuando se obtenga el recuento de los últimos días) estuvieron en Miami durante el fin de semana. La NBA ha obtenido el dato porque los jugadores tuvieron que ser evaluados en las instalaciones de los Miami Heat; y debido a la alta cantidad de personas que se presentaban, se tuvo que establecer un horario para evitar las grandes concentraciones. El periodista ha reportado que incluso varios aviones privados con jugadores que salían de la burbuja del All-Star en Atlanta se dirigían hacia Miami.

En las oficinas de la Liga existe preocupación por un posible aumento en los casos de COVID-19 a raíz del receso. Si bien de momento la situación parece mantenerse con cierta «normalidad», ya que solo han existido dos casos positivos en la última semana, quedará por ver como avanzan en los próximos informes. De momento, por el bien de la temporada, la NBA espera que sus preocupaciones no se confirmen.

(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)

 

La situación en la NBA no termina de aclararse respecto al coronavirus. Si hace un mes la Liga anunciaba que no se había registrado ninguna caso positivo entre los jugadores, ahora señala que hasta siete han dado positivo en los controles realizados en los anteriores siete días.

Habiéndose realizado pruebas a 456 jugadores, está por ver como afectarán estos resultados a posibles suspensiones de futuros partidos; algo que podría aliviarse por el hecho de que justo ahora llegue el parón por el All-Star.

Recordemos que la NBA anunció ya la segunda mitad del calendario, en la cual se incluían todos los partidos pospuestos anteriormente de cara a que todos los equipos disputasen 72 partidos. Pese a que ese es el plan inicial, sin darle oficialidad en la Liga entienden que es probable que no todos puedan cerrar la temporada con pleno de partidos.

El hecho de que sigan apareciendo casos positivos vuelve a poner bajo los focos el tema de la vacuna. Los jugadores siempre se han resistido a recibirla mientras haya ciudadanos que la necesiten más. En la NBA se ha discutido que los jugadores pudieran recibir la vacuna como parte de la concienciación de la gente respecto a la importancia de la misma. Por ahora parece que tampoco van a seguir ese camino, ya que según informaba Adrian Wojnarowski de ESPN, se han resistido a fomentarla.

(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)

 

Este miércoles, la NBA y la Asociación de Jugadores (NBPA) han comunicado que de todos los jugadores testeados durante la última semana, únicamente dos de ellos han arrojado resultados positivos.

El comunicado oficial indica también que el total de jugadores analizados fue de 455, y las pruebas de COVID-19 de esta nueva tanda de resultados corresponden a las realizadas desde el 17 de febrero en adelante.

Cualquier jugador que haya arrojado una prueba positiva confirmada o haya estado en contacto cercano con una persona infectada, deberá permanecer aislado hasta que se lo autorice a abandonar el confinamiento, según las reglas establecidas por la NBA y la NBPA.

NBA and NBPA Announce COVID-19 Test Results.

: https://t.co/otiBWOb2hN pic.twitter.com/sxtYVpaIcI

— NBPA (@TheNBPA) February 24, 2021

Si bien los resultados no suponen todas pruebas negativas, algo que sucedió en las últimas semanas; solo dos positivos del total de jugadores es algo esperanzador, sobre todo después del aumento de casos y el caos que supuso la suspensión de partidos durante enero.

Cabe recordar que esas suspensiones que tuvieron lugar solo un mes atrás ya han sido tenidas en cuenta por la NBA para diagramar la segunda parte del calendario, posterior al parón por el All-Star, que ya fuera anunciado hace unas horas.

Adam Silver puede estar tranquilo por el trabajo realizado por todo el equipo que lo rodea. Cuando a mitad de enero las suspensiones se sucedían una tras otra, el comisionado siempre se mantuvo optimista, gracias a la opinión de los especialistas que indicaban que en febrero disminuirían la cantidad de casos positivos.

(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)

 

Conocido por todos es que la NBA aprovecha cada oportunidad para fomentar la vacunación contra el nuevo coronavirus. En tal sentido, desde principios de este año, ha lanzado una serie de anuncios con miembros del Salón de la Fama como Kareem Abdul-Jabbar y Bill Russell, y con el entrenador de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich.

El mensaje de la Liga es claro. Mostrar a las principales personalidades de este deporte recibiendo la vacuna, y fomentando a la sociedad para hacer los mismo. Sin embargo, ninguno de estas campañas ha sido (de momento) protagonizada por jugadores actuales. Y esto puede deberse a que, según ha informado Adrian Wojnarowski de ESPN, muchas estrellas de la actualidad se muestran renuentes a participar.

El periodista menciona que los acercamientos de la NBA a los agentes de muchos de jugadores de élite, con la esperanza de que las estrellas participen en los anuncios para promover la vacuna, han tenido una respuesta tibia. Si bien gran parte de los jugadores están de acuerdo con vacunarse para hacer frente a esta pandemia; la resistencia encuentra fundamento en que no todos están dispuestos en apoyar públicamente una vacuna que tiene gran rechazo en las comunidades negras de todo el país.

El país norteamericano tiene una larga historia de racismo sistémico, por lo que hay dudas en muchas comunidades afroamericanas sobre todo lo que traería aparejado recibir la vacuna. Los jugadores de la NBA no quieren ponerse en contra a estas comunidades que son las que más los apoyan, y por eso no tienen claro que beneficios les podría traer figurar en este tipo de campañas.

Otra de las causas que se nombran en el reporte, es la resistencia para extender favores a una NBA que se encuentra en plena organización de un Juego de Estrellas, algo que ha sido bastante impopular entre la mayoría de los jugadores; a quienes se les había asegurado al iniciar la temporada que tendrían una semana de descanso sin All-Star Game.

El vicepresidente de asuntos médicos de la NBA, el Dr. Leroy Sims, se encuentra llevando a cabo seminarios obligatorios para los treinta equipos, durante los cuales intenta educar a los jugadores sobre la importancia de la vacuna, y se encarga de responder las diversas preguntas que puedan tener.

«Un jugador de élite de la Liga me dijo: ‘¿lo que está pidiendo es que seamos portavoces?’ Y mi respuesta fue: sí, absolutamente. Queremos que sean portavoces, que se asocien con nosotros», declaró Sims.

«En este momento, los jugadores no pueden recibir vacunas, pero pueden mostrar su apoyo para que los mayores se vacunen ahora», continuó Sims. «Y cuando llegue el momento, pueden mostrar su apoyo compartiendo con las personas como ha sido su experiencia con la vacunación. Será un gran beneficio que algunos de nuestros jugadores apoyen públicamente esto, porque sus acciones y sus palabras tienen un gran peso en la comunidad».

El plan de la NBA es ir aflojando las actuales restricciones sanitarias que rigen la temporada, a medida que los equipos vayan recibiendo las vacunas. Esto podría motivar a los jugadores a recibirlas. Sin embargo, todavía hay mucho trabajo por hacer para llegar al punto de que la mayoría esté dispuesta a protagonizar anuncios de servicio público al respecto.

(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)

 

Según han informado Adrian Wojnarowski de ESPN y Shams Charania de The Athletic, la NBA ha enviado un comunicado este lunes a los 30 equipos, informando los protocolos finales de salud y seguridad que regirán el receso del Juego de Estrellas. Dicho protocolo ha sido determinado de común acuerdo entre la Liga y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA), ya que regirá tanto para los jugadores que participen en el evento como también para los que no.

En dicho comunicado, se establece que los jugadores que participen en el próximo All-Star deberán viajar desde y hacia Atlanta en un transporte privado que será proporcionado por la NBA. Por otro lado, cada atleta deberá tener una prueba PCR negativa el 6 y 7 de marzo, antes de participar en cualquiera de los eventos programados.

Cada jugador podrá tener en Atlanta una cantidad limitada (que todavía no se ha informado) de familiares o amigos cercanos. Todos estos invitados deberán seguir los mismos protocolos de prueba y viajes que los jugadores; e incluso solo podrán estar en el hotel o en el estadio.

Por otro lado, los jugadores que no participen del evento, pueden permanecer en sus mercados locales o viajar dentro del país. Pero si viajan no podrán alojarse en lugares públicos, como hoteles; ni se les permite viajar internacionalmente. Además, permanecen vigentes las prohibiciones actuales con respecto a reuniones en interiores con más de 15 personas. Mientras que cualquier persona que visite o viaje con los jugadores durante el descanso deberá ser examinada.

Los jugadores que permanezcan en los mercados de sus franquicias pueden hacer ejercicio o rehabilitación en las instalaciones de práctica del equipo. Mientras que los jugadores que viajan podrán realizar entrenamientos individuales en instalaciones privadas, siempre que la Liga lo apruebe. En todos los casos, deberán presentarse en sus mercados locales dos días antes del primer partido programado de su equipo después de la descanso.

Por último, durante la primera semana tras el reinicio de la temporada, los equipos requerirán a sus jugadores dos pruebas PCR diarias y una prueba rápida, independientemente de si tienen partido ese día o no. 

(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)

 

El susto de la noche vino por parte de Kevin Durant de Brooklyn Nets. El alero tuvo COVID-19 en marzo pasado, y durante esta temporada se ha perdido tres partidos debido a los protocolos de salud y seguridad de la Liga. La nota de color ha sucedido esta noche, cuando pocos minutos antes del inicio del partido entre Nets y Raptors, se vio afectado una vez más.

Según han informado Adrian Wojnarowski y Malika Andrews de ESPN, el ex MVP se sometió a un rastreo de contactos que le impidió comenzar el encuentro. Al parecer, el problema no fueron las pruebas a las que se sometió el propio Durant, sino las de alguien con quien el jugador entró en contacto.

La situación ha sido bastante confusa. En un primer momento, se le permitió a Durant ingresar desde el banquillo al partido ya iniciado. Pero entrados en el tercer cuarto, Durant debió marcharse a los vestuarios mientras se informaba que el jugador no volvería al parqué por el resto del partido, debido al mismo protocolo.

This appears to be the moment KD learned he would be out the rest of the game due to health and safety protocols. pic.twitter.com/KGJan8mFNr

— SportsCenter (@SportsCenter) February 6, 2021

Podríamos estar en las puertas de un escándalo. Finalizando el encuentro, la NBA se ha pronunciado mediante un comunicado para indicar que en primera instancia Durant no tuvo permitido iniciar el partido por el resultado no concluyente de una persona con la que tuvo contacto. Puesta la situación en análisis, y con tres negativos por KD durante las últimas 24 horas, se le permitió ingresar. Pero finalmente esa persona que estuvo en contacto con el jugador arrojó un resultado positivo, por lo que se obligó al alero de los Nets a abandonar el encuentro.

Esto confirma la problemática de la situación. Durant entrará al protocolo de rastreos de contactos de la NBA, y se deberá determinar cuanto tiempo deberá pasar sin poder saltar a la pista. Un dato anecdótico, que no quita gravedad a lo sucedido, es que el de hoy ha sido el primer partido en el que Durant participa que no forma parte del quinteto inicial, y debe salir desde el banquillo.

Minutos después del desenlace, ESPN informó que Durant no podrá viajar hacia Philadelphia para estar presente en uno de los partidos más esperados del fin de semana, cuando Nets y 76ers se enfrenten en Pennsylvania. Aunque el resto del equipo está habilitado para hacerlo.

La ausencia de Durant ha obligado a los Nets a iniciar con Bruce Brown en su lugar, contra un equipo de los Raptors que tras un mal comienzo de temporada lleva siete victorias en sus últimos once encuentros. Los Nets empiezan la jornada de viernes empatados con los Milwaukee Bucks dos juegos detrás de los Philadelphia 76ers, líderes de la Conferencia Este.

Los protocolos de salud y seguridad de la NBA no distinguen entre los jugadores que ya tuvieron coronavirus y los que no. Si se activa el rastreo de contactos, los jugadores quedan inhabilitados como precaución contra la propagación del virus. Los Nets vienen sorteando las suspensiones, ya que a pesar de haber tenido varios jugadores en el protocolo, todavía no han debido aplazar ningún partido.

El jugador, por su parte, ha mostrado su enfado en Twitter, donde, haciendo referencia a un tweet con el comunicado emitido por la NBA, citó a la propia liga junto al siguiente mensaje: «Vuestros aficionados no son tontos. No engañáis a nadie con vuestras prácticas propias de relaciones públicas».

Yo @nba, your fans aren’t dumb!!!! You can’t fool em with your Wack ass PR tactics.. #FREE7 https://t.co/78N1iKFAoc

— Kevin Durant (@KDTrey5) February 6, 2021

(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)

 

Parece que la situación de la NBA empieza a estabilizarse para bien respecto al coronavirus. Pese a que se han suspendido más de 20 partidos en lo que llevamos de campaña, hace una semana la Liga anunció que se había detectado un solo positivo entre los jugadores, cifra que ahora desciende hasta la deseada por todos: cero.

Con 482 jugadores analizados, la NBA parece haber superado su propia ola de la pandemia. Hace algunas semanas, exactamente el 14 de enero, fueron hasta 16 los jugadores que se vieron apartados de la actividad rutinaria con sus equipos por dar positivo. Tres semanas después nadie está infectado, si bien el contacto directo con personas positivas seguirá conduciendo a un aislamiento durante algunos días.

El contexto ha mejorado, pero no debe conducir en caso alguno a la relajación. Tras la tranquilidad que se vivió en la burbuja, ahora le toca a la NBA lidiar con numerosos partidos aplazados que pretenden recolocar de aquí a final de temporada. Pueden lograrlo, pero si se añaden algunos encuentros más a la lista, sería un reto que empezaría a tornarse en imposible. Con la idea de frenar los casos, como así ha conseguido, la Liga optó por endurecer el protocolo para los jugadores.

Respecto a los partidos pospuestos, hace días la NBA anunció que recolocaba dos de Washington Wizards (uno de los equipos más afectados) a la vez que explicaba que era posible que algunos encuentros ya programados en la primera parte de la temporada pasasen a la segunda, y viceversa.

(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)

 

Un año después del comienzo de la pandemia, el coronavirus sigue siendo un problema grave en todo el mundo, y la NBA no ha podido mantenerse alejada de este problema. Más de 140 jugadores han dado positivo por este nuevo virus en los últimos meses, y ya llevamos 22 juegos de esta temporada pospuestos debido a que los equipos no tienen suficientes jugadores para salir a cancha

En medio de toda esta situación, el comisionado Adam Silver ha dejado en claro que la NBA no se saltará ninguna línea de prioridad para que sus jugadores reciban la vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, algunos miembros de la Liga ya son elegibles para recibirla, y eso incluye al mítico head coach de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich.

Esto se debe a que Popovich es el entrenador de mayor edad de la NBA. Acaba de cumplir 72 años, y quiso dar un claro mensaje a la comunidad en conjunto con la Liga, recibiendo la vacuna e instando a todos para hacer lo mismo.

"It'll keep me safe, keep my family safe and keep other people safe. It's the right thing to do. Let's do this together." – Coach Pop on receiving the COVID-19 vaccine shot

https://t.co/GjLqJEsEkR pic.twitter.com/8YybVNE2SK

— San Antonio Spurs (@spurs) January 28, 2021

«Voy a recibir la vacuna COVID-19», dijo Popovich. «Me mantendrá seguro, protegerá a mi familia y protegerá a otras personas. El uso de mascarillas es importante y recibir la vacuna le da un nivel adicional de seguridad. Desde el punto de vista científico, es una obviedad. Es lo correcto para que podamos volver a encaminarnos hacia la normalidad. Hagamos esto juntos».

De esta manera, Popovich se convierte en el primer entrenador en recibir públicamente la vacuna. De momento solo conocíamos sobre la vacunación del ex jugador y leyenda Kareem Abdul-Jabbar, y del director ejecutivo de los Dallas Mavericks, Cynt Marshallw.

El plan para los jugadores

Chris Paul, actual base de los Phoenix Suns y presidente de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA), dijo que los jugadores y la Liga tendrán discusiones sobre si la vacuna será obligatoria o no. «Abordaremos ese tema cuando llegue el momento», dijo Paul. «Pero en definitiva, muchas de esas cosas son personales».

La NBA está trabajando en un plan educativo, tanto para sus jugadores como para el público en general, sobre por qué recibir la vacuna. Hay dudas entre algunos jugadores, y sobre todo en las comunidades negras, para confiar en que el gobierno y las compañías farmacéuticas estén velando por sus mejores intereses.

La directora ejecutiva de la NBPA, Michele Roberts, ha dicho que las reacciones de los atletas hacia la vacuna son variadas. Desde jugadores que no quieren participar, hasta otros que quieren saber por qué no pueden recibirla ya mismo. La idea más firme que se maneja hoy, es que el Sindicato no va a hacer que la vacunación sea obligatoria, pero quienes decidan no hacerlo podrían enfrentar restricciones durante los viajes o encuentros de su equipo.

(Fotografía de portada de Ronald Cortes/Getty Images)

 

Entre tanto drama al que nos tiene acostumbrados la pandemia del coronavirus, llega una noticia que brinda un mínimo de esperanza. Y es que según ha anunciado la NBA, de los 492 jugadores examinados desde el 20 de enero, solo uno ha arrojado un positivo confirmado.

Estos resultados suponen un importante descenso de casos, tras venir de semanas donde la NBA registró 16 y 11 positivos confirmados en las rondas anteriores de pruebas. Hubo una catarata de partidos suspendidos, y hasta algunos se animaron a hablar de un posible parón de una o dos semanas para terminar enero.

En consecuencia, la NBA se mantuvo optimista entendiendo que según las estimaciones de los profesionales, la ola de positivos disminuiría una vez que se fuera acercando febrero, y endureció las restricciones para los jugadores.

De momento, si bien no está claro a que jugador pertenece el resultado positivo, pareciera que las predicciones comienzan a cumplirse. Las estrellas de los Clippers, Kawhi Leonard y Paul George, están fuera debido a los protocolos de coronavirus, pero esto no significa que alguno de ellos sea el caso confirmado. En estos casos solo se especifica que los jugadores están fuera debido al rastreo de contactos, y solo conocemos quienes son los jugadores que han contraído el virus si ellos deciden hacerlo público.

De esta manera, la NBA ya ha registrado al menos 145 casos desde el comienzo de esta pandemia. Este elevado número de cierta forma tranquiliza a la Liga, ya que si bien la reinfección es posible, no es lo más probable. Esta «inmunidad» natural (todavía no determinada por los especialistas, cabe aclarar) y la disminución de casos a nivel nacional, traen una bocanada de aire fresco a una temporada que tantos traspiés sufrió a principios de este mes.

(Fotografía de portada de Scott Taetsch/Getty Images)

 

La NBA está intentando por todos los medios frenar la propagación del coronavirus. En tal sentido, en las últimas semanas ha establecido la aplicación de fuertes restricciones a los jugadores cuando juegan como visitantes.

Si bien no hay duda de que se necesita cierto nivel de cuidados y responsabilidad durante este momento difícil, la leyenda de los Miami Heat, Udonis Haslem, no está del todo de acuerdo con el nivel de rigor que está aplicando la NBA.

«No creo que encerrarse en una habitación durante 24 horas y salir a jugar baloncesto sea mentalmente saludable», dijo Haslem . “Necesito salir a caminar porque hay cosas que se pueden acumular y que no tienen nada que ver con el baloncesto. ¿Y estás diciendo que ni siquiera puedo dar un paseo? No creo que eso sea correcto. Incluso en la burbuja, podías salir a caminar y tomar un poco de aire fresco».

Los jugadores de los Heat no son ajenos a las nuevas restricciones impuestas por la NBA. Recientemente a una de sus estrellas, Bam Adebayo, se le negó el saludo final del partido, cuando él y Kyrie Irving intentaron intercambiar camisetas después de un encuentro.

Si bien las intenciones de la Liga son legítimas y buscan lo mejor para la salud de los jugadores; Adam Silver y la NBA deberán revisar que estas nuevas medidas no provoquen efectos secundarios en la salud mental de sus atletas.

El coronavirus ha modificado la rutina y la vida en general del mundo entero. Aunque los jugadores son conscientes de los cambios que está generando, no son pocos los que piensan que las restricciones van demasiado lejos. En tal sentido George Hill, con una voz muy respetada dentro de la Liga, ya se había expresado previamente; mientras que ahora se le une un veterano muy reconocido y admirado por todos, como lo es Haslem.

(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)