Cuando una franquicia cambia de jefe en los despachos se da por hecho que querrá dar forma a su propio equipo. Algunos optan por un cambio rápido de entrenador, otros por evaluar lo que tienen en plantilla para mejorarla y también los hay que directamente quieren construirlo todo desde cero; y sí, justo en este último apartado se encuentra Michael Winger, nuevo presidente de los Washington Wizards.
En una entrevista concedida a Ben Golliver de The Washington Post, el ejecutivo deja claro que lo que realmente le apasiona de su trabajo no es el último paso (ganar), sino sentar las bases de un proyecto. Tras pasar por Cleveland Cavaliers, Oklahoma City Thunder y Los Angeles Clippers, así explica cómo es en su trabajo y lo que espera poder hacer en Washington.
«Abres la caja y, por lo general, las piezas de Lego vienen en cuatro o cinco paquetes de numerados. Abres el primer paquete y esa es básicamente la base de la estructura. Abres el segundo paquete, y ahí ya empiezan a aparecer las paredes y otras cosas. Realmente me encanta ayudar a mi hija con los primeros dos o tres paquetes, y luego me aburro cuando llega el número cinco», explica.
La realidad es que Winger llega a unos Wizards que no han alcanzado las 50 victorias en los últimos 44 años y que, una vez más, tienen en el aire la posibilidad de iniciar una profunda reconstrucción. Cuentan con dos jugadores con enormes contratos como son Bradley Beal y Kristaps Porzingis, pero el propietario de la organización, Ted Leonsis, ya señaló que no se opondría a iniciar un nuevo proyecto desde cero; tal idea es compartida por Winger.
«No me gustaría llegar a una organización ya hecha. Eso no es muy emocionante. Va a ser una cuestión de establecer una cultura y crear una identidad a la que podamos aferrarnos y continuar durante la próxima media década. A veces, el cambio por cambiar acelera el progreso», avisa.
Las palabras de unos y otros no aseguran que en la capital de Estados Unidos vayan a pulsar el botón reset, pero sí deja claro que no les va a temblar el pulso si entienden que es lo que deben hacer. Los Wizards llevan demasiados años en tierra de nadie. Quizás necesitan dar un importante paso atrás para poder avanzar de verdad.
(Fotografía de Scott Taetsch/Getty Images)