Obviamente no me refiero a un chollazo del nivel de esos chistes por el mínimo que revientan la equidad y son sellados por jugadores que sacarían mucho más de haberlo querido (y no hablo tanto de los Carmelo, Drummond, Howard, Porter Jr. o Griffin, con los bolsillos ya llenos y cuya obsesión por el anillo estaría justificada…. apunto más bien a los Malik Monk, Kent Bazemore, Victor Oladipo, etc, cuyos agentes deben andar eufóricos con su comisión del 3%).
Hablo de los de su especie. Su liga salarial.
John Collins, jugador de 23 años, virtudes contrastadas, potencial elevado y segundo al timón tras Trae Young –a pesar de otros vicelíderes puntuales como los Bogdanovic, Gallo, e incluso alternativas capaces de ‘prenderse’ tipo Huerter o Reddish–, ha sido una renovación cara según he leído en varios sitios de por ahí. También, rápidamente, he visto como muchos reaccionaban diciendo que no; que el power forward de los Hawks está perfectamente renovado por su justo precio.
Yo quiero ir un poco más allá del titular y las sospechas de clickbait que veo cernirse ya, y defender de corazón que el nuevo contrato de John Collins, analizando el despliegue financiero de la NBA y sus franquicias a vista de pájaro, es (o, mínimo, puede ser) un chollazo de verdad.