Nets y Bucks se midieron esta madrugada en un duelo con muchísimo sabor a playoffs, y, como en las pasadas eliminatorias, Milwaukee acabó llevándose un triunfo agónico. Los vigentes campeones vencieron por 119-120 en la prórroga en un choque que, con la clasificación actual, podría darse en primera ronda de playoffs, aunque en una clasificación tan pareja los cruces bailan cada noche y resulta temerario pronosticar emparejamientos.
No tan temerario resulta colocar a Giannis Antetokounmpo en la élite indiscutible del baloncesto mundial, y en el Barclays Center se encargó de recordar a todo el mundo por qué. El griego firmó una actuación descomunal, pues con 44 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias fue capaz de mantener a los suyos en el partido en sus peores momentos y de darles la victoria en el clutch. El ala-pívot no solo fue el líder de su equipo en los tres principales apartados estadísticos, sino que se encargó de forzar la prórroga y, en esta, de anotar los puntos que mandaron el triunfo a Milwaukee.
Por si fuera poco, Giannis logró esto usando dos apartados de su juego que han sido sus puntos flacos durante muchos años de su carrera. Primero, anotó a falta de 18 segundos un triple que puso el empate en el marcador y envió el partido al tiempo extra, y ya allí, después de que Durant diese la ventaja a los Nets desde la línea de personal, forzó también dos lanzamientos desde el tiro libre con 3 segundos para final para poner el 119-120 Definitivo. El griego terminó así con un 14/21 en tiros de campo y un 15/19 en tiros libres, y ni sus 8 pérdidas pudieron empañar su actuación.
Por si fuera poco, su anotación hizo que superara esta noche a Kareem Abdul-Jabbar como máximo anotador de la historia de los Bucks, convirtiéndose, aún más, en historia de la franquicia. En concreto, el griego logró superar a Kareem con el triple que forzó la prórroga, una forma inmejorable de hacerse con la primera posición. No obstante, no quiso recrearse en ello tras la victoria: «Cuando la temporada acabe ya hablaremos de esto, pero ahora no hay tiempo. Tenemos cosas por hacer» afirmó.
Antetokounmpo no estuvo demasiado rodeado en esta ocasión, pues sus compañeros, incluyendo Khris Middleton y Jrue Holiday, no tuvieron su mejor noche. El alero se quedó en 16 tantos tras firmar un 4/12 y ser expulsado por cortar de forma peligrosa un contraataque de Bruce Brown, mientras que el base, si bien llegó a los 19, lo hizo también con datos de acierto pobres (6/18). Holiday, no obstante, supo aparecer en momentos importantes, ordenando al equipo cuando los Nets amenazaban con romper el choque en el último cuarto, y destacó en defensa con 6 robos.
Dos oportunidades para Durant
En los locales, Kevin Durant lideró al equipo con 26 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes, seguido de cerca por los 25 tantos de Kyrie Irving y los 23 de un sorprendente Bruce Brown. Los Nets llegaron a tener el choque en control en varios momentos, y de hecho parecían ponerse todo de cara con un parcial de 16-3 que les colocó con 9 de ventaja a falta de 4 minutos, pero no lograron conservar dicha renta. KD tuvo la oportunidad de evitar la prórroga con un último lanzamiento sobre la bocina, pero la correosa defensa de Wesley Matthews y la ayuda de Giannis dificultaron su tiro e impidieron que anotara.
Ya en el tiempo extra, el alero se echó definitivamente a los suyos a la espalda, anotando primero un triple y finalmente tres tiros libres que, con 8,7 segundos para el final, les devolvían la delantera. Cuando Antetokounmpo respondió y volvió a colocar a los Bucks al frente, Durant volvió a disponer de un potencial game-winner, pero esta vez, en una posición similar al tiro que anotó para forzar la prórroga en el Game 7 de los pasados playoffs, el balón se deslizó por el aro y acabó rebotando fuera, impidiendo a los locales celebrar un nuevo triunfo.
(Fotografía de portada: Al Bello/Getty Images)