Hoy le toca a los subcampeones, que se dice pronto. Previa NBA 2023-24 Miami Heat. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Miami Heat

• Balance 2022-23: 44-38 (7º del Este en temporada regular, 8º tras play-in, finalista NBA).
• Entrenador: Erik Spolestra (MiniPops: 15ª temporada)
• Agentes libres más importantes en 2024: Kyle Lowry.
• Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Miami Heat.
• La franquicia: El origen de Miami Heat.

La plantilla

• Movimientos en el mercado: Se desprenden de Oladipo (OKC) y Max Strus (Cleveland). Gabe Vicent no renueva y se va los Lakers. Contratan a Josh Richardson y Thomas Bryant y renuevan a Kevin Love. Ejercen su opción sobre Nikola Jovic. Firman un contrato dual a R.J. Hampton. Eligen en el puesto 18º del Draft a Jaime Jáquez Jr. Retirada icónica de Udonis Haslem.
• Backcourt: Kyle Lowry, Tyler Herro, Josh Richardson, Jimmy Butler, Duncan Robinson, Caleb Martin, Nikola Jovic, Jaime Jaquez Jr., Haywood Highsmith, R.J. Hampton, Dru Smith y Jamal Cain (tres contratos duales).
• Frontcourt: Bam Adebayo, Kevin Love, Thomas Bryant, Orlando Robinson.

Así encaran la temporada

Rescatamos, palabra por palabra, la misma entradilla de la previa de 2022. Porque, aunque cueste de asimilar, sigue igual de vigente: «Si los miras uno por uno, hombre por hombre y nombre por nombre, no pareces estar ante una de las mejores plantillas de la NBA. Pero la experiencia te ha demostrado que sí. Que los Miami Heat son uno de los colosos del Este».

Resulta que a las Finales NBA de 2020 y las de Conferencia de 2022… ahora toca sumar las Finales NBA, también por el título, de 2023.

Lo han vuelto a hacer, una temporada más los mejores de todo el Este; y de nuevo cuesta un mundo explicar cómo han hecho que ocurra.

Frente a los Tatum, Brown, Embiid, Harden, Harris, Antetokounmpo, Middleton, Holiday, Mitchell, Garland, Young, Collins, LaVine, DeRozan, VanVleet, Siakam… la siguiente receta: dos All-Star de perfil bajo (Bam Adebayo y Jimmy Butler) un Lowry añejo y un Spoelstra al que le das dos puerros y un cuenco de ajos y te monta un menú de 5 tenedores.

Ahora bien, tras un mercado estival calamitoso… ¿serán capaces de hacerlo de nuevo?

El chasco del verano

Damian Lillard, o ‘lo que pudo ser y no fue’. En Miami se entregaron por entero a la guerra de desgaste, apurando el presunto deseo del jugador de acabar en Florida, y apostando a que, en última instancia, a los Trail Blazers no les quedaría otra que conformarse con el paquete de ‘Herro y cía’, lo que habría concluido con Lillard, Butler y Adebayo bajo el mismo techo.

No fue así, y el galgo con quien nadie contaba (Milwaukee) terminó llevándose al conejo, dejando a Pat Riley con dos palmos de narices y como único recurso marketing para este nuevo curso 2023-24 que el de reciclar eslogan: «¡Heat, allá vamos… otra vez!»

El mal trago, no obstante, soporta una segunda lectura totalmente opuesta.

Los subcampeones de la NBA repiten con el mismo proyecto que les condujo a las últimas Finales. Mantienen su columna vertebral, que está en la edad ideal para seguir rindiendo a tope –Butler gestiona bien sus 34, y Adebayo (26) y Herro (23) siguen cotizando al alza– no hay cambios en el cuerpo técnico y Erik Spolestra repetirá como uno de los mejores entrenadores de la NBA.

Pero como todos sabemos, los Heat se diferencian por algo más: el don de adquirir un saco de arena y no de encontrar oro dentro, sino de crearlo a partir de mismos granos. Cada año Spoelstra convierte un alfeñique baloncestístico en una pieza capaz de ser el man of the match en un duelo de playoffs. Kendrick Nunn, Jae Crowder, Duncan Robinson, Max Strus… y en esta pasada entrega le ha tocado a Caleb Martin y, por encima del resto, Gabe Vincent. Ni Strus ni Vicent seguirán el curso que viene, no obstante, vistiendo la camiseta de los Heat, por lo que la labor extractora de Spo vuelve a partir casi desde cero.

La plantilla de Miami es corta, y en cuanto a certeza veterana sólo han logrado firmar a Josh Richardson y retener a Kevin Love, así como el más que interesante fichaje de Thomas Bryant para ser el suplente de Bam.

¿Quién será el elegido de su joven camada para el proyecto de bisutería? ¿Nikola Jovic, el tirador serbio para quien Jokic sólo tiene buenas palabras? ¿Será ‘Triple Jota’ (Jaime Jaquez Jr.), el tercer mejicano de la historia del draft y con un perfil defensivo que podría encajar como un guante en la pizarra? ¿R.J Hampton, el pollo sin cabeza a la espera de un staff técnico que se la sepa atornillar? ¿O será Jamal Cain, quien afronta el reto de cambiar su segundo contrato dual por un hueco en la primera plantilla?. Hagan sus apuestas.

Ese ‘algo’ que no se puede explicar

Por lo demás, no tiene mucho sentido ahondar en qué estilo de juego van a practicar los Heat esta campaña, si una drop defense o un febril sistema de cambios que monitoree al equipo rival cuarteando su tiro de tres. Porque todo esto, cuando asoman los playoffs, es engullido por un concepto más vasto y esotérico de cultivo constante: La Cultura Heat.

¿Que de qué estamos hablando? Ime Udoka lo describió a la perfección en mayo de 2022, tras enfrentarlos en Finales de Conferencia. «Les ganamos los tres primeros cuartos. Les ganamos la batalla de la transición. Les ganamos en second chance points. En puntos en la pintura. Y en el último cuarto no estuvimos a la altura. No hicieron nada diferente. Simplemente salieron e impusieron su voluntad”.

«Les ganamos los tres primeros cuartos. Y en el último cuarto no estuvimos a la altura. No hicieron nada diferente. Simplemente salieron e impusieron su voluntad”.

Ime Udoka sobre los Heat de playoffs –

Kyle Lowry va camino de los 38 pero acaba de afirmar que quiere recuperar su puesto de playmaker titular tras perderlo en la recta final del curso pasado, algo que podría lograr más por defecto que por exceso. En Miami no han cubierto la sensible baja de Vicent y, literalmente, Lowry emerge como el único base puro de la franquicia en este momento. Lo hemos dicho: plantilla muy corta.

Resulta imposible pensar que no harán algun(os) movimiento en la ventana invernal si quieren llegar fuertes al ecuador de primavera.

El jugador a seguir

Cada vez que se le ha puesto en jaque (ya sea por su irregularidad o por su perfil demasiado comercial) ha respondido dando el doble. Tyler Herro era la estrella a sacrificar para que el milagro de traer a Damian Lillard se diese. Lo malo de estos traspasos, aireados hasta el extremo por la prensa pero que terminan por no cuajar, es que hay jugador que queda expuesto, sabedor de que los suyos no lo tenían en la estima suficiente como para colgarle el cartel de ‘intocable’.

Pero a su vez, en el caso de Herro, es consciente de su gran valor, y así se lo demostró Miami cuando le renovó en octubre de 2022 por cuatro años y 130 millones.

El año pasado no hubo apenas evolución, casi calcando sus cifras de la 2021-22, pero donde más queríamos verle el posible salto de madurez, los playoffs, no existieron: se lesionó en el peor momento de la temporada, y unas molestias en la ingle desde la serie ante Milwaukee se fueron agravando hasta borrarlo de las eliminatorias, y forzando el paso al frente de Martin y Vincent. ¿Habría cambiado el sino de las Finales ante Denver con Herro a bordo?

Sus dotes de facilitador, sumadas a las de tirador, tanto en estático como en generación propia, además de su buen tacto para penetrar, lo catapultan como un combo guard de lo más completo que sólo debe seguir yendo hacia arriba.

Madurez, cabeza, hambre y tan solo 23 años con la capacidad, si se atreve, de tener el mundo a sus pies. Y si le faltaba un último incentivo, ya lo tiene: demostrar a todo el mundo que el plan de cambiarlo por una leyenda de 33 años, habría sido el mayor error que podían cometer los Heat.

Previa NBA 2023-24 Miami Heat, el pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2023-24.

Qué gran equipo, señores. Confianza ciega en esta gente después de lo de la pasada primavera. ¿Qué más da que terminen con 40 victorias durante la temporada regular? Donde hay que verlos es en playoffs y ahí volverán a dar batalla, aunque ahora tienen a unos Knicks, Celtics y Bucks, se supone, mejores. Pronóstico de los 82 partidos: 48 victorias.

Próximo equipo: Brooklyn Nets.

(Fotografía de portada de Sam Navarro/Getty Images)

 

A leer se ha dicho la previa NBA 2023-24 Atlanta Hawks. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Atlanta Hawks

• Balance 22-23: 41-41 (8º Conferencia Este, clasificados desde play-in).
• Entrenador: Quin Snyder (2ª temporada en el puesto, tras firmar el pasado mes de febrero).
• Agentes libres más importantes en 2023: Patty Mills, Onyeka Okongwu (restringido), Saddiq Bey (restringido)
• Historia: Los jugadores más importantes de la historia de los Atlanta Hawks.
• Franquicia: El origen de los Hawks.

La plantilla

• Movimientos en el mercado: retirada de Louis Williams. Salida de Aaron Holiday y traspaso importante de John Collins a Utah. Se hacen con Patty Mills y Wesley Matthews. Del Draft 2023 firman a Kobe Bufkin (15º), Mouhamed Gueye (39º) y Seth Lundy (46º). Renuevan a Dejuonte Murray por 4 años y 114 millones.
• Backcourt: Trae Young, Dejounte Murray, Patty Mills, Kobe Bufkin, Bogdan Bogdanovic, Garrison Mathews, Wesley Matthews, A.J. Griffin, Jalen Johnson, De’Andre Hunter, Saddiq Bey, Seth Lundy y Trent Forrest (contratos duales).
• Frontcourt: Onyeka Okongwu, Clint Capela, Bruno Fernando, Mouhamed Gueye, Miles Norris (contrato dual).

Así encaran la temporada

En la previa del año pasado, con la fusión recién hecha, estábamos por ver qué clase de Gotenks iba a salir. Si el gordo, el decrépito o el todopoderoso capaz de vencer a Majin Boo. Trae Young y Dejounte Murray se juntaban en el backcourt de los Hawks y la expectación era total ante la perspectiva de lo que podía emanar de esa unión.

Un año después podemos afirmar que, sin haber asistido a la orgía de Cézanne, va por buen camino. No hay petición alguna de traspaso ni intención de deshacer la dupla.Todo lo contrario, tras un año de adaptación, donde ha primado la voluntad de complementarse sobre la de pisarse la manguera, la idea es que vaya a más. Mucho más.

Trae y Dejounte, por dar un dato revelador, se han convertido en la segunda pareja de la historia de la NBA en promediar cada uno 20 puntos y 6 asistencias en 70 o más partidos de fase regular. ¿La otra? Michael Jordan y Scottie Pippen en los Bulls de la 91/92.

El objetivo tras el traspaso era sumar dos generadores y ejecutores que supieran entenderse y repartir tareas, sin perder impacto, en labores on y off-ball. Con mucho margen de mejora (sobre todo Young, que debe buscar más seguido el spot-up liberado, tiro desde el que podría hacer muchísimo daño), la fórmula ha dado resultado.

La otra baza para traer a Murray, por encima de otras opciones exteriores, era su raza atrás. Con Trae como grieta a soportar en el 1vs1 y cualquier mismatch, los Hawks necesitaban a alguien capaz de guardarle las espaldas. Y ahí la fama de Murray como perro de presa en San Antonio estaba justificada. Sin atrevernos a hablar abiertamente de causa-efecto, los Hawks han pasado del 5º en la 2021-22 al 9º peor deffensive rating de la Liga en esta 2022-23. Pequeña pero importante mejora cuya tendencia debe ser la de continuar subiendo puestos en la tabla.

En play-in fueron capaces, nada menos, que de comerle la tostada a los, a la postre, finalistas de la NBA, los Miami Heat, donde Murray estuvo espléndido en su combo con Young, volviendo loca por momentos a la defensa de los de Florida. Era el estreno en postemporada de Murray, y caer ante los Celtics en un competido 4-2 le deja como primera experiencia un buen sabor de boca.

En el estado de Georgia pueden presumir de haber tenido siempre buen ojo para los banquillos, habiendo pasado grandes entrenadores por él (Red Auerbach, Red Holzman, Harry Gallatin, Richie Guerin, Hubie Brown, Mike Fratello, Lenny Wilkens, Mike Budenholzer…), y Quinn Snyder llegaba en febrero desde Utah con la total intención de sumarse algún día a esta gloriosa lista. Una de las mejores formas de hacerlo, es potenciando aún más la fuerza de este dúo exterior.

«El éxito no se da de la noche a la mañana. Hay muchos picos y valles y muchos días en los que tienes que esforzarte el triple para que las cosas funcionen. Es necesario conocerse unos a otros fuera de la cancha y pasar mucho tiempo entrenando juntos. No es salir ahí fuera y esperar que la química aparezca sola. Comienza en los entrenamientos y luego se traslada a los partidos». Fue parte del discurso del head coach a su llegada. A partir de noviembre hay que empezar a medir los primeros resultados.

Los demás de los Hawks

Young y Murray personifican la mitad de las esperanzas del devenir de Atlanta. Vamos con la otra mitad, comenzando por la salida de Collins, que en este punto hay que verlo como algo positivo ya que su situación era irreversible… aunque podían haber sacado algo más de su marcha.

El verano se tiñó de añejo para dotar de veteranía el vestuario y unos pocos minutos de calidad (Matthews y Mills), y del Draft brilla la elección de Bufkin, quien lo ha partido en su segundo año en la NCAA, y encaja como un guante en estos Hawks para aportar un extra de tiro y defensa en la rotación exterior.

A Bogdanovic, quien entra en la treintena, hay que exigirle más como segunda/tercera baza anotadora, y de Capela que siga a lo de siempre, aportando intimidación y juego aéreo; no estaría de más, tampoco, que Young recordarse al Harden de Houston y le sacase más jugo al pívot suizo en el pick and roll, usando (y abusando) del juego aéreo.

Madurez, crecimiento y evolución son los adjetivos que debemos asociar a A.J. Griffin, De’Andre Hunter y Saddiq Bey en este nuevo curso baloncestístico, así como un gran paso adelante de Onyeka Okongwu, con la oportunidad única de llenar todo ese espacio vacante que ha dejado Collins tras su marcha, aportando equilibrio en el eje fuera/dentro.

Hay equipo, alternativas y juventud (que no inexperiencia) para crear una pizarra seria y fiable en temporada regular capaz de repartir esfuerzos y no llegar agotada a postemporada, donde aguarda el próximo gran reto de estos Hawks y de cuyo éxito o fracaso, Snyder tendrá mucho que decir.

Tiempo, si se lo conceden desde la directiva, les sobra, pues hasta 2027 tienen atados todos los jugadores importantes sin que deban preocuparse por su inminente renovación. Piano piano si arriva lontano.

El jugador a seguir

Por salirnos de lo habitual y no repetirnos con los de siempre, pondré sobre la mesa un nombre distinto: el de A.J. Griffin. El ex de Duke, que arrancará su curso sophomore (elección 16º del Draft 2022), ha entrado en la NBA con aplomo y pisada fuerte, dejando una clara muestra de lo que puede llegar a ser.

Su año fue de más a menos conforme se acercaba el mes de abril, y tanto McMillan primero como Snyder después fueron acortando la rotación y elevando el usage de los titulares en vistas a playoffs. Pero en diciembre, el alero nos dejó un promedio de 12,9 puntos con notables porcentajes, que tras 72 partidos de regular season (doce como titular) se traducen en un 46,5% en tiros de campo y un 39% en triples (101 de 259), siendo quizás algo injusta (o, al menos, discutida) su ausencia en el segundo quinteto de novatos.

Griffin, otro éxito de la inagotable fábrica de talentos de Mike Krzyzewski, mostró un temple e IQ impropio en un novato en lo que toma de decisiones se refiere. Tan fiable es su tiro de tres que las defensas se empezaron a ver obligadas a apurar el punteo, lo que abrió un mundo de posibilidades de finta, bote y penetración. En esto, es fácil elegir mal al atacar el aro, pero Griffin sólo perdió 11 balones en sus más de 200 internadas, con un ridículo ratio de pérdidas del 5%.

Su impacto defensivo también se dejó notar, tanto colectivamente como en el plano individual. Muchos de los mejores isolation players ocupan la demarcación de ‘2-3’, y Griffin será frecuentemente el elegido para la dura tarea de frenarlos. Si se erige como un jugador entrenable, es decir, de molde flexible y dispuesto a escuchar y aprender de sus entrenadores y compañeros, podemos estar ante un segundo año de verdadero impacto en ambos lados del parquet en este jugador de sólo 20 años de edad.

Previa NBA 2023-24 Atlanta Hawks, pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2023-24.

El problema que veo a los Hawks es que su techo es muy limitado. Limitadísimo. No es ya que los vea capaces siquiera de acercarse en temporada regular a Boston, Milwaukee o Philadelphia. Es que tampoco los veo capaces de crecer más de lo que son capaces los Cavaliers en los próximos cursos y Miami Heat en cualquier edición de playoffs. Por tanto los veo ahí-ahí con el play-in de forma perenne y ninguna temporada de 48 victorias —que no va a ser ésta— me nublaría la vista. Pronóstico de unos 42-44 triunfos peleando por la sexta plaza del Este.

Próximo equipo: New Orleans Pelicans.

(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)

 

El revuelo tras conocerse la noticia del verano, aunque ya sea otoño, se extendió en todas direcciones, incluidas las casas de apuestas. El cambio de aires de Damian Lillard lo cambia todo en las cuotas, especialmente a la hora de aumentar el favoritismo del equipo en que aterriza, los Milwaukee Bucks.

Perder a Jrue Holiday por el camino no parece, a priori, un factor de peso a la hora de evaluar las opciones de los Bucks y tratarlas con cautela. El hype ha sido tan inmediato como absoluto, y se han puesto a la cabeza como máximos favoritos a reeditar el título que ya levantaron en 2021.

Antes del traspaso, en la casa de apuestas FanDuel daban a los de Wisconsin una rentabilidad de +650. Tras la bomba, esta se reduce a un +360. Giannis, de confiar en la estadística, debe estar más que satisfecho con el nuevo statu quo en base a sus condiciones para renovar.

Tras los Bucks quedan ahora Boston Celtics y Phoenix Suns (también ‘mejoran’ tras intercambiar a Ayton por Nurkic y Grayson Allen), mientras que los vigentes campeones, los Denver Nuggets, quienes hasta ayer eran los máximos favoritos para firmar el two-peat (+480), caen hasta el cuarto lugar (+650).

Les siguen Lakers, Warriors, Cavaliers, Grizzlies y Clippers (quienes acaban de confirmar que -¡noticia!- George y Leonard empezaran juntos y sanos el training camp).

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(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)

 

De tapados absolutos. No se había hablado de los Milwaukee Bucks en todo el verano, ni para un traspaso importante ni siquiera para uno mediano, pues su plantilla, tal como estaba, era suficiente para repetir como candidato al título con un retoque aquí y medio allá. Por supuesto, el nombre de Damian Lillard no se había escuchado ni para trampearlo en el 2K.

Lo que sí sacamos ayer, y así es el humor que se gasta esta liga, es que Jrue Holiday pretendía retirarse en los Bucks. Pues si esa es su intención ya tendrá que hacerlo mediante un ‘I’m back’, porque desde hace unos minutos, es jugador de los Portland Trail Blazers… y eso sólo puede ser porque un jugador de calibre todavía mayor que el de Jrue (uno de los guards más completos y mejores defensores exteriores de la NBA) aterriza en Wisconsin: el Sr. Culebrón del Verano y siete veces All-NBA, Dame Lillard.

Shams Charania acaba de dar la exclusiva cuando los últimos rumores situaban al playmaker en los Raptors de Masai Ujiri tras muchos meses de negociaciones fallidas con el destino preferido de Dame: Miami Heat. Pero los Bucks se llevan ‘la pieza’, y lo hacen mediante un traspaso a tres bandas que también incluye a los Phoenix Suns y otro nombre que no alcanza la categoría de Lillard pero tampoco se queda atrás, pues hablamos de todo un número 1 del Draft: DeAndre Ayton.

El traspaso: Lillard a Bucks, Ayton y Holiday a Blazers

Según los primeros informes, y a falta de confirmación definitiva de los activos implicados en este traspaso, el movimiento que implica a dos franquicias del Oeste y una del Este es el que sigue.

• Milwaukee Bucks recibe: Damian Lillard.
• Phoenix Suns recibe: Jusuf Nurkic + Grayson Allen + Nassir Little + Keon Johnson.
• Portland Trail Blazers recibe: Jrue Holiday + DeAndre Ayton + Toumani Camara + 1a ronda 2029 + swaps de 1a ronda del 2028 y 2030.

The Bucks are sending to Portland their 2029 first-round pick and draft swaps in 2028 and 2030, sources said. https://t.co/Nu5jIiKB0Q

— Shams Charania (@ShamsCharania) September 27, 2023

Un deseo compartido

Aunque no habían sonado los Bucks como posible destino de Lillard, lo cierto es que ambas estrellas –Giannis y él– habían dejado entrever en más de una ocasión la idea de jugar juntos como algo que les gustaría. Sin embargo, ambos pretendían que el otro fuese el que se moviese a su equipo. Finalmente, el hecho de que el hasta ahora base de los Blazers pidiese el traspaso ha allanado el camino.

The Greek Freak por su parte no había hecho petición alguna a Milwaukee, pero durante este verano había dejado caer en más de una ocasión que quería ganar por encima de permanecer en Wisconsin. Parece que la gerencia entendió el mensaje como un cierto empujón a moverse, ya que se han hecho con una pieza que puede relanzar a los Bucks hacia el anillo y, de paso, asegurar la permanencia del jugador griego en el equipo.

Con el aterrizaje de Lillard los Bucks consiguen juntar a dos de los mejores jugadores de la NBA sin perder demasiado potencial, ya que jugadores esenciales como Khris Middleton o Brook Lopez continúan en plantilla.

La esperada reconstrucción en Portland

Así es. Aunque en ningún momento lo han dicho claramente, desde que los Blazers optaron por elegir en el draft a Scoot Henderson dejaron claro que el camino ya no era contentan a Damian Lillard, sino abrir otra puerta. El base entendió el mensaje y rápidamente pidió salir para poner fin a 10 años de carrera en la organización de Oregon.

Dame Time dice adiós a Portland como una auténtica leyenda del equipo. Con él los Blazers han vivido muchos años en la élite de la Conferencia Oeste e incluso fueron capaces de meterse en las finales de dicha conferencia en 2019, año en el que cayeron contra Golden State Warriors. Ahora ambos empiezan una nueva aventura por separado.

En cuanto a las rondas que reciben, estas comienzan en 2028, año para el que es probable que los Bucks ya no tengan a la pareja formada por Antetokounmpo y Lillard, por lo que podría tener gran valor. Por último, y según informa Wojnarowski, es muy probable que traspasen de manera casi inmediata a Jrue Holiday a un contender.

Phoenix completa su plantilla

Desde que los Suns adquirieron a Bradley Beal la gran obsesión de la organización de Arizona era rodear bien a su Big Three (completado con Kevin Durant y Devin Booker). Para ello, en ningún momento se descartó la salida de DeAndre Ayton; es más, John Gambadoro de Arizona Sports señaló hace escasos días que si estos tuviesen a tiro hacerse con Jusuf Nurkic darían salida al bahameño.

Dicho y hecho. Los Suns han visto la posibilidad de hacerse con su jugador deseado e incorporar además a una notable pieza como Grayson Allen y no han dudado. Lo cierto es que era un secreto a voces que se desprenderían de Ayton si llegaba la oferta correcta. La han encontrado y han pulsado el botón.

En desarrollo

 

Turno de la previa NBA 2023-24 Washington Wizards. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Washington Wizards

• Balance 2022-23: 35-47 (12º del Este, fuera de los playoffs).
• Entrenador: Wes Unseld Jr. (3ª temporada en el banquillo).
• Agentes libres más importantes en 2024: Tyus Jones, Danilo Gallinari, Delon Wright.
• Historia: Los jugadores más importantes de la historia de los Washington Wizards.
• La franquicia: El origen de los Washington Wizards.

La plantilla

• Movimientos de mercado: Salida histórica de Bradley Beal un año después de su renovación; su traspaso provocó más movimientos, fruto de los cuales Jordan Poole y Landry Shamet acabaron en los Wizards. Se despiden también de Porzingis, a cambio llegan Tyus Jones, Danilo Gallinari, y Mike Muscala. Como pick 7º del Draft 2023, apuestan por la joven perla francesa, Bilal Coulibaly.
• Backcourt: Delon Wright, Tyus Jones, Patrick Baldwin Jr., Jordan Poole, Johnny Davis, Ryan Rollins, Deni Avdija, Corey Kispert, Jared Butler y Eugene Omoruyi (contratos duales).
• Frontcourt: Kyle Kuzma, Danilo Gallinari, Daniel Gafford, Xavier Cooks, Taj Gibson, Anthony Gill y Mike Muscala.

Así encaran la temporada

Nosecuantosrumoresdepués… por fin. Bradley Beal es historia. Y lo es por partida doble.

Siendo objetivos, no podemos negar que el escolta lo ha intentado hasta el final, entregando sus mejores años a la espera de que la franquicia pudiera rodearle adecuadamente para aspirar al título, algo que sólo sucedió en los primeros años de John Wall (tres semifinales de conferencia) para luego caer en un lustro de irrelevancia competitiva.

Llegó con 19 y se marcha con 29. Lo mejor de su prime queda en la capital.

No sabemos si algún día le retirarán el dorsal para que penda junto a los de Earl Monroe, Elvin Hayes o el del padre de su ya ex entrenador, Wes Unseld, pero su legado se traduce en números al alcance de muy pocos: 15.391 puntos en 695 partidos de regular season; a ‘cuatro ratos más’ en cancha para haberse convertido en el máximo anotador histórico de la franquicia, puesto que seguirá defendiendo Elvin Hayes con sus 15.551 puntos.

Dicho esto, adiós, para bien, al mejor ‘2’ que ha pasado por la franquicia. Hacía mínimo dos años que los Wizards tenían que haber pasado página y desprenderse de él. Con el timón en manos de Beal (este año ha promediado 23,2 puntos con un 50% en tiros de campo, un locurón para un escolta de su raza), era imposible ir más hacia abajo, pero tampoco se ha visto capaz de conducirlos hacia arriba, quedando reducido a un faro sin puerto al que alumbrar mientras se comía, eso sí, el 35% del salary cap.

‘La otra herencia’ de Beal

Que el escolta pase a ser historia abre una serie de ventanas que esperan desarrollarse en puertas algún día. Habrá quien diga que podían haber rascado más por Beal, y no les faltará razón, pero no se puede decir que los Wizards no hayan sacado una buena tajada.

Han cambiado los 5 años y 250 millones de Beal por los 140 en 4 de Jordan Poole, un combo guard cinco años más joven, con una potencia de fuego similar (pero mucho menos eficiente a día hoy) y con la experiencia de saber lo que es ganar un anillo siendo además importante en su consecución.

Y junto a Poole llegan Landry Shamet, un joven interesante como Patrick Baldwin Jr. y la friolera de seis segundas rondas (2024, 2025, 2026, 2027, 2028 y 2030) y cuatro swap rights de elecciones de primera ronda (2024, 2026, 2028 y 2030). Las rondas por sí solas no valen nada, así que el trabajo de la dirección será convertirlas en algo bueno en el medio plazo, y no mueran en una fútil labor de acumulación.

Si la salida de Beal aún dejaba dudas de si buscarían una renovación completa o a medio camino, la salida de Porzingis nos dio la respuesta. Fin a las especulaciones. La mayoría vieron su traspaso como un acuerdo terrible, dejando escapar al letón a cambio de casi nada. Por ver el vaso medio lleno, podemos decir igualmente que a cambio de un expiring con escasas opciones de renovar, han traído a un base de garantías como Tyus Jones (que puede aportar toda la calma al perímetro que la presencia de Poole, como contrapunto, requiere) y un Gallinari que, sano, es un seguro de anotación y a quién también liberas el año próximo, aumentando la masa salarial disponible para que Will Dawkins, el nuevo GM, pueda encarar el verano de 2024 con un interesante margen de maniobra que agite las aguas de la agencia libre.

El resumen, pues, es el siguiente.

• Ciao a Beal y Porzingis. Hola a Poole, Jones, Shamet y Gallo.
• Del Draft, un verdísimo y prometedor Coulibaly.
• Johnny Davis (pick 10º del pasado draft) tendrá una autopista en el puesto de ‘2’ con la marcha de Beal.
• Gafford, Avdija y Kispert, jóvenes los tres, con techo para crecer.
• Mike Muscala, Delon Wright y Taj Gibson, para aportar profundidad y veteranía.
• Y sigue Kyle Kuzma.

¿Alguien más ve equipo aquí?

El jugador a seguir

En la montaña rusa que está siendo su carrera, como lo es su juego, es el turno de volver a subir. Nunca antes en la NBA habrá tenido tanta manga ancha y libertad para inventar cómo será a partir de ahora. Esto, tratándose de Jordan Poole, puede salir muy mal o escandalosamente bien.

El combo guard viene de formarse al abrigo de los mejores. Curry, Klay, Green, Iggy, Keer. Y la ironía quiso que se sintiese rey en trono ajeno por un tiempo, sumando minutos y experiencia a paso largo mientras duraron las lesiones de los Splash. Ahí Kerr se dio cuenta del diamante en bruto que habían pescado en el Draft 2019, y todo empezó a gestarse para programarlo como el sucesor de Curry, suavizando la transición.

Entonces ocurrió un desgraciado incidente que lo cambiaría todo. Su pelea con Draymond Green en un entrenamiento, que no hubo forma de ocultar ahora hace un año, abrió una grieta en un vestuario donde la sinergia y buenrollismo ha sido siempre ingrediente clave de su éxito. Desde entonces, la salida de alguno de ambos se empezó a anticipar como inevitable, y los 10,3 puntos por partido y 25% de tiros de campo de Poole en los pasados playoffs fueron la excusa perfecta para dirimir cuál iba a ser. Au revoir a Poole, larga vida al Big Three.

Lo aprendido en estos cuatro años en La Bahía es de un valor incalculable y ahora está por ver si está preparado para ser el líder que los Wizards necesitan. Por veteranía y galones, Kuzma parte con ventaja, pero Poole tiene ante sí la discrecionalidad de decidir qué clase de socio quiere ser. Si el de fama egoísta y poco altruista, sin implicación en defensa y más preocupado por su ego –la peor versión que han querido pintar de él en GSW– o la de ese chaval que, mientras comía puré de potito, veía como Kobe transicionaba del ‘8’ al ’24’, sacando a la luz lo que el momento exigía de él, y entendiendo que la época de los flashes, la testosterona y el boxscore por el boxscore, habían terminado.

Previa NBA 2023-24 Washington Wizards, pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2023-24.

Es imposible dar el pronóstico que voy a dar solo pensando en los nombres del equipo. A priori, ahora mismo, les da para algo más que para arrastrarse por la cancha. Las 27-28 victorias deberían llegar aunque fuese solo por inercia. Pero como me da que Washington es claro candidato a seguir desmontando el equipo —lo que se hizo en verano es desmontar a medias, porque tanking descarado no es posible recibiendo a Poole y extendiendo a Kuzma—, los voy a dejar en última posición del Este alrededor de los 22-23 triunfos.

Próximo equipo: Indiana Pacers.

(Fotografía de portada de Patrick Smith/Getty Images)

 

Previa de la temporada NBA 2023-24 sobre Orlando Magic. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Orlando Magic

• Balance 2022-23: 34-48 (13º del Este)
• Entrenador: Jamahl Mosley (3ª temporada en el equipo)
• Agentes libres más importantes en 2024:  Gary Harris, Markelle Fultz,
• Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Orlando Magic.
• La franquicia: El origen de Orlando Magic.

La plantilla

• Movimientos en el mercado: Desde la ‘lotería del Draft’, Anthony Black (pick 6) y Jett Howard (pick 11); firma del veterano Joe Ingles y no renovación de Bol Bol. Previamente, durante la temporada, habían dado salida a R.J. Hampton, Mohamed Bamba y Terrence Ross.
• Backcourt: Markelle Fultz, Jalen Suggs, Cole Anthony, Gary Harris, Anthony Black, Franz Wagner, Joe Ingles, Jett Howard, Caleb Houstan, Kevon Harris (contrato dual), Admiral Schofield (contrato dual), Mac McClung (Exhibit-10).
• Frontcourt: Jonathan Isaac, Paolo Banchero, Chuma Okeke, Wendell Carter Jr., Moritz Wagner.

Así encaran la temporada

Tras dos años dejándome dominar por el optimismo al sentarme ante el ordenador para hacer la previa de los Magic, este año optaré por lo contrario. A ver si vuelvo a fallar y los metemos en playoffs.

Resulta difícil abroncar a la directiva de Orlando (nuevo jefe al mando ahora, con Anthony Parker) por estas tres últimas temporadas sin oler las eliminatorias. El equipo estaba lo suficientemente bien gestado y, a falta de una gran estrella, habían hecho fichajes coherentes en el mercado, alguna apuesta de riesgo que, de salirles bien, podían amortizarla a buen precio, y tenido paciencia para desarrollar sus elecciones del draft.

Por supuesto siempre se puede draftear mejor (Mo Bamba en el puesto 6º de 2018, estando disponibles Gilgeous-Alexander, Mikal y Miles Bridges o Collin Sexton; Jalen Suggs en 2021 por encima de Josh Giddey o Alperen Şengün), y tradear mejor (perder a Aaron Gordon por Gary Harris, R.J. Hampton y una primera ronda no parece el negocio del siglo), pero en general la labor en los despachos ha sido buena. Sólo la mala suerte se ha interpuesto en su camino, demorando un éxito que está destinado a materializarse antes o después.

La historia se resume en que los Magic pasaron demasiadas semanas sin un playmaker puro. Con Suggs y Fultz fuera por lesión, le tocó a Cole Anthony salvar ese rol (y bien que lo hizo). La historia de Jonathan Isaac, luego, es un drama. Una tragicomedia pero sin la comedia. Le deseamos lo mejor en su enésima recuperación tras lesión grave, pero lo mejor para esta previa es partir de que no será relevante este curso, y todo lo bueno que llegue bienvenido será. El año pasado apostamos gran parte del éxito de Orlando en que iban a recuperar a uno de los mejores proyectos two-way de la liga en el puesto de ala. No volveremos a caer en ese error.

Estrellas propias

Vamos con lo bueno. Los argumentos de continuidad. Paolo Banchero se ha confirmado como un sabio first pick. Justo ganador del ROY, será el ‘4’ de los Magic por una década si saben venderle el proyecto además de llenarle los bolsillos. Y luego está Franz Wagner, que si sumamos al añazo NBA su papel en el Mundial, es innegable que estamos ante otra estrella emergente de esta liga, con las condiciones y la aptitud para dar otro salto más de calidad en la 23-24.

El talento que amasan los Magic, una vez más, está fuera de toda duda. Su mayor ‘pero’, más allá de la suerte con las lesiones, está seguramente en que adolecen de eso que todos los equipos buscan frenéticamente y sobrepagan sin ambages. Tiradores. Con la marcha de Ross, Gary Harris –un jugador que ronda la veintena de minutos– se queda como su mejor tirador y único habituado a superar el 40% en triples. Todos los demás (Wagner, Suggs, Fultz, Banchero, Carter Jr.) son triplistas mediocres por no decir, directamente, malos, como para plantearte un estilo de juego que se vuelque en liberar al lanzador abierto.

Esto provoca atascos en la ofensiva que empuja a los Magic a otra manera de hallar la grieta, más pausada y con un uso muy inteligente de la penetración, los cortes, las puertas atrás y el pick-and-roll. Lo bueno es que, como hemos dicho, pueden, porque poseen el talento y el playmaking necesario para ello.

Para que la ecuación esté balanceada, además, la defensa debe funcionar como un reloj. A día de hoy su defensa es de media tabla (deffensive rating de 114,2), y uno de los grandes retos de Mosley es meterla en el top-10. Fultz es un sensacional defensor y viene de firmar su mejor temporada en la NBA (25 años y FA el verano próximo… ¿MIP?), pero el resto dependerá mucho del juego de ayudas y saber mantener a todos implicados, con la intensidad alta.

Del Draft

Del draft de este año, siendo ambos elecciones de lotería, no deberíamos esperar más que una paulatina adaptación, pero sin alardes. Anthony Black, mejor defensor que atacante, puede ir comiéndole los minutos a Suggs si éste mantiene su talante irregular, o darle Mosley entrada en partidos que pidan un alto grado de compromiso defensivo. Más impacto inmediato podría tener Jett Howard, alero que si por algo se distingue es por su envergadura y tiro. Y ya hemos dicho lo necesitados que están en Disney de lo segundo.

Fichaje de los buenos el de Joe Ingles. Tirador, gen veterano, hacedor de vestuarios, creador secundario de lujo y un contrato que no está garantizado para la 2024/25. Chapó. La renovación de Mo Wagner (hermano mayor de Franz) no debe pasar desapercibida. Buen pívot de rol, que además te sirve para mantener contento al Wagner que realmente te interesa. Fenomenal.

En definitiva: dije que no iba a ser optimista con los Magic pero esta previa me delata. Veo equipo porque lo hay. Sus primeros meses, manteniéndose cerca del 50% de victorias, serán fundamentales para saber si podemos contar con ellos más allá del segmento invernal.

El jugador a seguir

Voy con todo con Markelle Fultz. Su mecánica de la NCAA está tan cerca de volver como el bigote al surco nasolabial de Aznar. A todos nos encantaría pero no va a ser posible. Aún sin su tiro de antaño, se las ha apañado para inventar otro heterodoxo que a pies parados le sirve para evitar que le floten.

En todo lo demás, verle jugar es una delicia. Botar, driblar, dirigir, penetrar, elevarse en suspensión en midrange y acechar en defensa hasta cocer a su par. Como indiqué antes, está en año de expiring. Le debe mucho a los Magic, que apostaron fuerte por él cuando nadie más se atrevía y apuntaba a juguete roto. La edad es la ideal, y que este número 1 del Draft que apuntó a bust está en condiciones de anotarse su primer check en un All-Star, es una afirmación algo de lo más plausible.

Paolo Banchero tendrá un temporadón sophomore con mayor peso con el balón. Más de lo mismo para Wagner, otro guerrero con aires de centurión. Pero Fultz es arte Pompidou del que no me apetece apartar la mirada.

El pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2023-24.

Pronóstico, a priori, fácil. Los Magic 2023-24 van a mejorar respecto a la temporada anterior, aunque su techo a corto plazo está cerca de lo visto hasta ahora. Las 34 victorias del curso pasado deberían convertirse en algo cercano a las 40 y estar en la pelea por el play-in hasta abril, ¿no? Si en Chicago se duermen y en Toronto hacen cambios, Orlando debería participar en el torneo por acceder a los playoffs. Temporada para crecer y seguir construyendo pensando en otro salto de cinco victorias para 2025.

Próximo equipo: Washington Wizards.

(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)

 

Llega la previa NBA 2023-24 Charlotte Hornets. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Charlotte Hornets

• Balance 22-23: 27-55 (14º Conferencia Este).
• Entrenador: Steve Clifford (2ª temporada en el puesto –es su segunda etapa, pues ya ejerció de head coach entre 2013-18).
• Agentes libres más importantes en 2024: Gordon Hayward, Miles Bridges, Frank Ntilikina.
• Historia: Los jugadores más importantes de la historia de los Charlotte Hornets.

La plantilla

• Movimientos en el mercado: Bandera amarilla a Miles Bridges; la ‘no renovación’ de Oubre Jr. es una clara muestra de que cuentan con él, y como titular seguramente. Renovaciones importantes de LaMelo y P.J. Washington. La novedad llega vía Draft, con el pick 2º, Brandon Miller. Por el camino perdieron a Mason Plumlee y Jalen McDaniels para un juego interior casi sin recambios.
• Backcourt: LaMelo Ball, Terry Rozier, Frank Ntilikina, Nick Smith Jr., James Bouknight, Gordon Hayward, Miles Bridges, Brandon Miller, Cody Martin, Bryce McGowens, Amari Bailey y Leaky Black (contratos duales).
• Frontcourt: P.J. Washington, Mark Williams, Kai Jones, J.T. Thor, Nick Richards.

Así encaran la temporada

Para entender el curso que está a punto de empezar hay que entender cómo fue el anterior. Hablamos de 16 triunfos menos que en la 2021-22 y casi con la misma plantilla. Un desplome total. No pudieron abstraerse: el ‘asunto Bridges’ les pasó muchísima factura. Eso y un inicio de temporada sin LaMelo Ball que ya les lastró sin remedio hasta el final.

Cuando llegó el punto en el que se vieron capaces de competir, con LaMelo en ritmo y Mark Williams haciéndose grande en la pintura, era demasiado tarde para mirar arriba: una nueva lesión de su point guard en febrero terminó con cualquier ánimo de remontada épica, y el tanking pasó a ser el mejor y único plan.

Un Draft cargadito

El 16 de mayo, con los porcentajes de cara, no tuvieron ‘la suerte’ del unicornio para ir por Victor Wembanyama (habría sido divertidísimo verlo junto a LaMelo) pero sí se hicieron con la segunda papeleta del Draft. Y aunque hay una regla no escrita que dicta que siempre hay que escoger al mejor jugador disponible (lo que, a priori, significaba ir a por Scoot Henderson), optaron la alternativa ‘más cómoda’, esto es, ir por el mejor encaje. Ello supuso decantarse por Brandon Miller, el también super talentoso alero de la Universidad de Alabama.

También tenían los Hornets en su poder el pick 27º, que usaron para elegir a Nick Smith Jr. a quien la NCAA le ha hecho la puñeta. Aterrizaba como un prospect top-5 nada menos, pero una mezcla de lesiones, mala adaptación y precipitación en cancha le hicieron hundirse hasta casi caer en segunda ronda si no fuese porque los Hornets han apostado por recuperarle. Un escolta con gran capacidad para anotar, con una gran flotadora, pero irregular en su toma de decisiones y tiro exterior. En la horquilla entre el peor Bones Hyland y los mejores Quickley o Collin Sexton.

La acción siguió un poco más en Carolina del Norte la noche del Draft, ya que negociaron con Detroit por su pick 31º, que se transformó en James Nnaji, el pívot procedente de Nigeria y que milita en el Barcelona donde, a pesar de la grata impresión que ha dejado en la Summer League, seguirá desarrollándose al menos un año más.

Y tiene todo el sentido porque Mitch Kupchak, tras haber fracasado en la empresa de seducir un pívot de raza de venir a Charlotte, siendo la pintura su hábitat más débil, ha preferido apostar por lo que ya tienen, que si la cosa les sale bien no es poco. Por un lado atar a Nick Richard, correcto para center suplente, y luego esperar a la evolución natural de Mark Williams (pick 15º del Draft 2022), que puede ser un bombazo si sigue la senda de lo que ya apuntaba en la NCAA y ha mostrado a fogonazos en su año de novato en la NBA, postulándose al ‘Elton Brand boxscore’, esto es, a un hombre de 20 puntos/12 rebotes fácil, convirtiéndose en la fuerza interior que tanto ansiaban.

LaMelo: hombre, faro y descaro

En cuanto a su estrella en ciernes quien debe ser candidato a su primer All-NBA, LaMelo Ball, tras firmar una extensión máxima de cinco años y 260 millones de dólares, no debemos sino esperar todo lo que nos ha dado siempre que las lesiones se lo han permitido. De todos modos no deja de ser una apuesta en mayúsculas para un jugador que sólo acumula tres temporadas de experiencia, 162 encuentros de regular season (ni dos cursos al completo) y cero hiel en playoffs.

Esta pasada campaña apenas pudo estar presente en 36 de los 82 duelos, aunque en números y prestaciones, eso sí, se mantuvo a la altura de su cartel (23,3 puntos, 8,4 asistencias y 6,4 rebotes). ‘Su reto’ en lo personal para estar a la altura de su extensión irá en varias direcciones: seguir creciendo en defensa, mejorar el ratio de pérdidas y empezar a acercarse a ese 45% de eficacia en tiros de campo. Por lo demás, apuesta lógica la de Charlotte por LaMelo, que además de showman (no hay nada de malo en vender camisetas y entradas, más en una franquicia modesta) es un playmaker de primerísimo nivel.

Bridges: requiem o amnistía

No podemos cerrar sin hablar de la rosa y la espina. Miles Bridges se reincorpora a filas gracias a que los Hornets se aseguraron su continuidad al ofrecerle la oferta cualificada y éste al aceptarla. Cuando su caso explotó, la franquicia ya especulaba con extenderle un gran contrato, porque en términos de estricto baloncesto, Bridges se estaba convirtiendo en uno de los mejores en su posición.

Ahora, con sólo 10 de los 30 partidos de sanción aún por cumplir, y con el indulto de su equipo en forma de no-renovación de Kelly Oubre, la ironía nos coloca ante una temporada interesante en el plano competitivo si Bridges logra estar concentrado y ausentarse de todo el ruido que, sin duda y por algún tiempo, seguirá habiendo a su alrededor, incluso en su propio pabellón.

Si todos logran pasar página, y aunque sólo sea por el mutuo interés de recuperar su valor de mercado (será agente libre en 2024, por lo que renovación o posible sign-and-trade sería el siguiente paso), los Hornets están en disposición de colocar un quinteto muy competitivo en pista con LaMelo Ball, Terry Rozier, Miles Bridges, Brandon Miller/PJ Washington y Mark Williams, con un sexto hombre de lujo como Gordon Hayward y piezas de rotación con el techo aún de papel como J.T. Thor, Kai Jones o James Bouknight, y veteranos como Frank Ntilikina o Cody Martin.

El jugador a seguir

Brandon Miller por potencial y LaMelo Ball por corpórea y brillantísima realidad. En esta sección nos quedamos con el primero por la incertidumbre que rodea tanto a su carácter (silvestre) su posición en pista (indeterminada) y lo incierto de su potencial, que creció como la espuma en su único año en la NCAA de una manera que pocos esperaban.

Para los que no lo hayan visto jugar apenas, tiene cosas de Paul George, de Jabari Smith y hay quien dice que le evoca (y sus maneras en el bote le dan la razón) a Jayson Tatum. Y a los paralelismos hay que añadir una defensa superior a la de todos ellos, quizás equiparable a la del mejor George de Indiana Pacers. Viene de permitir sólo un 31% en tiros de campo en su breve periplo universitario. Sensacional.

Gran bote de balón, amplio rango de tiro, veloz, ágil, buen físico y estatura… posee toda la colección de Planeta Agostini para montar un buque de guerra al que no le falte un solo cañón. El del pase quizás, nada que urja en su rol inicial y que no pueda desarrollar con el paso de los años.

Su convivencia en un plantel abierto en opciones, un clima delicado en el vestuario y una ambición que no sabemos si durará (hay equipo para el play-in… ¿habrá también el hambre?). Pero si cuaja al primer contacto, ojo porque nos podemos divertir muchísimo en este inicio de la era post-Jordan en North Carolina.

Previa NBA 2023-24 Charlotte Hornets, el pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2023-24.

43, 33, 48, 36, 36, 39, 23, 33, 43, 27. Sube, baja, sube, baja, igual, sube, baja, sube, sube, baja. Ese es el resumen de los últimos 10 años de Charlotte, un sube y baja constante con dos lejanas clasificaciones para playoffs en 2014 y 2016. ¿Será este año el de la primera piedra para crecer de forma sostenible? Si hay salud deberían mejorar las 27 victorias de 2023, pero como la mejora no puede ser grande porque el equipo es el que es y la competencia en el Este es fuerte, los veo más bien en la liga de Washington y Detroit; por encima de ellos, eso sí. 32 victorias no estaría mal pensando en construir para fijar el objetivo en 40 y lucha por el play-in allá por 2025.

Próximo equipo: Portland Trail Blazers.

(Fotografía de portada: Jacob Kupferman/Getty Images)

 

Aunque pique un poco, Kevin O’Connor, periodista de The Ringer, nos quintuplica en su comunidad de Twitter en cuanto a número de seguidores. Notoriedad merecida y ganada a pulso, por otra parte, y por ello sus análisis no deben ser contemplados como vistosos anzuelos en busca del clic.

Con sus patinadas, como todos –como cuando anunció a Killian Hayes como el mejor prospect de su Draft–, en sus estudios al pormenor de cada joven promesa que se cierne sobre la liga, suele salir ganador. Y hoy ha decidido sumarse a la genuflexión global que ha sucedido al debut de Izan Almansa con su nuevo equipo, el Ignite de la G League, granja de nuevo cuño de futuros talentos.

Sólo ha sido un amistoso, con los Perth Wildcats como rivales, pero el sabor de boca, por encima de los números, ha sido inmejorable. 14 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 3 robos para mostrar una generosa variedad de su amplio arsenal.

Izan Almansa.

Lo mejor en su estreno con @gleagueignite.

pic.twitter.com/GdqRVXcj5w

— NBASpain (@NBAspain) September 7, 2023

Sin embargo, el aplauso de O’ Connor ya venía de antes. El español dio su nombre a conocer al mundo entero al proclamarse MVP del Mundial sub-19, y hace una semana, y atreviéndose con una temprana mirada al Draft 2024, donde el baile de nombres es constante aún, O’ Connor colocó a Almansa como un candidato al top-3.

En esto, le dedicó la siguiente diagnosis:

«Almansa destaca como un ancla ofensiva con manos magnéticas sobre el cristal. Brilla en la creación de jugadas en los codos y al poste, no sucumbiendo a las defensas dobles en su labor de localizar al tirador abierto, y ejecutando hábilmente el handoff. Almansa es un elegante anotador de poste, a menudo dejando boquiabiertos a los defensores con su repertorio de giros y ganchos. Es bueno poniendo bloqueos y un roller diligente, que cuenta con buen toque en la finalización, además de un poderoso mate. Su potencial como lanzador de tres es palpable, pero por ahora, se queda como algo pendiente debido a su escasa eficiencia en triples y tiros libres. Aun así, Almansa tiene el talento suficiente para prosperar aún más como jugador de ataque y convertirse en un reboteador de élite, que además puede ofrecer una defensa versátil en cualquier sistema. Con sus 2,08 metros y sus 98 kilos, es algo pequeño para luchar contra pívots grandes u ofrecer una resistencia significativa como defensor al poste, por lo que es fundamental que continúe progresando en la G League como una pieza móvil».

Un gran partido en su noche de estreno, claro que sí. Pero al fin y al cabo, sólo uno más de sus tantos miles de pasos en la búsqueda del sueño. Jugar y triunfar en la NBA.

Izan Almansa jugará en la G League

 

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Lo último que supimos aquí de él data del pasado 27 de julio. Jorge Roche, colega en la Redacción, lo definió como ‘la noticia random del día‘. Un calificativo apropiado en nbamaniacs para un jugador al que la NBA lo tenía en el polvo del olvido.

La anecdótica noticia consistía en que Rondae Hollis-Jefferson había obtenido la nacionalidad jordana y que, por lo tanto, podría defender los colores del combinado asiático en la cita mundialista. ¿Cuál sería su nivel actual? ¿Era simple hype de un ex primera ronda del draft o debíamos esperar algo más?

Como suele suceder cuando un jugador se aleja del foco y no recala en alguna de las grandes ligas del viejo continente con opciones de euroliga, su estado físico y baloncestístico era, para la mayoría, una incógnita de escaso, sino nulo, interés.

Básquet de interrail

Con anterioridad a ese 27 de julio debemos remontarnos hasta septiembre del año 2021 para encontrar una publicación con su hashtag: tras quedarse sin hueco ni minutos en la NBA, Rondae, a sus 26 años y con el supuesto afán de recuperar el buen cartel, ponía rumbo al Besiktas turco, pero apenas siete meses después y tras rallar un nivel más que decente (15,3 puntos de media en 22 partidos), volvió a casa, sólo que unos cuantos kilómetros más abajo: hasta los Atléticos de San Germán de Puerto Rico.

Al año, adentrándonos ya en 2023, bajaba el último escalón que lo degradaba, a ojos de casi cualquier scouting NBA, a la categoría de ex jugador. RHJ firmaba primero por el Jeonju de Corea del Sur, y poco después por los TNT Tropang Giga de la liga filipina de baloncesto, donde lo ven casi como una deidad y ha sido recientemente galardonado con el título de mejor jugador extranjero.

La sonrisa del Mundial

Y ahora, como Hollisjefersanity tendría poco tirón mediático, diremos simplemente que Rondae lo está petando. El flamante fichaje de la selección de Jordania está siendo la sensación de la primera fase de La Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023. Y no sólo por lo que está haciendo, sino junto a quien se está xeeteando tuiteando su nombre en estos días: el de Kobe Bryant.

Cuatro razones para ello:

• Su boxscore: loco.
• Su intensidad: disparada.
• Su confianza: absoluta.
• Su estilo: aunque resulte audaz, de una plasticidad muy ‘mamba’.

El arquetipo vintage, estético y poco eficiente afán por el short/midrange ilumina nuestras melancólicas pupilas, pero además –no sabemos cuánto durará su estado de gracia– está haciendo competir a Jordania y recordar que RHJ es un jugadorazo que simplemente nació en el periodo inoportuno.

Su ubicación en pista, todo un tweener (ni 3, ni 4 ni falso 5), su mal tiro de tres y su manera de ejecutar y bailar en la pintura, racheada y que no gusta a Morey ni al Sabermetrics, le hicieron exiliarse de la NBA pero sin arrebatarle la magia que atesoraba y que, a sus 28 años, sigue muy viva en él.

Le metió 24 puntos a Grecia en su debut a pesar de la derrota, con un carro de lanzamiento de 7 de 11. Dos días después, todo seguidor de la Copa del Mundo y miles de tuiteros casuals conocieron el nombre de Rondae Hollis-Jefferson gracias a sus 39 puntos a Nueva Zelanda, con un 50% en tiros de campo (12 de 24), y añadiendo 9 rebotes, 4 asistencias y 2 robos.

Y todo ello repleto de acciones puro highlight delicatessen.

¿Retorno a la NBA?

Ser la estrella en un evento a escala internacional no te garantiza un hueco en la NBA. Que le pregunten sino a Willy Hernangómez.

La liga norteamericana está repleta de fracasos estrepitosos de lo más recientes cuyo problema no es el talento sino el rol del jugador en una pizarra que los ha dejado de querer. Jahlil Okafor, Miloš Teodosić… Rondae Hollis-Jefferson.

(Fotografía de portada de Ezra Acayan/Getty Images)

Portland saca del paro a Rondae Hollis-Jefferson

 

Damian Lillard lleva 11 temporadas en la NBA. En ese tiempo ha jugado los playoffs en 8 ocasiones, alcanzando 3 semifinales y una única Final de Conferencia. En esos mismos once años, los Miami Heat se han plantado en las Finales por el título 6 veces pero imponiéndose en sólo dos de ellas. Fue durante la ‘era James’ del Big Three.

Si nos limitamos a los 4 últimos años, vemos un patrón parecido: los Heat de Spoelstra presumen de nada menos que de tres Finales de Conferencia y dos Finales de NBA. Los Blazers de Lillard, mientras, se resumen en dos cursos cayendo en primera ronda (Lakers y Nuggets) y otro par (los dos últimos) sin siquiera clasificarse para playoffs. Y esto con el play-in ya en plena vigencia.

No obstante, es el legado individual de Dame Lillard y no su estéril récord colectivo lo que está llevando el peso de la narrativa en su posible traspaso a los Miami Heat. Hasta ahora, los paquetes ofrecidos a Portland por el base (al que le quedan 2 años de contrato por 121 millones de dólares) son rechazados automáticamente por ‘insuficientes’.

(Infra)Valorado

No hay que pasear mucho por cualquier foro de básquet para leer que Dame es un jugador ‘infravalorado’; sin embargo, ‘el infravalorado’ cuenta con una amplia vitrina donde no faltan los reconocimientos: 7 All-NBA, 7 All-Stars, Rookie del Año, MVP de la burbuja de Orlando y el tremendo honor de figurar entre los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA en la polémica lista publicada a raíz de su setenta y cinco aniversario.

Aunque ya ha cumplido los 33 años y viene de una temporada donde, por las lesiones, sólo ha podido disputar 58 de los 82 partidos posibles (y venía de sólo 29 en la anterior) los Blazers lo consideran no sólo la joya de su corona, sino una superestrella de la liga que no debe ser traspasada si a cambio no lleguen activos que igualen dicho estatus.

Todo paquete puesto en la mesa por los Heat, venía con el nombre Tyler Herro en la cabecera, ya que tras ‘los intocables’ (Butler y Adebayo) tienen en el escolta a su otro gran jugador de primer calibre. Pero los de Oregón, atiborrados de jugadores exteriores, han dicho siempre que no, haciendo necesario acudir, sin éxito hasta ahora, a una tercera franquicia en busca de un acuerdo a tres bandas que satisfaga a todos.

Herro: un precoz y exitoso legado

Y aquí que Udonis Haslem, ya retirado, ha lanzado un salvavidas a Herro, quien debe empezar a sentirse como unas Air jordan en un outlet de polígono.

"Whatever happens, he can walk away with his head up. 6MOY, 2 NBA Finals, 3 ECF. His 4-5 years here has been equivalent or better than most people's careers. He has nothing to be ashamed about."

Udonis Haslem on Tyler Herro

(via @Brendan_Tobin)pic.twitter.com/LdU3hZxoBO

— ClutchPoints (@ClutchPoints) August 6, 2023

«Estoy asistiendo expectante, como todos los demás, y esperando a ver qué ocurre. Obviamente tengo una gran relación con Tyler (Herro) y estoy pendiente que se encuentre bien a nivel mental (…). Una de las cosas que le he dicho es que debe centrarse en lo que ha hecho aquí hasta ahora. Su tiempo (en los Miami Heat) ha sido alucinante. Y que pase lo que pase debe andar con la cabeza bien alta. Ha sido 6º Hombre del Año, ha estado en 3 Finales de Conferencia, 2 Finales de la NBA… sus 4-5 años aquí equivalen o son mejores que la mayoría de las carreras de cualquier otro jugador. Así que le he dicho que no tiene nada de lo que avergonzarse y, mientras, dejar que las cosas pasen. Y si al final es traspasado que se preocupe por hacerlo lo mejor posible, ganar el dinero que se merece y mejorar como jugador».

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Las palabras de Haslem pueden tener varias lecturas.

La primera sería la trivialidad con la que muchos fans han tratado la figura de Herro, considerando ‘un chollo’ que Lillard pudiese llegar a cambio de él como pieza más valiosa a sacrificar.

Otra interpretación sería quizás un mensaje con el que ejercer presión para que la directiva de los Heat considere más aún si su jugador de 23 años, con toda la carrera por delante y un techo aún por alcanzar, y que (como dice Haslem) cuenta ya con una importante experiencia en series de playoffs, con varias actuaciones de calado (como sus Finales de Conferencia del 2020 contra Boston, o las semifinales vs los 76ers en 2021). Haya tenido Haslem que ver o no, ese planteamiento, el de retener a Herro, es una pretensión real en Florida.

La tercera, esta quizás la más improbable, sería la de pensar si debe ser Herro, y no uno de los intocables (digamos que Adebayo) quien debiera ser sacrificado y enviado a Portland a cambio de sumar a la plantilla a uno de los 75 mejores jugadores de siempre. Algo que en Oregón, sobrados de juego exterior pero no interior, podría gustar mucho y poner así fin al culebrón.

Los Heat intentan dar forma al traspaso de Lillard sin perder a Herro

(Fotografía de portada de Mark Brown/Getty Images)

 

Peor que el engreimiento y la soberbia, para muchos, es la falsa humildad. La modestia excesiva. Hay cosas que simplemente son, y no vale la pena desdibujarlas. Entre ellas, por ejemplo, que Stephen Curry es uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia y, por ende, de los mejores en su puesto, el de base.

¿El mejor? Ya estaríamos en lo siempre. Que qué implica ser el mejor, que cuáles deben ser las cualidades intrínsecas a un point guard, que si distintas épocas no pueden compararse, que cómo medir realmente el impacto individual en un deporte de equipo, que si los títulos no lo son todo, que si las reglas han cambiado y ahora se protege al atacante y se defiende menos que antes, que si Melo perdió sus poderes al quitarse las trenzas…

Todo esto tiene su parte de verdad, convirtiendo cualquier argumento que gire en torno ‘al mejor’ en algo relativo. Pero a su vez, es un debate lícito. Si se saca y la gente entra al trapo colocándose en uno y otro extremo, es que lo es. Una vez dentro, el consenso es lo de menos.

Stephen Curry, extraño en él (pues su ego no es el de LeBron… el del pádel, digo), ha contestado parco y categórico a una pregunta de Gilbert Arenas, cuando lo normal, lo de siempre –aunque sea una pregunta de ‘sí o no’– es responder dando vueltas. Pero Steph dio el titular, aunque luego lo cargarse de matices.

Arenas: «¿Eres el mejor base de la historia?»
Curry: «Sí. Sí. (…) Magic y yo somos los que estamos en esa conversación».

.@StephenCurry30 SAID HE’S THE BEST POINT GUARD EVER.

HIS WORDS. NOT MINE. pic.twitter.com/SYgQHlQwr2

— Gilbert Arenas (@GilsArenaShow) August 21, 2023

Tras la afirmación rotunda, la explicación: «Obviamente tengo que responder de esta manera. El hecho de que esté en ese debate… es un espacio en el que nunca creí que estaría. Elegimos a los mejores porque es divertido, nos imaginamos jugando unos contra otros y de eso trata el baloncesto y el deporte. Así que’ me pongo’ en mi propio equipo, me elegiría a mí mismo sin dudarlo».

Magic y Curry: únicos en su especie

Si macabro y absurdo suele ser este juego, más lo es aún por tratarse de dos jugadores que, pese a ocupar misma demarcación, no pueden ser más distintos: uno alto, el otro no, uno brillante en el pase, el otro en el tiro, botes distintos, caracteres distintos, estilos opuestos, y formas de influir en el juego y hacer de sus equipos un conglomerado ganador, absolutamente únicas.

Es muy difícil echar a pelear a Magic y Curry y elegir a uno ‘claramente’ por encima del otro. De lo poco claro e indubitable aquí es que su legado, en ambos casos, es inconmensurable.

Magic Johnson fue cinco veces campeón de la NBA; Curry cuatro. Magic, tres veces MVP de liga regular y tres veces MVP de las Finales; Curry dos MVP’s ligueros y una vez de las Finales. Magic suma 10 elecciones de All-NBA, por 9 de Curry. 12 All-Stars de Magic vs los 9 de Steph… y mientras el de los Lakers se retiró abruptamente a los 32 fruto del VIH (para un retorno testimonial a los 36), Curry va por los 34 y aún le queda mucha mecha por quemar.

Uno reinventó el pase. El otro revolucionó las distancias.

Y en los comentarios hay quien abogará por John Stockton. Y nadie estará, tampoco Isiah Thomas con cara de póker por no haber leído su nombre hasta ahora, en lo cierto ni absolutamente equivocado.

(Fotografía de portada de Streeter Lecka/Getty Images)

 

Inflación, tasas y coste de la vida a un lado, los salarios de los jugadores de la NBA –fruto de un deporte cada vez más global, con mayor número de seguidores, mejor marketing y divulgación y donde el peaje por controlar su difusión se dispara– crecen cada vez más.

Lo que ayer era un contrato tóxico, cinco años después se ha transformado en una losa más que aceptable.

El crecimiento anual del salary cap es un insulto al IPC; una burbuja que de momento no toca techo y donde casi todos (menos nosotros) obtienen un trozo del pastel: rol players asentados en la medianería cierran acuerdos por 15-20 millones brutos la temporada, mientras el mopero que seca el sudor del parquet se embolsa una media de 80.000 dólares anuales.

Un eslogan para ricos: «No inviertas en real state… ¡Compra una franquicia NBA y véndela por diez veces más!»

 

Paul ‘Silverado’ Pierce: ¡bang, bang, declas frescas!

Charlas distendidas (y extendidas) con ex estrellas de la NBA dan fácilmente para post, más en temporada baja. Con la Summer League concluída y Harden y Lillard resistiéndose a obsequiarnos con un buen titular, de algo ‘tenemos’ que hablar.

Partamos diciendo que el podcast es de lo mejor que nos podía pasar en cuanto a fuente inagotable de información (y reflexión) para periodistas: menos presión, más sosiego, y contextos que invitan a los jugadores a dejarse llevar mucho más que en lo delimitado de una rueda de prensa.

Aquí son ex jugadores (o incluso en activo, como Draymond Green) entrevistando a jugadores. Pero en el caso que nos concierne no fue ni con JJ.Redick, ni Matt Barnes, ni Stephen Jackson, ni Kevin Garnett; fue en el segmento WhatsBurnin de la periodista de vanguardia (freelancer ahora), Rachel Nichols.

Ahí estuvo intercambiando nimiedades con Paul Pierce y Tracy McGrady. Casi nada.

¿Perlas? Todas las del mundo. Desde que la terna Lillard, Butler y Adebayo en los Heat no sería suficiente para superar la primera ronda de playoffs (según Pierce, ya que sin Vincent, Struss o Robinson perderían demasiado), o las duplas que les encantaría formar si pudieran (McGrady eligió a Irving-Booker, mientras que Pierce fue con Tatum-George y Butler-Draymond).

Ser pívot ‘ayuda’

Entre río revuelto hubo una opinión interesante, ya que alude al doble MVP de regular season y vigente MVP de las Finales de la NBA, Nikola Jokic. Mientras ya empieza a cobrar forma el debate de si el pívot es top-10 histórico o aún le queda legado a construir para gozar de tal honor, Nichols quiso poner a pelear a Magic Jonhson y el Joker en términos de magia.

Magia para el pase, concretamente.

Pierce no sólo no dudó (Magic win) sino que fue más allá, sacando a Jokic del top-5 de mejores pasadores de la historia, y despertando un debate que posiblemente hasta el momento no estaba sobre la mesa y que rescatamos aquí por si los lectores de nbamaniacs quieren darle mayor enjundia y calado.

“Se le tiende a alabar mucho (como pasador) porque es un pívot, pero cuando hablamos de facilitador puro, tienes que hablar de tipos como Magic, Jason Williams, Rondo, Pete Maravich o Larry Bird. Cuando hablamos de magia y estilo, el Joker es genial, pero cuando hablamos de pasadores puros y especiales –como Kidd– quiero decir, vamos…»

Pierce quiere decir, con ese ‘vamos’, que según él no hay color.

"[Nikola Jokic] is not even a top 5 passer to me. Just because he's a big man, he's the best big man… when we just talk about pure passer… Magic [Johnson], Jason Williams, [Rajon] Rondo, Pete Maravich, Larry Bird."

—Paul Pierce

(via @shobasketball)pic.twitter.com/DMKaFpFcM7

— ClutchPoints (@ClutchPointsApp) July 17, 2023

La conversación siguió y la ex leyenda de los Celtics no dejó de alabar las condiciones de playmaker del serbio. Simplemente, no lo coloca en la cima de los mejores de la historia.

¿Diferencias entre pasador y asistente?

Espinoso es el tema desde el principio porque, en primer lugar, no es lo mismo pasador (esto es, creador) que asistente, siendo esto último lo que más directamente contempla y recoge la estadística. Aún así, por tener un referente, en el campo de las asistencias, el de los Nuggets se hace notar en top-20 histórico de la NBA.

Posición	Jugador	Asistencias por partido (promedio)
1º	Magic Johnson	12,35
2º	John Stockton	10,10
3º	John Wall	9,84
4º	Trae Young	9
5º	Oscar Robertson	8,94
6º	Kevin Johnson	8,9
7º	Isiah Thomas	8,89
8º	Steve Nash	8,84
9º	Bob Cousy	8,6
10º	Rajon Rondo	8,48
11º	Johny Moore	8,39
12º	Chris Paul	8,28
13º	Norm Nixon	8,02
14º	Jason Kidd	7,99
15º	Luka Doncic	7,86
16º	Russell Westbrook	7,85
17º	Ben Simmons	7,5
18º	Rod Strickland	7,5
19º	Nikola Jokic	7,29
20º	LeBron James	7,17

¿Y para vosotros? ¿Se encuentra Jokic, ese jugador de estética engañosamente común, entre los mejores pasadores/creadores de todos los tiempos?

(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)

 

Solemos quejarnos de que esta Liga mira mucho más por el ataque que por la defensa, una narrativa que a nivel contractual no siempre termina de encajar. Mientras Dillon Brooks firma contratos de 80 millones con Houston Rockets (20 por año), Christian Wood, autor esta pasada campaña de promedios de 16,6 puntos, y 7,3 rebotes, con un 51,5% en tiros de campo y 37,6% en triples, no anda, según los rumores, con posibilidades muy superiores a lograr un contrato por el mínimo.

The top 10 most effective roll men last year.

1. C. Wood
2. D. Powell
3. C. Capela
4. B. Clarke
5. N Claxton
6. B. Lopez
7. D. Gafford
8. AD
9. Nick Richards
10. Jokic

-2023 regular season
-1000 minute min
-Via our Total Roll Man Impact/75 metric

— BBall Index (@The_BBall_Index) July 15, 2023

El ala-pívot viene de dejar una sensación agridulce en Dallas pero mucho más agria que dulce a pesar de los llamativos números de arriba.

Llegó procedente de Houston como una de sus grandes adquisiciones para acompañar a Luka Doncic, pero todo se fue transformando en desencanto al ver que todo lo que te daba en ataque te lo restaba, y con creces, en defensa. Su IQ y desidia en seguir la estela de su marca fue haciendo que Jason Kidd le disminuyese cada vez más en sus minutos. Y en este punto los Mavs ni se plantean ofrecerle una renovación.

¿Lakers?

Wood ha ido dejando que pasen las semanas esperando una llamada con un gran contrato de detrás. Algo que se pareciese, mínimo, a los 40 millones por 3 años que supuso su última firma con Detroit.

Nada más lejos. Según el periodista Marc Stein, su mercado está más frío que el pasillo de los yogures, lo que de repente convierte a equipos como los Lakers en un candidato real a hacerse con él, ya que, tras unas semanas muy activas se han quedado escasos de margen económico para fichar, pero a su vez buscan un último refuerzo para su juego interior, y tanto Wood como Bismack Biyombo (aunque sus perfiles no pueden ser más opuestos), son piezas de su interés.

Resumen mercado traspasos y fichajes NBA 2023