La rutina pre-partido juntos no fue noticiable, eso es obvio. Abrazo en el centro de la pista antes del salto inicial, eso sí. Con poca emotividad y menos entusiasmo, casi como si estuvieran obligados. Si Kobe Bryant fuera a elogiar pública y ostentosamente a Kevin Durant o algo que Kevin Durant consiga, no sería Kobe Bryant.
Pero aún con todo, ahí estaban, un partido después de que Bryant superara la barrera de los 30.000 puntos, enfrentados el uno contra el otro. Diez años mayor que Durant, Kobe tiene cinco anillos, aunque menos títulos de máximo anotador de la NBA (3-2); y es Bryant, y no Durant, quien a fecha de hoy está entre la más distinguida élite de la historia de este deporte en cuanto a anotación.
El pasado viernes 7 de diciembre, en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City, los dos se veían las caras en la compatición por primera vez desde las pasadas Semifinales de Conferencia. Y ninguno decepcionó. Los Thunder alargaron aquel día a siete su número de victorias consecutivas, batiendo a los Lakers 114-108 en un partido en el que Oklahoma City llegó a ganar de 19 en la segunda parte, y en el que ambas superestrellas hicieron exactamente aquello que todos esperábamos.
Kevin Durant 36 puntos; Kobe Bryant 35.
“Nadie juega más duro en todos y cada uno de los minutos en que está en pista”, dijo Durant de Kobe tras el choque; “Hace que te quieras superar en cada posesión”.
En esa misma semana aunque unos días antes, Kobe Bryant se unió al selecto grupo formado por Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone y Michael Jordan, como los únicos cinco jugadores que han llegado a anotar 30.000 puntos en regular season. Aunque es Kevin Durant quien se ha llevado los tres últimos títulos de máximo anotador de la competición, y es Kevin Durant también a quien, a sus tan solo 24 años, se le considera como la siguiente superestrella de la Liga junto con LeBron James.
“Claro. Si Durant continúa anotando como hasta ahora, creo que puede”, dijo Kobe de Durant acabado el duelo. “No soy matemático ni puedo calcular cuántos años le supondría conseguirlo o lo que necesitará promediar para ello, pero parece posible”.
Y no solo posible. También creíble. Porque como Bryant, que tuvo el amparo de Shaquille O’Neal durante ocho temporadas, Durant también cuenta con una colaboración joven y dinámica. Russell Westbrook en su totalidad, junto con el ascendente de Serge Ibaka, hacen de Durant alguien incluso más propenso a seguir anotando a ritmo de récord. Westbrook tiene (y siempre tendrá) sus detractores, pero cuando anota como en ese partido contra Lakers, con 27 puntos en la primera parte, las cosas son simplemente más sencillas para Durant. Y mientras algunos todavía sugieren que la relación entre ambos es tensa, resulta que ambos han aceptado recientemente jugar juntos, al menos, los cuatro próximos años.
Numéricamente, Bryant y Durant anotan de forma muy similar, aunque el segundo, a diferencia del primero, no se ha pasado gran parte de su carrera obsesionado con decisiones erróneas, o quejándose a los árbitros o hasta a los propios compañeros. Kobe Bryant tiene los campeonatos, pero Kevin Durant no carga con todas las presiones y escrupulosos escrutinios que lleva consigo jugar en Los Angeles.
Durant es ya el segundo jugador más joven de la historia en llegar a los 10.000 puntos (solamente detrás de King James), antes de lo que lo hizo Kobe. Pero hay más: en los primeros cinco años en la carrera de Bryant (los que ahora lleva KD en la Liga), éste cosechó 42 partidos con 30 o más puntos en su casillero. En el mismo periodo, Durant lleva 129.
A este paso, por si fuera poco, Durant llegaría a los 30.000 puntos con al menos 2.500 tiros menos de lo que Kobe ha necesitado. Bryant lidera de nuevo la NBA este año en número de tiros de campo por partido y los dos encabezan, con permiso de Carmelo Anthony, la clasificación de máximos anotadores. Pocas cosas pueden vaticinarse a mediados de diciembre sobre algo que acaba a finales de abril, pero demos por seguro que el uno y el otro, el otro y el uno, batallarán hasta el último día por tal preciado reconociemiento individual.
Al final, sin embargo, todas las respuestas se encuentran y se encontrarán en la columna de las victorias. Perder y anotar mucho es una mala noche, y lo es para ambos. Kobe Bryant lleva gran parte de su larga carrera ganando, y Durant y sus Thunder parecen estar en el buen camino para conseguirlo también.