Para realizar este artículo he recogido los datos de NBA.com/Stats de los 30 bases titulares de la NBA. El criterio de selección del base titular está claro en la mayoría de las franquicias, aunque en otras he tenido que elegir. Por ejemplo considero que Raul Neto es el base titular de Utah Jazz o que Jrue Holiday es el titular en Nueva Orleans. También considero a Jarret Jack el titular en Nets pese a estar fuera por lesión, o a Kyrie Irving, pese a haberse perdido varios meses de competición.

El artículo se estructura en cuatro bloques. En cada uno se incluye un gráfico que recoge, y se contrapone, dos aspectos del juego a través de las diferentes medidas estadísticas que nos ofrece la NBA.

El objetivo es caracterizar a través de las estadísticas de esta temporada a los point guards de la liga y dar un perfil de los 30 directores de orquesta de las franquicias NBA.

Ritmo y el diferencial de puntos

En el gráfico 1 he representado el número de posesiones por partido de cada jugador (durante su tiempo en pista) y por otro lado su diferencial de net rating. Esto no es más que el número de puntos anotados menos el número de puntos recibidos por 100 posesiones. Y lo que hemos representado en el gráfico es el diferencial entre el rating del jugador y del equipo. Si es positivo implica que los registros del jugador mejoran a los del equipo.

Stephen Curry es el PG con el nivel más alto de ritmo y a su vez el que tiene un diferencial más elevado. Es decir, el gráfico lo sitúa ‘fuera del mapa’. Otros jugadores con un ritmo muy alto como Rondo o Isaiah Thomas tiene un diferencial mucho menor. Y jugadores con un diferencial amplio como Russell Westbrook conducen a su equipo a menor velocidad. El caso de Ricky Rubio es especial: consigue una mejoría clara en su escuadra aunque su ritmo no es tan alto. De hecho es el tercer jugador con un mejor diferencial, sólo por detrás de Curry y Chris Paul.

Emmanuel Mudiay, Derrick Rose, Jeff Teague y Elfrid Payton tienen registros pobres en cuanto a diferencial y en torno a la media en cuanto a ritmo de juego.

Gráfico 1: Ritmo y diferencial de puntos

Anotación y defensa

En el gráfico 2 utilizamos dos variables que pretenden describir, por un lado el poder del jugador para anotar o facilitar canasta, y por otro, su capacidad defensiva. Para ello representamos la suma de sus puntos anotados y de los puntos que generan sus asistencias en la variable Producción. Y por otro lado calculamos la diferencia entre su rating defensivo y el de su equipo en lo que llamamos diferencial defensivo.

Gráfico 2: Producción de puntos y diferencial defensivo

De nuevo el base de los Warriors destaca en ambos aspectos simultáneamente. No lidera la producción, donde Russell Westbrook le supera, pero si lo hace en el diferencial defensivo, esto es, Curry no sólo es un productor de puntos relevante sino que mejora la capacidad defensiva de su equipo.

El gráfico ofrece otros aspectos que son dignos de comentario:

• Ricky Rubio, con una producción ligeramente inferior a la media de bases titulares en la NBA es el segundo base que más mejora a su equipo defensivamente.
• Chris Paul, John Wall y el propio Westbrook están en el selecto club de bases con un gran potencial defensivo y un volumen de puntos (anotados o “facilitados”) elevadísimo.
• José Manuel Calderón está en el extremo opuesto a Curry. Presenta un diferencial defensivo y una producción muy inferior a la media. Con él, bases como Emmanuel Mudiay, Derrick Rose o Jeff Teague con un diferencial defensivo especialmente malo.
• La defensa es lo que salva al grupo de Raul Neto, Beverley o D’Angelo Russell

Ritmo y pérdidas de balón

¿A más velocidad más balones perdidos? Contestaré como el gallego que soy: “depende”. En este gráfico tenemos el número de posesiones por partido de cada base (el ya conocido pace) y el ratio entre asistencias y balones perdidos.

Gráfico 3: Ritmo y pérdidas de balón

En este gráfico destaca Rajon Rondo. Un ritmo muy alto —sólo Curry le supera—, muy superior a la media y un ratio de asistencias por balón perdido muy alto también. Stephen Curry se sitúa por debajo de la media en términos de ratio asistencias pérdida pero al menos él conduce a sus compañeros a un ritmo muy alto. Kyle Lowry, Dragic, Irving o Raul Neto se encontrarían por debajo de la media tanto en ritmo como en balance asistencias/pérdidas.

Mike Conley lidera en ratio de asistencias/pérdidas, seguido de Ricky Rubio, pero el español tiene un ritmo de juego más alto. Calderón y Parker tienen también un buen balance de asistencias pero un nivel de ritmo más bajo.

Absorción de juego y ratio de asistencias

El último gráfico representa dos medidas de las estadísticas avanzadas de la NBA. Por un lado el usage o porcentaje de posesiones que se juega el jugador mientras está en pista. Por otro lado su cuota de asistencias, esto es, media de asistencias por cada 100 posesiones con el jugador en cancha.

Solo hay cuatro jugadores por encima de la media en ambas medidas. Russell Westbrook, John Wall, Chris Paul e Ish Smith. Estos jugadores promedian más del 24% de posesiones utlizadas y reparten más de 25 asistencias por cada 100 posesiones. Esta última medida caracteriza especialmente a Rajon Rondo y Ricky Rubio que, como podéis apreciar, ocupan la parte derecha de nuestro gráfico. Ambos absorben poco juego, ya que se caracterizan por un mejorable juego ofensivo pero una notable visión del juego.

En el cuadrante más negativo del gráfico se encuentran George Hill, Beverley, Raul Neto, Deron Williams y D’Angelo Russell. Este quinteto están por debajo de la media en ambos indicadores.

Gráfico 4: Absorción de juego y ratio de asistencias

¿Y dónde está Stephen Curry? El PG de los Warriors está muy por encima en las posesiones que se juega (más del 30%), pero mantiene un ratio de asistencias por debajo de la media. Como sabéis Draymond Green tiene un promedio de asistencias superior al de Curry.

Cerca de Curry en el gráfico se encuentran Kyrie Irving, Lillard y Isaiah Thomas. Este gráfico refleja muy bien el perfil de los bases NBA: arriba a la izquierda jugadores de una tremenda capacidad anotadora. Abajo a la derecha jugadores especializados en repartir juego.

Algunas conclusiones

• Stephen Curry tiene una elevadísima competencia entre los rivales en su puesto. Y pese a esta competencia destaca de forma relevante en varios aspectos del juego.
• Estos gráficos diferencian muy bien aquellos bases que son estrellas de sus equipos (Wall, Westbrook, Paul o Curry) de otros que están especializados en la función principal de un base: generar juego. En este segundo grupo sin duda destacaríamos a Rajon Rondo y Ricky Rubio.
• Hay determinados bases que no están teniendo un gran año: Calderón y Neto están en el grupo más flojo. Pero, al menos en las variables consideradas en este artículo, George Hill, Beverley o el propio Mudiay tiene hueco también en este furgón de cola.
• Destaca también en esta radiografía el papel de Ish Smith. Desde su llegada los Sixers han mejorado y sus estadísticas individuales son notables.
• Y para terminar dos preguntas: ¿Qué sería de Ricky si incrementa su potencial ofensivo? ¿Y dónde estará Irving cuando incremente su nivel como conductor de juego?

Todos los gráficos son de elaboración propia con datos extraidos de NBA.com/Stats el 9 de febrero de 2016.

La entrada Los bases NBA a través de cuatro gráficos se publicó primero en nbamaniacs.

Para los que quieran una respuesta rápida a la pregunta les daré mi opinión: NO.

El 3 de noviembre de 2015, en el cuarto partido de la temporada, Andre Drummond capturaba 29 rebotes ante Indiana Pacers, en lo que es su récord personal hasta la fecha. Cinco días después, en Portland, capturaba 27. Llevaba seis partidos disputados y en tres había llegado a la veintena de rebotes, hito que sólo Wilt Chamberlain y Kareem Abdul Jabbar habían conseguido: tres partidos con al menos 20 rebotes en los seis primeros partidos de temporada.

En aquellas fechas, su entrenador, Stan Van Gundy, afirmaba que su pupilo podía convertirse en el mejor reboteador de la historia. Nada es imposible, pero la historia y las matemáticas nos dicen que está realmente complicado que Drummond llegue a ser ni siquiera un top-5 de rebotes NBA al final de sus días. No trato de minusvalorar las capacidades del jugador de los Pistons en este apartado en el juego, es simplemente que compite con un tiempo pasado que, en número de rebotes, siempre fue mejor.

Líder en rebotes esta temporada

En su cuarta temporada como profesional lidera la NBA en rebotes totales (15,2 por partido), rebotes defensivos (9,9) y ofensivos (5,3). Soberbio. Promedia 2,7 rebotes más que su inmediato perseguidor (DeAndre Jordan) y más de 3 rebotes sobre Dwight Howard. Pero quizás el factor diferencia es su poderío en el rebote ofensivo, con un promedio muy superior al de Zaza Pachulia, segundo mejor reboteador ofensivo de la NBA.

Si miramos hacia atrás vemos que cada año de su corta carrera ha mejorado sus promedios de rebotes por encuentro. En estadísticas por 36 minutos sus promedios también han crecido lo que habla muy bien de la evolución en su especialidad.

* A 27 de enero de 2016*

¿Por qué nunca será el mejor reboteador de la historia?

A Van Gundy se le fue la mano. Drummond está en condiciones de ser el mejor reboteador del siglo XXI pero la historia de la NBA es larga y el juego ha cambiado notablemente. La siguiente tabla repasa los cinco mejores reboteadores de la historia, estadísticamente hablando:

Los promedios de Wilt Chamberlain y Bill Russell son de otra galaxia. Más de 22 rebotes por encuentro es una cifra impensable a día de hoy. Tenemos que pensar que la NBA ha cambiado mucho y que en la época chamberliana un equipo erraba de promedio 57 tiros de campo por encuentro. Súmenle los tiros libres que generan rebotes. Hoy estos números rondan los 46 lanzamientos de campo errados.

El siguiente gráfico pretende resumir visualmente esto con datos de rebotes por partido: la línea azul es la media de rebotes por partido de un equipo. Como veis la época de Bill Russell y Wilt Chamberlain se caracteriza por unos datos de rebotes por partido muy alto. Luego hemos representado cada jugador en los años que ha jugado y con su dato de rebotes por partido al final de su carrera.

Además de los cuatro históricos hemos añadido a los tres mejores reboteadores en activo (Dwight Howard, Kevin Garnett y Tim Duncan) junto a los de nuestro protagonista.

Analizando el gráfico y los números que hay detrás de él tenemos que destacar:

• Si calculamos el cociente entre rebotes capturados y rebotes medios por partido, el HOF Chamberlain supera a Drummond. Los rebotes del jugador de los Pistons son el 29% de los rebotes por partido de un equipo NBA, mientras el porcentaje del gran Wilt llegó al 36%.
• Drummond, asumiendo que mantendrá los 15,2 rebotes por partido que está promediando, tendría que jugar 16 temporadas completas más (¡a este rimo!) para llegar a capturar el mismo número de rebotes que Chamberlain.

Reboteador del siglo XXI

Drummond está en registros de reboteador top del siglo XXI. Sólo hay seis jugadores en activo que hayan superado los 3.000 rebotes en sus primeros cuatro años: Dwight Howard, Tim Duncan, Kevin Love, Elton Brand, Blake Griffin y nuestro protagonista. Howard consiguió al finalizar su cuarto año 4.014 rebotes. Drummond lleva 3.332, lo que significa que en caso de mantener sus 15,2 rebotes por encuentro en los 36 partidos que le restan no alcanzará los 4.000 rebotes. Van Gundy conoce bien ambos jugadores, y no seré yo quien ponga en duda su conocimiento de baloncesto. Otra cosa son las matemáticas.

Elaboración propia a partir de datos de Basketball-reference.

La entrada ¿Drummond puede ser el mejor reboteador de siempre? se publicó primero en nbamaniacs.

Con la temporada avanzada, un buen número de partidos pesan ya en la espalda de los NBA, los mismos que alimentan las bases de datos de los analistas. No descubrimos nada si decimos que el uso de las estadísticas para estudiar los rivales es básico y sobre este tema trata el artículo.

Vamos a fijarnos en aquellos equipos que facilitan más el juego del rival. Para ello vamos a utilizar la información que recoge NBA.com/stats del ámbito defensivo.

Puntos encajados y rating defensivo

El equipo que más puntos encaja por partido es Sacramento Kings (107,9), sin embargo, no es el equipo que más puntos encaja por 100 posesiones (Defense rating –DefRtg), honor que corresponde a Los Angeles Lakers (107,8). En este ranking le siguen New Orleans Pelicans, Phoenix Suns, Milwaukee Bucks y Denver Nuggets. Ninguno, como cabría esperar, está por encima del 50% de victorias en lo que va de temporada.

Los Kings de George Karl, pese a encajar más puntos que nadie tiene el séptimo peor rating defensivo de la liga. La razón de esta aparente contradición está en el ritmo de juego de los Kings, más alto que los principales “encajadores” de la liga.

Quizás sorprenda, y por eso lo hemos incluído en tabla, que Philadelphia no se encuentre entre los peores equipos defensivamente de la liga (ocupa el 10º peor puesto en rating defensivo y el 6º peor en puntos encajados) cuando sólo ha conseguido un 14% de victorias en lo que va de temporada. Las causas hay que buscarlas en su ataque, puesto que son el peor equipo de la NBA en puntos anotados por 100 posesiones, y en los puntos que encajan tras pérdida y en contraataques, aspecto que veremos más adelante.

Si analizamos el rating defensivo de los 30 equipos de la competición y el porcentaje de victorias y lo plasmamos en un gráfico tenemos la constatación de una obviedad: si te meten muchos puntos tu porcentaje de victorias se resiente. La relación es clara y al matiz, ya comentado, de los Sixers, se le une, por la parte superior el binomio Warriors-Spurs. No hay equipo con mejor rating defensivo que los Spurs, pero esto no significa que sea el mejor equipo de la NBA… hasta el momento.

Relación entre rating defensivo y porcentaje de victorias (datos a 21/01/2016)

Uno de los problemas de los Rockets este año parece residir en la defensa. Son el equipo con al menos el 50% de victorias con un peor dato de rating defensivo. De hecho en este punto sus datos son peores a los de Wolves, Sixers o Jazz.

Diferenciales de acierto

Los diferenciales miden cual es el porcentaje de acierto de los equipos cuando se enfrentan a un rival determinado y lo compara con el porcentaje medio de dichos equipos en la liga. Así, la tabla siguiente presenta cómo varían estos porcentajes cuando el defensor es el equipo de la tabla. Esto es, ante Phoenix los rivales mejoran un 3% su acierto. Wizards mejora sus rivales en 2,3%, pero es llamativa la mejora en el lanzamiento de 3 puntos (3,6%). El tercer equipo que mejora rivales es Houston (+1,8%) con una mejora que se manifiesta especialmente en los lanzamientos de dos puntos.

Lakers defiende bien los triples (sus rivales bajan promedio de acierto) pero el déficit viene en los dos puntos (+2,3%). El quinto equipo que provoca mejoras en el acierto del rival es Philadelphia 76ers (+1,4%)

Puntos generados por pérdidas, segundas opciones y contraataques

Philadelphia tiene el (también dudoso) honor de ser el equipo al que le anotan más puntos tras pérdida de balón. Más de 21 puntos por encuentro llegan tras pérdida, cifra considerablemente más alta que la del segundo en este ranking (19,5 Houston Rockets) y a años luz del cerrojo de los Spurs a los que sólo anotan 13,5 puntos por partido tras pérdida.

Sixers son el peor equipo también en puntos encajados en un contraataque (16,7 por partido), por delante de Suns, Lakers y Mavs. Mejoran los números los Sixers si hablamos de puntos concedidos en segundas opciones (tras rebote ofensivo de su rival). Ahí, la franquicia de Okafor y Noel ocupan el 9º peor puesto, con 13,7 puntos concedidos por encuentro. El peor equipo en esta parcela son Los Angeles Lakers que conceden 15,1 puntos por partido.

Esto nos da una idea de lo sencillo que parece jugar contra Lakers y Sixers, al menos en estas parcelas de conceder dobles opciones al rival, puntos tras contraataques y/o pérdidas. Si le sumamos la capacidad de Suns y Kings para encajar puntos tenemos el cuarteto de franquicias que peor defienden en la presente temporada. Y pese a todo Kings puede meterse en Playoffs. Para el resto, no está claro, visto lo visto, que la mejor defensa sea un buen ataque.

La entrada Lakers, Suns, Kings y otros equipos facilitadores se publicó primero en nbamaniacs.

De entre todas las estadísticas avanzadas que NBA.com/Stats pone a disposición de sus usuarios, hoy hemos puesto el foco en las League Player Tracking Defense. En éstas estadísticas se puede ver cual es el porcentaje de acierto del rival al que defiendes y compararlo con el porcentaje de acierto del rival en la temporada. Vamos con un ejemplo para verlo mejor:

Un jugador A defiende a un jugador B. El jugador B termina el partido con un 75% de acierto. A lo largo de la temporada el jugador B ha promediado un 55%. Luego el defensor (A) ha hecho mal su trabajo, puesto que su rival ha mejorado con creces su acierto medio en el tiro. Su diferencial sería de +20%.

Esto es lo que mide la estadística de la que vamos a hablar hoy. Por desgracia, sólo tenemos estos datos para las últimas dos temporadas completas, por lo que vamos a centrarnos en lo que ocurrió la temporada pasada y al final echaremos un vistazo a como van las cosas en el presente curso.

La «estrella» 2014-15 fue José Calderón: sus «defendidos» firmaron ante él la temporada pasada un 54,2% de acierto, pero el porcentaje de tiro de estos rivales fue de 43,1%. Luego, a la vista de estos datos, Calderón fue todo un chollo para sus rivales ya que los hacía mejores (en 11,1 puntos porcentuales). No está sólo. Adreian Payne, jugador de Minnesota, hizo mejorar a sus rivales tanto como Calderón.

En la siguiente tabla os presentamos el selecto club de jugadores que hicieron mejores a sus rivales (al menos en acierto) la temporada pasada:

La tabla, más allá de la presencia de Calderón y de jugadores especializados en el tiro exterior (y no en la defensa) como James Jones, Steve Novak o Doug McDermott, no dice grandes cosas. Vamos a ubicar al mejor equipo defensivo de la NBA 2014-2015 y luego hablaremos de los taponeadores.

El mejor equipo defensivo de la NBA

La temporada pasada el mejor equipo defensivo de la NBA obtuvo registros «negativos» (es decir, buenos) en el indicador que estamos manejando. Esto es, su defensa se notaba, ya que sus defendidos bajaban su nivel de acierto. Del quinteto destaca Tony Allen y Draymond Green que lograron bajadas de más de 6 puntos porcentuales en el acierto de sus rivales. Kawhi Leonard, que obtuvo el premio al mejor defensor, conseguía bajar en 4 décimas el acierto de sus defendidos.

Aunque estos números son notables, no están dentro del mejor equipo defensivo ninguno de los cinco mejores jugadores en esta estadística:

• Nate Robinson (-8,7%)
• Alonzo Gee (-7,9%)
• Nick Calathes (-7,5%)
• Reggie Bullock (-7,2%)
• Chris Johnson (-6,9%)

Los mejores taponadores

La intuición que tenéis se cumple. Poder taponeador es poder defensivo… casi siempre. Tirando de datos de la temporada pasada hemos construido este gráfico. Por un lado se representan los tapones por partido de los 18 jugadores con mejor promedio taponeador de la liga (aquellos que promediaron al menos 1,6 tapones por partido). Por otro lado representamos como varía el acierto de sus defendidos. Un dato negativo implica que su rival baja sus promedios cuando se enfrentan al jugador.

La relación entre ambas variables es notable. Y Anthony Davis el rey. No sólo es el mejor taponeador de la liga sino que es el jugador (de entre este top-18) que consigue bajar más el acierto de su rival. Serge Ibaka y Rudy Gobert están en una línea similar, gran promedio taponeador y buena defensa. Hassan Whiteside, por el contrario, consiguió sólo bajar en 0,8% el acierto de sus rivales pese a promediar 2,6 tapones por partido.

En esta relación hay una oveja negra. El center de Minnesota Timberwolves, Gorgui Dieng, promedió 1,7 tapones por partido pero sus rivales mejoraban su porcentaje de acierto cuando estaban frente a él. No es el único. Nerlens Noel y Andre Drummond también vieron como sus rivales consiguieron (ligeramente) mejores registros antes ellos.

¿Y esta temporada?

Es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero algunos jugadores ya apuntan maneras. Los cinco mejores (con al menos 6 partidos disputados son):

1. Evan Turner: -17,4%
2. Aaron Brooks: -17,4%
3. Boris Diaw: -16,1%
4. Terrence Ross: -15,5%
5. Carmelo Anthony: -13,9%

José Calderón (-0,6%) ha mejorado mucho sus registros del pasado año. Draymond Green (-10,7%) o Kawhi Leonard (-6,5%)  ya se posicionan en registros de gran defensor, cosa que no ha logrado todavía Tony Allen o Chris Paul con datos positivos, esto es, mejora del acierto de sus rivales «gracias» a su defensa.

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Uno de los muchos alicientes en cada inicio de curso NBA es conocer a los novatos. Los rookies son aquellos jugadores que inician su carrera en la NBA. Este año ya habréis leído sobre Karl-Anthony Towns, Emmanuel Mudiay, Jahlil Okafor o Stanley Johnson. Este artículo no trata sobre las cualidades de la hornada de este año ni sobre las opciones de uno y otro para llevarse el ROY a casa, sino sobre algunas ideas que tenemos sobre cómo es el año rookie en la NBA y como ha ido evolucionando a lo largo de los años.

Lo haremos analizando a los rookies desde la temporada 1979-80, y para ello hemos seleccionado aquéllos que, en su temporada de debut, hayan disputado al menos 20 partidos y al menos 10 minutos por partido. Estamos hablando de datos de 1.299 rookies.

¿Llegan cada vez más jóvenes?

Todos tenemos la sensación de que en los últimos años cada vez llegan más jugadores directamente de high school sin pasar por la NCAA, o que incluso que el desembarco de no estadounidenses ha provocado que la edad media de una temporada rookie haya bajado. Y es cierto que son cada vez más jóvenes, aunque no significativamente. La edad media de debut en la NBA muestra una ligera tendencia descendente:

Si analizamos la distribución por edades de los rookies vemos que la edad más habitual de llegada a la NBA está en los 22 años (428 rookies), seguida de los 23 años (321 rookies) y tenemos 4 rookies que han debutado con 30 o más años (Pero Antic y Arvydas Sabonis entre ellos) y cinco con sólo 18 años (Kobe Bryant y McGrady como ejemplos más significativos).

Cada vez anotan menos

El promedio de puntos por 36 minutos ha ido descendiendo paulatinamente para los rookies. En la temporada 1979-1980 los 35 rookies (con al menos 20 partidos jugados y 10 minutos por partido) promediaron 15,5 puntos por 36 minutos, y este valor ha descendido a 12,1 la temporada pasada, menor valor de la serie. Cierto es que en la temporada 1979-80 es la del debut de Magic Johnson y Larry Bird, pero si vemos la proyección en los últimos años la tendencia es clara, con algunos «picos», de los que hemos destacado tres:

El máximo aparece en la temporada 1988-89, con 16,2 puntos por 36 minutos, y con jugadores destacados en este ámbito como Mitch Richmond, Willie Anderson, Rex Chapman o Charles Smith. Le sigue la temporada debut de Shaquille O’Neal, Alonzo Mourning y Christian Laettner con 16,1 puntos. A partir de esa temporada (la 1992-93) hay un progresivo descenso en la producción anotadora de los rookies que se rompe con el repunte de la temporada debut de Stephen Curry, Tyreke Evans y Brandon Jennings (con 14,8 puntos). Y de nuevo entramos en un progresivo descenso.

Tiran peor que la media

Se dice que los novatos tienen un peor porcentaje de acierto que la media de la liga. Y es verdad. Hemos comparado el porcentaje de los rookies en cada temporada con el porcentaje de acierto medio de todos los jugadores. El resultado no deja lugar a la duda: salvo en una temporada (1984-1985) el porcentaje de acierto de los debutantes es inferior al acierto medio en la NBA. La diferencia entre ambos es especialmente fuerte en la temporada pasada (44,9% vs 41,4%) gracias, entre otros, al desacierto de Nikola Mirotic (40,5%), Galloway (39,9%) o Wiggins (43,7%).

Pierden más balones

Las pérdidas por 36 minutos son más elevados en los rookies por término medio, aunque ha habido varias temporadas en las que el dato se invierte y coloca las pérdidas de los rookies por debajo de la media de la temporada. Este año, con Mudiay, D’Angelo Russell, es probable que la saga continúe.

Algunos ejemplos

Y para muestra los últimos rookies del año. La siguiente tabla resume los datos de porcentaje de acierto, pérdidas y puntos por 36 minutos, en la temporada rookie y en su carrera. En los casos de Lebron James, Brandon Roy y Blake Griffin su carrera es (todavía) mejor que su año rookie: han mejorado en pérdidas, puntos y acierto.

Elton Brand, Pau Gasol, Stoudemire, Chris Paul y Kyrie Irving mejoran en dos de tres de las dimensiones analizadas. Y en el caso de Steve Francis, Mike Miller, Emeka Okafor, Derrick Rose y Tyreke Evans sólo mejoran en una categoría.

En todo caso estamos hablando de rookies galardonados por su temporada de debut, esto es, jugadores que destacan en su estreno NBA. Este análisis quedaría más claro en todos aquellos casos de rookies que no obtienen su máximo potencial en su primera temporada, que como sabéis, es lo habitual en la NBA. Ansiosos estamos por ver a los nuevos en acción.

Datos extraídos de Basketball-reference. Elaboración propia de tablas y gráficos

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Ricky Rubio tiene sólo 24 años (en unos días cumplirá 25). Lo escribo porque lleva tantos años en la élite y lleva semejante carga de expectativas a sus espaldas que quizás los lectores crean que estamos hablando de un treintañero.

Su carrera NBA ha estado marcada por dos hechos: por un lado las expectativas creadas en torno a él por su mágica adolescencia como jugador de baloncesto; por otro, las lesiones (tres) graves que ha soportado en sus cuatro años en Minnesota Timberwolves.

En octubre del año pasado firmó una extensión de su contrato por cuatro años y 55 millones de dólares. Toda una declaración de intenciones de los Wolves, que veían en Rubio una de las piezas de su proyecto y también premiaban la que, como veremos, ha sido su mejor temporada en la NBA.  Una semana después del acuerdo, Ricky se lesionaba y empezaba su segundo calvario en su etapa en profesional NBA.

Hoy, once meses después, tras la catastrófica temporada de los Wolves, la confianza en Ricky parece intacta para el GM de la franquicia, que ha salido al paso de los rumores (porque rumores ya hay) de que pretenden traspasarlo.

¿Está siendo una decepción la carrera NBA de Ricky Rubio? ¿Ha evolucionado? ¿Qué tipo de jugador es? ¿Por qué los Wolves le renovaron y por qué (dicen que) no lo van a traspasar?

Vamos por partes

¿Evoluciona Ricky?

Se ha perdido 110 partidos en cuatro años, así que diremos que el primer obstáculo para su evolución es precisamente este: sus lesiones.

Por esta u otras razones lo que no ha evolucionado nada es su tiro, aunque no lo diremos muy alto, puesto que parece haberse convertido en tema tabú. Sus porcentajes de campo son muy bajos y en el último año su capacidad como ladrón de balones se ha visto muy limitada, probablemente por su lesión. En cambio sigue creciendo en asistencias por partido.

El contexto de estos números son unos Wolves que el año pasado sólo ganaron 16 partidos, un Rubio que sólo disputó 22 y un grupo de compañeros en los G. Dieng asoma como mayor generador de win shares (4,9).

¿Cómo son los Wolves con Ricky en la cancha?

Aquí está la clave de este análisis. Con Ricky en cancha los Wolves son mejor equipo: lo fueron el año pasado y en la “era Love”. Además, estos números son especialmente buenos para Rubio en la temporada (la única) que disputó entera: 2013-2014. En primer lugar son un equipo más rápido, que juega más posesiones por partido y en segundo lugar no son un equipo claramente perdedor cuando Ricky está en cancha.

En su temporada rookie el «net rating» de Minnesota con el catalán en cancha fue de +1,7, esto es los puntos por 100 posesiones anotados superaban en 1,7 a los puntos recibidos. Sin Rubio en cancha su equipo se quedaba en un -5,2, por lo que la diferencia es de +6,9.

La siguiente temporada este efecto se diluye y no hay prácticamente diferencia entre los Wolves con y sin él en cancha.

En su temporada completa alcanza un «net rating» de +5,3 y es en esta temporada cuando la diferencia entre esta variable con y sin Rubio alcanza su máximo: 12 puntos por 100 posesiones (lo que va del +5,3 al -6,7)

El año pasado con nuestro protagonista en cancha el «net rating» fue negativo, pero tal y como se aprecia en el gráfico, la diferencia con él en pista es notable y muy relevante (+9,9).

No cabe duda de que Minnesota es mejor equipo cuando está en cancha pese a sus modestos promedios anotadores y a su paupérrimo porcentaje de acierto. Y lo fue cuando tuvo un equipo con Kevin Love del mismo modo que lo es cuando tiene un equipo plagado de problemas como ocurrió el año pasado.

¿Cómo se sitúa frente a los jugadores de su posición?

Para responder a esta pregunta hemos realizado un pequeño ejercicio estadístico que todos vais a comprender sin dificultad. Hemos seleccionado los datos de los “guards” de la NBA (lo que incluye bases y escoltas) que hayan disputado al menos 20 partidos en las cuatro temporadas pasadas, y que además hayan promediado al menos 20 minutos por partido. Hemos calculado los promedios de estos jugadores (98 jugadores en 2014-15; 95 en la temporada 2013-14; 95 en la temporada 2012-13 y 98 en la temporada 2011-12). Dicho de otro modo:

• Tenemos una muestra de 386 jugadores durante estos cuatro años. Son jugadores que juegan de «uno» y de «dos».
• Vamos a calcular sus promedios en determinados aspectos del juego, relativizando el dato por minutos (usaremos medias por 36 minutos).
• Vamos a situar los promedios de Ricky frente a estos datos de otros “guards” de la liga y lo vamos a mostrar vía gráfico.

Si el valor es superior a 1 indica que la media de Ricky durante sus 4 años de profesional supera a los de otros jugadores que juegan en su posición. Si es inferior a 1 ocurre lo contrario.

Ricky es muy superior a la media en robos y asistencias, también en las pérdidas aunque su ratio asistencias por balones perdidos es superior a la media de los jugadores exteriores. Su promedio reboteador también es superior a media, pero no en el componente de los rebotes ofensivos.

En el polo opuesto se encuentran sus triples, sus puntos anotados y su porcentaje de tiro, inferior al promedio de jugadores que juegan en una posición similar.

Algunas conclusiones

Ricky no evoluciona en determinados aspectos del juego porque quizás simplemente no tenga que evolucionar. No es un base anotador, es un base facilitador. Ahora bien, las expectativas creadas en torno a él eran tan elevadas que muchos tendrán un sabor de boca agridulce al respecto de su accidentada carrera NBA. Confiemos en que las lesiones le respeten y saquemos conclusiones en unos años.

La entrada Ricky Rubio en la encrucijada se publicó primero en nbamaniacs.

Hay algo en los Warriors campeones de la NBA 2014-2015 que los hace especiales. Más allá de filias y fobias, la franquicia se ha convertido en uno de los mejores equipos de siempre, como ya contaba NBAmaniacs hace tres meses. Su brillante temporada esconde registros históricos en sus estadísticas de equipo que, ya con la perspectiva que nos dan estos tres meses de vacaciones, vamos a analizar hoy.

Nos vamos a centrar en su temporada regular y la vamos a comparar con la de otros campeones NBA desde 1980.

Juegan rápido

Para empezar una estadística que reafirma una obviedad: los Warriors  juegan rápido. Su «pace», estimación del número de posesiones por 48 minutos, fue en temporada regular de 98,3. Este registro es el más alto de todos los campeones NBA desde 1988. Sí, aquellos Lakers del showtime, fue el último equipo en conseguir un mayor ritmo de partido y conseguir el anillo. Dicho de otro modo, desde la era Magic Johnson ningún campeón ha llegado a los registros de los Warriors.

El gráfico es esclarecedor. El patrón de juego de Steve Kerr es toda una novedad en la historia reciente de la NBA.

Por sus triples les conoceréis

Sólo hay dos equipos en la historia de la NBA que hayan terminado con un mayor número de triples por partido: los Knicks de 2013 y los Rockets de la pasada temporada, con James Harden y Trevor Ariza como principales estiletes. Y por supuesto no hay ningún campeón de la NBA con semejante promedio triplista.

Los Warriors terminaron la temporada regular con 10,8 triples por partido con un porcentaje de acierto del 39,8%. Es un perfil el del pasado campeón que responde en primer lugar a un factor, digamos, de la época (cada vez se tiran más y mejor) y en segundo lugar a una especialización clara del equipo de Steve Kerr:

Otro gráfico esclarecedor. Los Warriors firmaron una liga regular histórica en este apartado. Su porcentaje de acierto y su número de triples anotados marcan su estilo, hasta el punto de que un 29,4% de los puntos anotados por los Warriors provienen de triples. Este registro es el séptimo más alto en la historia de la NBA y por supuesto nunca un campeón NBA había alcanzado esta cifra. Stephen Curry y Klay Thompson promediaron más de 3 triples por encuentro el pasado año. Brutal.

Su equilibrio ofensivo/defensivo

El rating ofensivo (ORtg) es una medida del número de puntos conseguidos por cada 100 posesiones y el rating defensivo (DRtg) mide los puntos encajados por cada 100 posesiones. Si restamos ORtg-DRtg tendremos un rating neto, que mide el poderío ofensivo y defensivo sin tener en cuenta el ritmo (ya que son ratings por 100 posesiones). La temporada de los Warriors les coloca en la quinta posición histórica (con datos desde 1980), tras tres equipos de Michael Jordan (los Bulls de 1996, 1997 y 1992, por orden de magnitud) y tras los Celtics del Big Three de la temporada 2007-08.

Sus registros ofensivos y defensivos no son los más altos de entre los últimos campeones, pero es la conjunción de ambos lo que lo hace un campeón que se cuela en el top-5 de esta medida de eficiencia del juego.

Su contención con los balones perdidos

Los Warriors perdieron 14,5 balones por partido la temporada pasada. Este dato supera las pérdidas de balón por partido de un buen número de los últimos campeones. Ahora bien, como decíamos al principio del artículo, los Warriors juegan rápido, esto es, su número de posesiones es elevado. Y como intuimos a más posesiones más balones perdidos. Para relativizar el efecto del ritmo en el número de pérdidas utilizamos uno de los «four factors», esto es: el número de pérdidas estimadas por cada 100 posesiones.

En este indicador los Warriors salen especialmente bien parados con respecto a los campeones NBA de los últimos años. De hecho, en los últimos 10 años sólo los Lakers de Pau Gasol campeones en 2008-09 y 2009-10 terminaron la temporada con menos pérdidas por 100 posesiones.

Datos | Basketball-reference. Gráficos y cuadros de elaboración propia a partir de dichos datos.

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DeAndre Jordan protagonizó el culebrón del verano. Su rocambolesca renovación por los Clippers, tras su compromiso con los Mavs, posterior arrepentimiento y el asedio de compañeros y rivales (con guerra de emoticonos incluída), es digna de una película de Berlanga. Uno de los aspectos de su renovación que más ha sorprendido es el valor del contrato firmado por DeAndre.

Un buen artículo en Bleacher Report el pasado 30 de junio (antes del folclore contractual) apuntaba algunas líneas que vamos a desarrollar en este post, pero ya os adelantamos que son tantos los factores que envuelven el juego del center de los Clippers que no me atrevo a responder la pregunta ¿Vale DeAndre Jordan lo que ha firmado? Veamos lo que dicen sus números.

Lo obvio: rebote y tiro libre

Hay dos rasgos estadísticos que definen a nuestro protagonista: su tremendo promedio reboteador y su paupérrimo acierto desde la línea de los tiros libres.

Con un promedio de 15 rebotes por partido la pasada temporada lidera esta categoría estadística en la NBA, por segunda temporada consecutiva. Sobre este poder reboteador hay que apuntar además que captura el 24,5% de los rebotes que se generan cuando él está en cancha (32,3% en el caso de los rebotes defensivos) y prácticamente la mitad de los que captura su equipo (47,2%).

Para que nos hagamos una idea de lo que significa ese 24,5% tened en cuenta que sólo 3 jugadores han superado este porcentaje en la historia reciente (desde que hay datos de esta estadística -véase basketballreference): ¡Dennis Rodman en 8 ocasiones!, Reggie Evans (tal y como os contamos hace un par de temporadas) y el emergente Hassan Whiteside, justamente la temporada pasada, con un 25,4%.
Del total de rebotes capturados más del 44% son disputados (en pugna con al menos un rival), porcentajes inferiores a los de Andre Drummond (líder en rebotes ofensivos por partido), pero muy superiores a los de Pau Gasol o Vucevic.

Lo que brilla en el rebote lo desluce en el tiro libre. Un 39,7% de acierto desde la línea del tiro libre la pasada temporada y un 41,7% en sus ya siete años NBA son registros impropios de un profesional, y un arma para el equipo rival. El camino más fácil para defender un ataque de los Clippers y recuperar la posesión puede ser enviar a la línea de libres a DeAndre. Esto condiciona la forma de jugar de los Clippers, y para ello nada mejor que fijarnos en los siguientes datos de la pasada temporada.

El porcentaje de posesiones que se juega DeAndre cuando está en cancha (la estadística %USAGE) es de 13,5%. Este valor baja sensiblemente en el caso de finales apretados, hasta prácticamente desaparecer de los esquemas de juego en el último minuto (sólo un 1,8% de usage).

También condiciona la forma de jugar del rival. Jordan lanzó 5,7 tiros libres por partido la pasada temporada y los tiros libres representan un 19,8% de su anotación. Sin embargo, cuando llega el final del partido y éste está apretado el rival busca a DeAndre que reduce su producción anotadora prácticamente a lanzar los tiros libres que le obliga el rival.

Lo no tan obvio: lo que Jordan ofrece

Pese a todo Doc Rivers mantiene en pista a DeAndre Jordan, incluso en finales apretados. Los Clippers disputaron la pasada temporada 129 minutos en clutch time (margen de victoria o derrota de 5 puntos o menos, y menos de 5 minutos para el final del partido). De ellos, nuestro protagonista jugó 121. ¿Por qué mantiene Rivers en pista a Jordan? Aquí entramos en el segundo bloque de este artículo.

DeAndre Jordan  mejora el porcentaje de acierto de sus compañeros. Empecemos con el dato más espectacular: con él en pista el porcentaje de J.J. Redick desde la línea de 3 fue de 45%, y bajó al 28,9% sin DeAndre en pista. Tanto en Redick como en Chris Paul el efecto de tener al center en pista es diáfano. También se observan mejoras en Jamal Crawford y Blake Griffin, aunque menos espectaculares.

Para evaluar el impacto del pivot en el juego en conjunto de los Clippers puede ser de utilidad ver los llamados four factors que desarrolló Dean Oliver en su libro “Basketball on paper” y con los que pretende a través de cuatro medidas estadísticas analizar cuales son los factores del éxito de un equipo. En el gráfico puede verse cómo los Clippers son mejores cuando DeAndre Jordan está en cancha.

• «Acierto en el tiro» o eFG%: la eficiencia del equipo angelino es claramente superior con el center en pista, no en vano, sus porcentaje eFG% es de 71.1%, uno de los más altos de la NBA.
• «Ratio tiro libre» (FTA / FGA): también superior con DeAndre en pista. Lógico, NBAstats define este indicador como tiros libres intentados dividido por tiros de campo intentados. Entenderéis que con él en pista esta relación se incline hacia los tiros libres.
• «Poder reboteador ofensivo» (%OREB): en este factor es donde la diferencia entre Clippers con o sin Jordan es más significativa.
• «Balones perdidos por 100 posesiones» (ratio de pérdidas): los Clippers pierden menos el balón cuando juega Jordan.

Con este rendimiento en la temporada 2014-2015 entendemos su subida de caché y más cuando los «cincos» suelen ser piezas codiciadas en el mercado. Parece que lo que DeAndre ofrece a los Clippers ha pesado mucho más en su valoración que las facetas en las que debe mejorar. Ya hemos hablado de sus tiros libres, y hemos recalcado cómo mejora la eficiencia de los Clippers con él en pista. Este incremento de la eficiencia no es más que un síntoma de su limitado arsenal ofensivo. Y es que DeAndre no tiene un repertorio de lanzamientos a canasta muy amplio. De sus 379 canastas la temporada pasada, 252 fueron mates, y su rango de actuación queda suficientemente descrito por su shotchart:

Y finalmente… sus winshares

En la temporada pasada la estimación del número de victorias en regular season de DeAndre Jordan, esto es sus «winshares», fue de 12,8. Ocupa el quinto puesto, según estimaciones de Basketball-reference, sólo por detrás de James Harden, Chris Paul, Stephen Curry y Anthony Davis. Demoledor. Y pese a su pecaminoso tiro libre.

Datos de cuadros y gráficos recogidos de NBAstats y Basketball-reference.

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Cuando terminó el quinto partido de las Finales de 1973 pocos podrían imaginar dos hechos bien diferentes: por un lado que una franquicia como los Knicks iba a pasarse al menos 40 años sin repetir campeonato y por otro lado que ni siquiera iban a poder disfrutar en vídeo de su segundo título como campeón de la NBA.

Hasta hace poco más de unos meses el documento gráfico del partido más descriptivo de lo que ocurrió en el Forum de Los Angeles aquel 10 de mayo era este:

Y es que la grabación de aquel partido ha sido objeto de deseo en el staff directivo de los Knicks que preparaban desde el año pasado la conmemoración del 40 aniversario de su último anillo, aniversario que se celebra hoy. Con un mes de adelanto, a principios del mes pasado, se celebró en el Madison Square Garden un homenaje a la plantilla del 73 y afortunadamente se pudieron ver imágenes de aquel partido, tras un rescate de película.

Vamos con los actores: el primero es Ken Mattucci, director de contenidos, de MSG Network. El segundo es Maurice Schechter, ingeniero jefe de DuArt Film and Video. Mattuci buscaba las grabaciones de aquel diez de mayo y las consiguió gracias a un coleccionista de vídeos. Schechter sería el encargado de restaurar aquellas grabaciones, otra hazaña, el «mayor reto de su carrera» según sus propias palabras.

La grabación de aquel partido conseguida por Mattuci estaba en un formato previo a la era de VHS e incluso anterior a la batalla que este formato y el derrotado Betamax libraron hace unos años. El partido había sido grabado en Cartrivision un formato de corta vida, de la empresa del mismo nombre, que curiosamente quebró poco tiempo después de la celebración del partido. De hecho, el propio sistema de reproducción era en si un objeto para collecionistas. No sólo se trataba de restaurar unas cintas en paupérrimas condiciones sino de conseguir un reproductor. Nueva tarea para Mattuci que contactó con un coleccionista de aparatos Cartrivision y tras no pocos intentos de restauración, consiguieron tener su particular «santo grial», el quinto partido de la final de 1973.

El pasado 14 de abril MSG Network presentaba la copia del partido del 73, restaurada, junto con un especial sobre la plantilla que consiguió el segundo -el último- anillo para los de la Gran Manzana. El descubrimiento y restauración de este documento es histórico, no sólo para los Knicks, que recuperaron de forma tangible algo que sólo sus aficionados cuarentones tenían en la retina, sino también para la historia del baloncesto porque fue el último partido que disputó Wilt Chamberlain.

Además de su merecido homenaje, PHil Jackson, Walt Frazier, Earl Monroe o Bill Bradley ya tienen un producto que enseñarles a sus nietos. Han tenido que pasar tres generaciones de reproductores, un directivo emprendedor, un coleccionista de vídeos, un restaurador y un coleccionista de reproductores Cartrivision. La historia a veces es realmente caprichosa.

Fuentes: MSG Network | NY Times

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En lo que llevamos de playoffs que no es mucho, ya hemos visto jugadores especialmente entonados. Otros, los más grandes, parecen guardar fuerzas para envites de mayor nivel. En este artículo repasamos seis aspectos estadísticos: puntos, rebotes, asistencias, porcentaje de campo, porcentaje de tiro libre y el ratio asistencias por balones perdidos. Hay seis jugadores que presentan mejores números en estos playoffs de los que tenían en liga regular, en cada una de estas seis categorías:

RS: Regular Season ; PO: Playoffs

Ray Allen promediaba menos de 11 puntos por partido, con un 45% de acierto en campo. En playoffs supera los 16 puntos, roza el 47% y todavía no ha fallado un tiro libre.

Patrick Beverley tiene un ratio asistencias / balones perdidos de 4, promedia más de 12 puntos y un 44% de acierto en campo. Sus números en temporada regular eran sensiblemente menores: la mitad de puntos, la mitad de rebotes.

Carlos Boozer está promediando un doble doble, con 10 puntos más de acierto en el tiro de campo que en la regular season.

Stephen Curry promedia 10 asistencias, 27 puntos y un ratio asistencias/balones perdidos de 3,6. No ha fallado ni un tiro libre, y promedia un 50% en campo. Además de sus números todos tendremos en la retina algún tercer cuarto para la historia.

Mike Dunleavy está por encima de sus promedios de la liga regular en las seis categorías analizadas. En puntos rebotes y asistencias lo está por un estrecho margen pero acumula cerca de un 57% en acierto de campo cuando en la temporada regular terminó con un 44%

El sexto hombre es Darius Morris. Su rol en playoffs, como todos sabréis, no tiene nada que ver con el de la temporada regular. La plaga de lesiones que limitó cualquier opción para los Lakers le dieron a Morris más minutos y de ahí su mejora en la media docena de estadísticas utilizada.

Junto a estos jugadores hay que destacar a otros que están empeorando sus prestaciones notablemente.

RS: Regular Season ; PO: Playoffs

Brandon Jennings: el jugador que afirmó que ganarían a Miami y que ya está de vacaciones ha empeorado en todos los aspectos, entre los que destacan un porcentaje de acierto del 29,8% (10 puntos menos que en temporada regular) o tan sólo 4 asistencias por partido (frente a 6,5 durante la regular season).

Kevin Martin: el sexto hombre de Thunder lleva un 34,8% de acierto en lo que va de serie ante los Rockets. No estamos viendo la mejor versión del jugador en momentos en los que su equipo lo necesita más que nunca por la baja de Westbrook.

Joakim Noah: promedia en temporada regular un doble doble con 48,1% y unos promedios de asistencias envidiables para todo center. Pero en playoffs su producción está siendo mucho más baja.

Kyle Korver: el jugador de Atlanta Hawks hizo una temporada regular más que aceptable, pero está volviendo a números de jugador de segunda fila.

Tyson Chandler: hasta el momento no ha conseguido recordarnos al jugador de la temporada regular. Cierto es que regresa de una lesión y que los Knicks parece que tendrán recorrido en estos playoffs, por lo que Chandler tiene margen de mejora. En temporada regular promediaba 10,4 puntos y en estos playoffs no llega a 4 puntos. Sus porcentajes de campo son sensiblemente peores y también ha bajado notablemente en rebotes.

Como decíamos al inicio del artículo, es pronto para sacar conclusiones, puesto que como mucho estamos hablando de cinco partidos. En todo caso, algunas tendencias empiezan a ser preocupantes, como el caso de Noah o Chandler, irreversibles, como el caso de Jennings o dignas de admirar como Ray Allen o Stephen Curry.

Datos estadísticos: dougstats

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Si hace unos días repasábamos los mejores desde un punto de vista estadístico, hoy toca revisar aquellos jugadores que han sido los peores de la liga regular, o que al menos, han dejado registros individuales para olvidar.

Puntos por minuto jugado

Earl Watson (Utah Jazz) es el jugador con menos puntos por minuto disputado de la liga: 0,12 puntos por cada minuto disputado. Entre sus duros competidores tenemos a Joel Anthony (0,15), Chris Duhon (0,16), Chuck Hayes (0,16) o Kendrick Perkins (0,17). Hemos establecido un umbral mínimo de 500 minutos disputados esta temporada.

El perfil de los jugadores con bajos registros en este apartado es claro: o bien base con cierta relevancia en asistencias o bien center con relevancia en defensa y tapones.

Repasando actuaciones individuales en un partido tendríamos que Jamal Tinsley llegó a disputar 41 minutos en un partido sin anotar ni una sola canasta. John Salmons (39 minutos, 0 puntos), Arron Afflalo (38 minutos, 0 puntos) o Shane Battier (38 minutos, 0 puntos) tuvieron su particular día para la gloria esta temporada. No podemos dejar de mencionar en este apartado a Jason Kidd que jugó seis partidos esta temporada en los que no anotó pese a disputar al menos 30 minutos.

Rebotes y asistencias por minuto jugado

Eric Maynor captura un rebote casi cada 21 minutos de juego. Insuperable marca este año en la NBA, por encima de Randy Foye, Jamaal Crawford o Kendall Marshall que capturan un rebote cada 17 minutos. Foye llegó a disputar ocho partidos en los que no reboteó pese a estar en cancha al menos 30 minutos de juego. Todo un logro, al que se le acerca Mike Conley (7 partidos).

DeAndre Jordan reparte 1 asistencia cada 72 minutos. Es el peor jugador en asistencias por minuto jugado de la liga. Le sigue, de cerca, Hasheem Thabeet, que necesita 70 minutos para repartir una asistencia. En el grupo de cabeza tenemos a Ibaka, que además jugó nada más y nada menos que 32 partidos en los que no asistió pese a jugar al menos 30 minutos.

Tiros libres fallados

Dwight Howard ha fallado la friolera de 366 tiros libres esta temporada, a razón de 4,8 tiros libres fallados cada partido y con un porcentaje del 49%. No tiene rival. No hay nada parecido en la NBA como demuestran los números de sus perseguidores: Josh Smith (155 y 52%), DeAndre Jordan (153 y 39%) o Blake Griffin (145 y 66%). Una curiosidad geográfica: algo tiene Los Angeles con los tiros libres, entre Howard, Jordan y Griffin, acumulan casi 700 tiros libres errados, ¿o será cosa de los aros del Staples?

Tiros de campo fallados

Russell Westbrook lidera esta clasificación con 862 tiros de campo errados. Le siguen Kobe Bryant (857), Monta Ellis (839) y Carmelo Anthony (820).

Si consideramos los minutos jugados, el ranking cambia: Melo sería «el mejor» con 0,33 tiros fallados cada minuto, o dicho de modo inverso, cada 3 minutos falla un tiro. Le sigue Kevin Love (0,31), Westbrook (0,30), y dos suplentes con licencia para fallar: Michael Beasley y Ben Gordon, ambos con 0,29 tiros fallados por minuto.

Si hablamos de actuaciones en un partido tenemos que destacar el 0 de 11 de Evan Turner en abril ante Wizards, y tres 0/10: Ricky Rubio (9 de abril), Ryan Anderson (5 de abril) y Derrick Williams (10 de noviembre).

Faltas personales

Amir Johnson cometió este año la, nada despreciable, cifra de 301 faltas personales, a razón de 3,7 faltas cada partido o 0,13 faltas cada minuto disputado. Le siguen una colección de jugadores interiores, lo que demuestra que donde se dan los palos es en la zona. Así, Dwight Howard, Roy Hibbert, DeMarcus Cousins o Luis Scola completan los cinco jugadores a las que los árbitros les han señalado más faltas personales.

Si hablamos de faltas por minuto disputado seguimos teniendo pivots entre los destacados, pero se trata de pívots con un papel más secundario, centrado en dar descanso a los titulares y en defender. Así, el jugador con más faltas por minuto disputado es Ryan Hollins, al que le sigue Hasheem Thabeet, Jan Vesely, Jared Sullinger o Kyle O’Quinn.

Amir Johnson y Jared Sullinger son además los jugadores que más veces han alcanzado seis faltas en un partido: en ocho ocasiones.

Tapones recibidos

Tristan Thompson, jugador de Cleveland Cavaliers, es el jugador de la NBA al que le han puesto más tapones en lo que va de temporada. Las 123 veces que le han colocado un «gorro» le convierten en el líder de esta estadística, ligeramente por delante de Greg Monroe (122 tapones en contra), y a cómoda distancia de James Harden (106), David Lee, Ty Lawson o Kemba Walker, todos ellos con más de 100 tapones en contra en la temporada Regular.

Balones perdidos

James Harden es el jugador de la NBA que perdió más balones durante la temporada regular. Fueron 295 pérdidas, 3,78 pérdidas por encuentro, 0,10 por minuto jugado. Rajon Rondo, Jrue Holiday, Kobe Bryant o Russell Westbrook tienen el mismo promedio por minuto jugado. También está en este «selecto» grupo de 10 jugadores Ricky Rubio, que terminó la temporada con un mejorable dato de 3 pérdidas por partido.

Will Bynum presenta un promedio altísimo en cuanto a pérdidas por minuto (0,103). Es además el jugador que menos minutos totales ha disputado de entre los diez con mayores promedios de pérdidas por minuto.

 Estadísticas obtenidas de: NBA stats, basketball-reference y dougstats

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Seguimos el repaso estadístico a la temporada regular recién terminada. Hoy a través de algunas medidas que la NBA nos ofrece en su apartado de stats

ANOTACIÓN

Puntos anotados tras pérdida del rival

El mejor de la liga es LeBron James con 6,1 puntos por partido conseguidos tras pérdida del rival. Le siguen, lejos, James Harden (4,8) y Kevin Durant (4,8). Carmelo y Kobe completan el top-5 con 4,7 y 4,3 puntos por partido respectivamente

Puntos tras rebote ofensivo del equipo

Carmelo Anthony anotó 4,7 puntos tras rebote ofensivo y lidera este ranking. Melo promedió 2 rebotes ofensivos por encuentro, y la clave de sus números sobresalientes tienen mucho que ver con los 4,1 rebotes ofensivos que capturó Tyson Chandler y que permitió a los Knicks muchas segundas opciones. Las torres de Minnesota, Kevin Love y Nikola Pekovic, son segundo y tercero de esta lista que completan Zach Randolph y Anderson Varejao.

Puntos en la pintura

LeBron James es el jugador de la NBA con más puntos por partido en la pintura. Esto contribuye a su excepcional acierto en tiros de campo, ya que James anotó casi 13 puntos por partido vía mate, bandeja, etc. Su compañero en Miami, Dwayne Wade es otro exterior con un promedio anotador a corta distancia sobresaliente (11,8). El dúo de los Heat son los únicos jugadores exteriores de este top5, en el que nos encontramos a Dwight Howard, Brook Lopez o Nikola Pekovic.

Puntos tras contraataque

James Harden anotó 6,3 puntos por partido vía contragolpe. De hecho, el 44% de sus lanzamientos son desde la pintura. Russell Westbrook, John Wall y LeBron James promedian más de 5 puntos por partido en esta situación del juego y Stephen Curry promedió 4,7 puntos vía contraataque.

PRESENCIA EN EL JUEGO

Las estadísticas avanzadas de NBA.com nos ofrecen algunos indicadores muy útiles para conocer la presencia en el juego de cada jugadorUtilizaremos en este apartado las variables estadísticas que ofrece NBA stats y otras webs especializadas y que miden el porcentaje de acciones (facetas del juego o categorías estadísticas) que son responsabilidad de un jugador mientras está en cancha.

Porcentaje de lanzamientos que absorbe cada jugador

La siguiente tabla resume el %FG y %FT, o porcentaje de lanzamientos realizados por un jugador cuando está en el campo, ya sean de campo (%FG) o de tiros libres (%FT).

Carmelo Anthony es el jugador con mayor presencia si hablamos de tirar a canasta. El 35% de los tiros de su equipo cuando está en cancha y el 45% de los tiros libres. En la lista aparece un sorprendente Ben Gordon que absorbió el 29% de los tiros de campo realizados por su equipo cuando él estaba en cancha.

En los tiros libres destaca la presencia de Amare Stoudemire, pero no tanto el de Dwight Howard al que los rivales buscan conducir a la línea a la vista de su deplorable acierto en esta faceta.

Rebotes

En su momento ya calificamos a Reggie Evans como el mejor reboteador de la NBA. Cuando él está en cancha la mitad de los rebotes de su equipo caen en sus manos. Sus porcentajes de rebotes capturados están lejos de sus rivales inmediatos: Anderson Varejao, Omer Asick, J.J.Hickson o Andre Drummond.

El caso de Evans es especialmente llamativo en el caso de los rebotes defensivos, donde llega al 51%, además es, de entre los jugadores mencionados, el único cuyo %REB defensivo es superior al ofensivo.

Tapones

En los tapones tenemos alguna sorpresa, relativa. Greg Stiemsma, jugador de Minnesota, es el que mejor %Tapones presenta: un 73,2% de los tapones que coloca su equipo son marca Stiemsma, siempre que él está en cancha. Le sigue, y de cerca, Andrew Bogut, con 72,4; JaVale McGee con 68,3%, Larry Sanders con 67,7% y el nigeriano Festus Ezeli, también jugador de los Warriors, con 66,7%.

Asistencias y robos

Con Rondo en cancha, las asistencias son cosa suya. Hasta el 60% de los pases de canasta en los Celtics los realizó Rondo, hasta que una inoportuna lesión le dejó k.o. Le sigue en esta clasificación Greivis Vasquez que dirigió el juego de los Hornets en una temporada sensacional a nivel individual. Chris Paul ocupa la tercera plaza con casi el 55% de las asistencias repartidas y Ricky le sigue con el 51%.

Estos dos jugadores lideran el apartado de robos, pero el orden se invierte. Ricky Rubio es el auténtico especialista de su franquicia y de la liga. Un 41% de los robos de su equipo cuando está en cancha los hace él, por un 36,3 de Chris Paul. A este dúo le siguen dos extremos: el hiperveterano Jason Kidd y el joven Kemba Walker. Finalmente, Eric Bledsoe, o lo que es lo mismo, los Clippers tienen dos bases realmente especialistas en robos.

Datos: elaboración propia a partir de NBA stats

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Ken Bazemore no se ha librado de la novatada típica de la temporada. Su coche, como el de Dion Waiters en Cleveland, se llenó «misteriosamente» de palomintas. Incluso tenemos el making-off:

Y su compañero Festus Ezeli tampoco se libró. Su coche también fue protagonista, al quedarse (también misteriosamente) sin ruedas. Una de ellas apareció en el vestuario de los Warriors. Gran ambiente en la franquicia, sin duda, con el equipo consiguiendo playoffs por segunda vez en lo que va de siglo

Fuente: Minus Tweenty Two y canal youtube de Golden State Warriors

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Anoche Kobe Bryant anotó 47 puntos ante los Blazers. Es la mejor actuación de un jugador como visitante en Portland desde que Larry Bird anotase otros 47 puntos el día de San Valentín, hace 27 años, en 1986. Ese partido es leyenda del baloncesto y de la carrera de Bird puesto que se propuso anotar sus lanzamientos (excepto los lanzamientos en suspensión de media-larga distancia) con la mano izquierda, para demostrar su habilidad para jugar al baloncesto con ambas manos.

Bird terminó el partido con 22 puntos anotados con su mano izquierda y fue el máximo responsable de la victoria de los Celtics, primero anotando la canasta que forzaba la prórroga y luego la canasta decisiva en el tiempo extra. Acabó aquel partido, además de con 47 puntos, con un triple doble (14 rebotes, 11 asistencias), y una serie en el tiro de 21 de 34 lanzamientos.

El transcurso del tiempo fue tergiversando la historia y se apuntó a que el #33 anotó todos sus lanzamientos aquel día con su mano menos buena. No es cierto, pero en todo caso esos 22 puntos con la mano izquierda y su actuación aquella noche es otra página más en la historia del baloncesto NBA. Kobe Bryant, con otra legendaria actuación, nos trae a la memoria aquel partido del que hay algunas imágenes en internet:

Fuente: Celticsgreen | Sports urban legends revealed | Elias Sports Bureau

Boxscore del partido en stats.nba.com

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