Ayer por la tarde se jugó un nuevo partido de exhibición entre jugadores NBA de diferentes equipos. En esta ocasión, el evento tuvo lugar en Long Beach, California y enfrentó al Goodman League de Washington DC y al Drew League de Los Ángeles. En él participaron jugadores de la talla de Kevin Durant, Rudy Gay o James Harden. Ante la situación de paro en la competición, los jugadores quisieron jugar para mantenerse en forma y dar un buen espectáculo a los jugadores. Además, como recuerdo del lockout, quisieron colocar en sus camisetas las siglas BBNS, que expresaban «Basketball Never Stops» («El baloncesto nunca para»).
Pero esta cita también sirvió para conocer la opinión de varios jugadores que no aparecen en la primera línea de los medios y que también se ven afectados por el cierre patronal de la NBA. Por ejemplo, el rookie de los Minnesota Timberwolves Derrick Williams no se quiso mojar en el tema: «Estoy bien. No tengo nada de dinero de todos modos». » Voy a dejarlo en manos (de los veteranos) como Kobe. Él ha estado allí desde el primero (cierre). Sabe de lo que está hablando y sabe lo que está pasando. Voy a dejarles a ellos que conduzcan todo esto». Por su parte, el jugador de los Oklahoma City Thunder James Harden, se mostró con ganas de conocer con más detalle las negociaciones: «Me gustaría saber cómo es el acuerdo. Derek es alguien al que se quiere escuchar, pero también me gustaría hablar con los grandes, LeBron, KD y el resto». Además, se le preguntó si vería aceptable un reparto de los ingresos al 50% con los propietarios y negó con la cabeza. Al ser preguntado por el porcentaje de ingresos que deberían recibir los jugadores respondió que no menos del 53.
También habló de la situación DeMar DeRozan, quien mostró su confianza total en Derek Fisher y en la unión de jugadores: «Confío en Derek y en todos los que trabajan para nosotros. Se alimentan con información sobre todo lo que está pasando. Si me dice (que tiene un acuerdo que le gusta), yo voy a confiar en su juicio. Por otro lado, al igual que Harden, DeRozan rechazó un reparto totalmente equitativo de los ingresos entre propietarios y jugadores.
Otros jugadores como Nick Young o JaVale MacGee se mostraron más reacios a mostrar sus opiniones, aunque el primero mostró su confianza en el presidente de la unión: «Creo en Fisher y en todo esto. Hagan lo que hagan, estoy con ellos». Por contra, en cuanto al tema del reparto de ingresos no mostró una opinión formada y lo dejó en manos de quienes le representan en las negociaciones. MacGee por su parte, apeló a la unión de todos en las negociaciones.
Fuente | ESPN