Todo es presunto hasta que se dicte una sentencia, pero no pinta bien el futuro personal ni profesional de Miles Bridges si termina probándose a nivel judicial lo que su, todavía, esposa ha decidido publicar en redes sociales una vez el jugador de los Hornets fue detenido y posteriormente liberado tras abonar su fianza en una comisaría de Los Ángeles.
Esta es la publicación que Mychelle Johnson, la mujer y madre de sus dos hijos (y con quien mantiene una relación desde 2016), publicó ayer en su cuenta de Instagram. Un testimonio tristemente revelador.
«Odio haber llegado a esto pero no puedo seguir callando. He permitido que alguien destruya mi hogar, que abuse de mí de todas las maneras posibles y que traumatice a nuestros hijos de por vida. No tengo nada que demostrar al mundo, pero no voy a permitir que alguien que pudo hacer algo tan horrible no tenga remordimientos y pinte una imagen de algo que no soy. No voy a permitir que la gente que le rodea siga silenciándome y siga mintiendo para proteger a esta persona. No es ético, es inmoral, es verdaderamente ENFERMIZO.
Me duele el corazón porque siempre he tenido esperanza, y mucho amor y por mucho miedo que me de esto es hora de defenderme. No voy a guardar silencio para proteger a los demás porque me valoro a mí misma y a mis hijos más que a cualquier ‘imagen'»
Además, ha dado detalles de sus lesiones: «una fractura de nariz, muñeca, tímpano desgarrado, músculos desgarrados en mi cuello por haber sido asfixiada hasta que me dormí y una conmoción cerebral severa. No necesito compasión, simplemente no quiero que esto le pase a nadie más, sólo quiero que esta persona reciba ayuda, mis hijos se merecen algo mejor. Eso es todo lo que quiero. Duele, todo duele, esta situación duele, lo más importante es que tengo miedo y me duele por mis hijos que fueron testigos de todo. Por favor, respeten la privacidad de mis familias y dejen de hacer rumores y acusaciones desagradables», se leía en el extenso pie que acompañaba a las imágenes donde muestra un cuerpo herido y amoratado tras las presuntas agresiones de Bridges, y adjuntando el parte médico, así como un video donde se ve a uno de sus hijos explicando alguna de las lamentables escenas que habría tenido que presenciar entre sus dos padres.
Todos a la espera
El forward ya nos había dejado en el pasado alguna muestra de su temperamento, que se activa como un resorte, y que parece se extiende más allá del ámbito competitivo con nefastas consecuencias.
Evidentemente esto, fuera de lo que le suponga a nivel civil y penal, tendrá efectos directos en toda clase de renovación (que se estimaba en torno a los 150-170 millones por 5 años) o traspaso en el jugador de 24 años y cuya carrera acaba de eclosionar, situándolo cerca de la lanzadera hacia el All-Star, quedando paralizada toda negociación y ya veremos si suspensa definitivamente mientras se resuelve el procedimiento en sede judicial.
(Fotografía de portada de Cole Burston/Getty Images)