Los Knicks siguen con su limpieza de roster eliminando todos los jugadores y contratos posibles de esta infausta época en la que han sido el equipo con mayores gastos en salarios de jugadores y uno de los peores en cuanto a rendimiento en la cancha.
Se han desecho de Zach Randolph a cambio de Tim Thomas y Cuttino Mobley (traspaso con Clippers), y de Jamal Crawford recibiendo a Al Harrington (operación con Warriors).
A primera vista esta operación no beneficia a nadie ya que los jugadores que se han movido no dejan de ser unos más en la NBA y los Knicks se han desprendido de dos de sus máximos anotadores (el gordo Zach parecía que este año quería rendir) a cambio de ir dejando hueco salarial para la temporada 2010/2011 que es cuando LeBron James será agente libre. Veremos si todo esto (y lo que queda por llegar) no significa tirar dos años a la basura para luego no poder concretar la operación con la súper estrella (como le ha ocurrido al Real Madrid de fútbol este verano con el caso Cristiano Ronaldo).