El ‘Caso Evan Fournier’ sigue sin resolución. Tras verle sentado el curso pasado más de la mitad de la temporada tras empezar como titular en los New York Knicks, el mismo reconoció que le sorprendería muchísimo iniciar la campaña 2023-24 en la Gran Manzana. Sin embargo, estamos ya a 18 de julio; es decir, ha pasado tanto el draft como la apertura de la agencia libre, y sigue justo donde estaba, en la franquicia neoyorquina, aunque esta esté buscando un traspaso.
Con tal escenario, el alero francés ha concedido una entrevista a Yann Ohnona de L’Equipe en la que no se ha mordido la lengua. Para empezar, deja claro lo mal que lo pasó al verde de pronto fuera de la rotación.
«Quieres escupirles a todos. Sientes odio. Derrick Rose y yo nos miramos y nos dijimos: ‘¿Qué diablos estamos haciendo aquí?’ Durante los entrenamientos de cinco contra cinco estábamos a un lado junto a los novatos. Está claro que no fueron geniales. Cuando me di cuenta de que eso no cambiaría, tomé las cosas con más calma. Me concentré en mí mismo y no dejé que el resto me afectara más», comenta.
Si hay otro protagonista en esta historia es Tom Thibodeau. El entrenador, quien parecía confiar en su pupilo en el mes de octubre, de pronto le condenó al ostracismo. Fournier no tiene palabras amables para él.
«No tengo nada que decir porque no tengo ninguna relación con él. Cuando me sacó del quinteto inicial solo me dijo que iba a intentar otra cosa. Luego, antes del primer partido de un viaje por la carretera, me anunció que dejaba la rotación y ciao«, explica.
Su valor comercial
Si hay algo que sorprende al galo de lo ocurrido con su caso es que aún siga en el equipo. Él mismo entiende que en el momento que decidieron apartarle tenía bastante más valor que en el presente. Simplemente cree que la gerencia se ha equivocado a la hora de buscar una solución.
«Si quieres cambiarme por una buena recompensa, ¿por qué no me usaste? Venía de una temporada en la que era el cuarto mejor tirador de triples de la liga. ¿Por qué no aprovecharlo? Ahora no sacarán nada interesante y eso es lo normal porque no he podido mostrar nada de mi juego en la cancha», avisa.
Permanecer en los Knicks
A esta altura de la película, parece complicado que veamos una salida pronta de Fournier. Con un gran contrato alto que expira en doce meses, sería una pieza útil para igualar el salario en cualquier intercambio importante, por lo que los Knicks presumiblemente se mostrarán reacios a simplemente cortarlo si tal acuerdo no se materializa antes de que comience la temporada. ¿Cómo ve el galo su posible permanencia en el equipo? «Si me quedo sería un desastre deportivamente para mi carrera, para todo. Un año sin jugar, lo puedo manejar. Dos… eso sería terrible», sentencia.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)