Cuando restaban cinco minutos para el final del partido, Los Angeles Lakers afrontaban una pésima noticia: que todavía quedaban cinco minutos de partido.
Un punto más que en 2014
Cinco minutos de sufrimiento para un partido que casi desde el principio se había convertido en una agonía. La última canasta de dos puntos no evitaba el titular. Con el resultado final de 122-73, los californianos certificaban la peor derrota de la historia de la franquicia. Nunca habían perdido por 49 puntos de diferencia.
Hoy, directamente, el Kobe Bryant que hace 11 años anotaba 81 puntos, se habría sobrado y bastado para terminar con su ex equipo. Hoy, comparado con el de hace una década, un equipo y una entidad absolutamente irreconocible.
Hasta el momento el peor registro databa de 2014, —y que fue igualado por Byron Scott el año pasado ante Utah Jazz— cuando los Lakers de Mike D’Antoni, sin Kobe y con un Pau impotente, eran barridos (94-142) por su vecino y rival, los Clippers, en una demostración arrolladora de poderío físico y baloncestístico.
El encuentro de esta tarde en el American Airlines Center concluyó cuando apenas terminaba de desperezarse. Entre los instantes finales del primer cuarto y la totalidad del segundo, los muchachos de Rick Carlisle rompían el partido con un parcial de 44-11, con lo que se llegaba al descanso con un marcador lapidario de 67-33.
Los Lakers no habían encestado tan pocos puntos en un cuarto (11), en una primera mitad (33) y en un partido completo (73).
Vuelta a la realidad
Ligero amago de reacción de los de Luke Walton tras descanso que mantuvieron perfectamente a raya los tejanos. En el último y definitivo cuarto, vino la puntilla. Con los visitantes con los brazos totalmente bajados y los Mavs con la motivación propia del equipo al que le está saliendo todo bien, no tuvieron piedad a la hora de pasar el rodillo, llevándose así un triunfo fácil y necesario para seguir relanzando una temporada que arrancó ciertamente mal.
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Sin D’Angelo Russell, que caía lesionado ante Indiana, vieron minutos sus bases más veteranos, Huertas y Calderón, pero no de inicio. Walton sigue con la idea de hacer de su perla del draft, Brandon Ingram, un hombre capaz de dirigir al equipo a pesar de llegar con la etiqueta (y con la altura) de alero. Hoy tampoco funcionó. Nada funcionó en los Lakers. Ninguno de los titulares superó los nueve puntos. Siendo otra vez Lou Williams su máximo anotador desde el banquillo con 15 puntos, seguido de Jordan Clarkson con 10.
Walton, tranquilo
Nada salió bien en unos Lakers que venían de vencer a los Pacers rompiendo la racha de derrotas en la que se hallaban sumergidos. Pero ha sido sólo eso, un albergue, un alto en el camino, y vuelta a la dura realidad. Poco o nada tiene que ver ya este equipo con el que arrancó la temporada de forma inesperada y regalando grandes sensaciones y un buen puñado de victorias. Hoy estuvieron especialmente nefastos de cara al aro, con un 38,4% en tiros de campo y un 14,3% en triples.
ESPECIAL: L.A. Lakers, una línea de tiempo hacia el abismo.
No obstante, la peor actuación en un partido regular de una de las franquicias con más calado histórico de la NBA, no ha parecido preocupar demasiado a su técnico. «Es sólo un mal partido, una vez que asumes su dolor, lo utilizas para motivarte y seguir adelante», ha dicho el coach —que aún debe estar acostumbrándose a una cultura no ganadora tras saborear lo contrario día sí, día también en los Warriors—, a los medios, inmediatamente tras terminar el partido.
Los Mavs, paso a paso
Hoy el rival no era de la mayor entidad, pero las victorias suman igual, de una en una; y la de hoy no era de las que se podían dejar escapar. En Dallas no renuncian todavía a recuperar todo el terreno perdido a principio de temporada y su meta sigue siendo los Playoffs. De hecho, lo que son las cosas, cuentan con un triunfo menos que sus adversarios de esta tarde (15, por 16 de los Lakers), pero las tendencias de un conjunto y otro no pueden ser más opuestas.
Hoy el esfuerzo y la inspiración estuvo absolutamente repartido. Siete de sus jugadores terminaron con dobles dígitos en anotación, siendo el más destacado Justin Anderson, con 19 tantos en sólo 16 minutos. Pierre Jackson, que recién ha sido ascendido de la D-League, ha aprovechado su primera oportunidad, usando su mejor arma, su velocidad endiablada, para anotar 10 puntos.
Seth Curry, autor de 14 puntos, fue el máximo anotador de entre los titulares, bien acompañado por Dirk Nowiktzki, Deron Williams y Wesley Matthews, con 13 puntos cada uno. Los Mavs, al contrario que su contrincante, han tenido un imán con el aro en el día de hoy, especialmente desde el triple, desde donde finalizaron con un notable 43,6%.
«Lo que nos desacredita es que no defendimos a nadie esta noche», resumió Julius Randle con una frase los 48 minutos de vergüenza.