31 de enero de 2008. Pau Gasol está ya cansado de acarrear las pesadas riendas de los Memphis Grizzlies. Ha pedido el traspaso a otro equipo. Hace tiempo, hastiado de caer en primera ronda de playoffs. Con no poco dolor de su corazón, pues en ese momento es el rostro vivo de la franquicia: líder histórico en puntos, rebotes, minutos, partidos disputados o porcentaje en tiros de campo (que todavía conserva, 50,9). Al día siguiente de aquello, 1 de febrero, llegó la llamada de su vida profesional. Iba a fichar por Los Angeles Lakers.
Precisamente lo que estaba buscando. Dejar de mirar a los gigantes desde lejos. Una franquicia histórica en la que, junto a Kobe Bryant, Lamar Odom o Andrew Bynum, seguro podría preparar un asalto al título NBA en los próximos meses.
Y así fue. Pau Gasol fichó por los Lakers el 1 de febrero, hace exactamente nueve años. «No podía creerlo porque mis esperanzas se habían desvanecido completamente tras las decepciones del año pasado. No había escuchado ningún rumor sobre el interés de los Lakers por mí. Estaba impactado. Absolutamente impactado», recordaba tiempo más tarde Gasol.
Al despacho de Wallace
La realidad del traspaso fue hasta extraña. Anormal. Pau Gasol terminaba su rutinario entrenamiento con los Grizzlies aquel 1 de febrero. Empapado en sudor, fue llamado al despacho de Chris Wallace, general manager de la franquicia.
«Acabamos de hacer un traspaso», le dijo Wallace. «Lo sé, Stromile me lo ha dicho», contestó Pau. Casualmente, ese mismo día los Grizzlies habían mandado a Stromile Swift a los New Jersey Nets. «No, te hemos traspaso a ti. A los Lakers», fue la contraofensiva del GM. La aventura dorada de Pau Gasol comenzó entonces.
Kobe y su «Yessss»
«Yesssssssssss», fue la reacción de Kobe Bryant cuando se enteró del traspaso. Los Lakers eran un buen equipo, con una superestrella y buenos jugadores detrás, pero necesitaban una pieza All-Star más para aspirar al anillo. Fue Pau Gasol, con quien los Lakers llegaron a tres Finales seguidas y ganaron dos anillos de campeón (2009 y 2010).
El crédito de los Grizzlies
Pau Gasol fue a los Lakers. Y los Grizzlies, en una operación gestada sin hacer el menor ruido, querían deshacer masa salarial descaradamente. Desprenderse de los casi 50 millones en cuatro años que había firmado el ala-pívot español.
Así, autografiaron la hoja de traspaso de Pau a cambio de Kwame Brown, que acababa contrato aquel año y por tanto liberaba salario, Javaris Crittenton, Aaron McKie (rescatado del retiro profesional por Mitch Kupchak solo para ‘cuadrar’ el traspaso), dos primeras rondas del Draft y los derechos NBA de Marc Gasol –en aquel momento, empezando a destacar en el Akasvayu Girona–.
Extraordinaria fue la inclusión de McKie en el movimiento. Se había retirado la temporada anterior y ejercía como asistente en Philadelphia. Pero recibió una llamada de Kupchak —GM angelino– con una oferta de 750.000 dólares por jugar en los Lakers. Era lo necesario para que el traspaso fuera legal en términos salariales. McKie firmó, fue traspasado horas más tarde… y terminó sin jugar un minuto en Memphis.
Y Marc Gasol
El movimiento de los Grizzlies fue considerado como uno de los peores de la historia reciente. Una humillación. Dejar ir al jugador franquicia por un puñado de mediocres. Tal cual. Curiosamente, Kwame Brown había sido número 1 del Draft 2001, en el que Pau Gasol fue escogido en tercer lugar. Un despropósito de movimiento.
Sin embargo, los años, y quizá la suerte, han depositado razones en el trato de Wallace y los Grizzlies. La inclusión de Marc Gasol supuso el comienzo de la siguiente era. Llegaba el actual hombre franquicia de Memphis.
Compañero y pasador
Así, Pau Gasol hace ya nueve años que entró en la historia de Los Angeles Lakers. Salió de ella en 2014, con Kobe Bryant diciendo que era «uno de los dos mejores compañeros» de su vida o «el mejor pasador» con el que ha jugado. Dos anillos y una aventura de rumores increíble después, su paso por los Lakers es recordado con sobresaliente. Desde cualquier bando.
*Documentación Los Angeles Times.