La noticia más impactante en mucho tiempo en la NBA. Kevin Durant ha optado por cambiar de equipo y a partir de la próxima temporada jugará en Golden State Warriors.
La decisión de Durant ha sido anunciada por el propio jugador en The Players Tribune. De acuerdo a las informaciones manejadas por diversos medios, Durant firmará un contrato de dos temporadas con Golden State, siendo el segundo de ellos opcional para el jugador. En total percibirá 54,3 millones de dólares, aunque se espera que el próximo año Durant se salga de su contrato para firmar una ampliación por cuatro temporadas y aproximadamente 152 millones de dólares.
«Estas han sido, de lejos, las semanas más desafiantes de mi carrera profesional. Entendía que estaba en un cruce de caminos en mi evolución como jugador y como hombre, y eso incluye tomar decisiones muy difíciles. Lo que no entendía realmente era las emociones que surgirían este proceso», ha escrito Durant.
«Lo primero a lo que me obligué en esta decisión era que tenía que estar basada en el potencial para crecer como jugador y eso es lo que me ha guiado. Pero estoy en un punto en mi vida en el que es de igual importancia encontrar una oportunidad que me ayude en mi evolución como hombre: moverme de mi zona de control a una nueva ciudad y comunidad que ofrezca el mayor potencial para mi contribución y crecimiento personal. Con esto en mente, he decidido que me marcho a Golden State Warriors».
El pasado curso Durant promedió 28,2 puntos, 8,2 rebotes y 5 asistencias por noche en 72 encuentros jugados, demostrando estar totalmente recuperado de la lesión que le hizo perderse 55 partidos en la campaña 2014-15.
El efecto dominó
Atrás han quedado las reuniones mantenidas durante este fin de semana con los equipos que pretendían hacerse con los servicios del jugador. Una vez que Spurs, Clippers, Celtics, Heat y los propios Thunder no han sido capaces de convencer al alero, se espera que la decisión de Durant provoque un efecto dominó en el mercado de fichajes de la NBA; otros jugadores que estaban a la espera de que Durant decidiese ahora podrán terminar de negociar su futuro.
Adiós a su equipo de siempre
Durant, de 27 años, había disputado toda su carrera en la franquicia de los Thunder. El año de su llegada a la NBA lo jugó en Seattle, pero en 2008 empezó a formar parte de Oklahoma City por el cambio de sede del equipo.
Con los Thunder Durant llegó a alcanzar las Finales de la NBA en 2012, pero lo que parecía el inicio de una dinastía en el Oeste se quedó en mucho menos debido a los percances físicos sufridos por el propio Durant, Russell Westbrook y Serge Ibaka. En 2016, con todos los componentes del equipo sanos, Oklahoma City se quedó a una sola victoria de volver a llegar a las finales de la NBA, pero no fueron capaces de superar a Golden State.
«Soy originario de Washington, pero Oklahoma City me hizo crecer. Me enseñó mucho de la familia y de lo que significa ser un hombre. No hay palabras para expresar lo que la organización y la comunidad significan para mí, y lo que representarán en mi vida y corazón siempre. Los recuerdos y amistad son algo que trascienden al deporte. Esas relaciones han sido las que han hecho esta decisión tan difícil», ha escrito Durant.
«Realmente me hiere saber que voy a decepcionar a mucha gente con esta decisión, pero creo que estoy haciendo lo correcto en este punto de mi vida y mi carrera», añadió.
«Echaré de menos Oklahoma City y el rol que he tenido en ese equipo. Siempre tendré buenos recuerdos de las relaciones dentro de la organización, los amigos y compañeros con los que fui a la guerra en la pista durante nueve años, y todos los aficionados y la gente de la comunidad. Siempre me han apoyado de forma incondicional, y no puedo estar más agradecido por lo que significan para mi familia y para mí».