Que no te de vergüenza. No te cortes. Todavía estás a tiempo. Si todavía eres un hater de LeBron James tienes la ocasión perfecta de cambiarte de acera y celebrar el despliegue de uno de los mejores jugadores de la historia. Sí, LeBron James es uno de los mejores jugadores de la historia y cada vez es más difícil poner a otros por encima de él.
¿Larry Bird? Mismos títulos, menos Finales, menos MVPs de temporada regular y de Finales. ¿Shaquille O’Neal? La misma suerte. ¿Wilt Chamberlain? Pese a ser aún más dominante fisicamente que LeBron se quedó en menos títulos y menos Finales que él. ¿Tim Duncan? Su legado es enorme, pero inferior al de James en cuanto al impacto en sus equipos y en el baloncesto en general. ¿Bill Russell? El mayor ganador de siempre jugó en una liga de 10 equipos. ¿Kobe Bryant? Mismas Finales, cuatro MVPs menos que LeBron entre galardones de temporada y Finales. Y James le va superando en todo según van pasando los años.
LeBron James ya está en la parte más alta del olimpo NBA, mirando a la cara a Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson y Michael Jordan. Y solo tiene 31 años.
Cuando hablamos del mejor jugador hablamos de esto. Hablamos de a quién escogerías para edificar tu franquicia desde cero. De a quien elegir para disputar un Game 7 a domicilio. Hasta el propio Steve Kerr dijo en 2014 que James sería su elección en un caso así.
Cuando hablamos del mejor jugador hablamos del mejor de cada una de las cinco últimas Finales disputadas en la NBA. Porque cuando no le han dado el MVP a él se lo han dado a los dos jugadores que consiguieron detenerle en ataque, Kawhi Leonard y Andre Iguodala. Si hubiésemos cambiado a James por esos dos el resultado probablemente hubiera sido un 4-0 a favor del ‘nuevo’ equipo de LeBron.
Cuando hablamos del mejor jugador hablamos del único hombre que en 70 años de historia de la NBA ha sido capaz de terminar una serie de Playoffs anotando más puntos que nadie, capturando más rebotes que nadie, asistiendo más veces que nadie, poniendo más tapones que nadie y robando más balones que nadie.
James es el mejor jugador del mundo en junio de 2016, 13 años después de llegar a la NBA como una de las mayores promesas de siempre. Ha cumplido. Ha superado las expectativas individuales. Se fue a Miami para ganar títulos y lo hizo. Regresó a Cleveland para dar un título a la ciudad y lo ha hecho, ganando al que estaba destinado a ser el mejor equipo de la historia. Ya no lo será. LeBron James se cruzó en su camino.