Hace años –bastantes– que los Celtics son aspirantes al anillo. Desde que en 2017 perdiesen las finales de la Conferencia Este ante Cleveland Cavaliers, cada campaña han estado en la terna de favoritos; sin embargo, ya sea por un motivo u otro, la cuestión es que siempre se han quedado cortos.

Con el habitual eje formado por Jayson Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart se plantaron en las Finales de 2022 ante Golden State Warriors. Fue la mejor temporada de Boston, una que les hizo cree que con lo que tenían, podían. No fue así. En 2023 cayeron sorprendentemente en las finales del Este ante Miami Heat y ahí dijeron: ‘hasta aquí hemos llegado’.

Primero dieron salida a un ‘intocable’ Smart para hacerse con Kristaps Porzingis. Movimiento arriesgado, puede, pero que les impulsaba con un jugador grande que si le respetan las lesiones es realmente bueno. En este punto ya se entendió que Brad Stevens no estaba por la labor de dar más tiempo al actual proyecto, lo cual quedó certificado hace escasos días con la contratación de Jrue Holiday, por quien soltaron a Malcolm Brogdon y Robert Williams. Han hecho una apuesta importante, pero es lo que tenían que hacer.

Al menos así lo entiende el jugador franquicia. Jayson Tatum necesita tocar la gloria más pronto que tarde tras muchos cursos brillando a nivel individual, y cree que la organización ha hecho bien al ser agresiva en el mercado para mejorar el equipo, más viendo que Damian Lillard ha llegado a Milwaukee Bucks. «No puedes vivir con la mentalidad de que esta ventana va a durar para siempre», comenta a Bleacher Report.

La realidad es que ahora la Conferencia Este parece contar con dos equipos por encima del resto. Milwaukee tiene a dos de los mejores jugadores de los últimos años y Boston cuenta ahora justo con lo que le faltaba, un base estelar que llega curiosamente tras ser traspasado por los Bucks. Ya hay ganas de verles midiendo sus fuerzas.

(Fotografía de Maddie Malhotra/Getty Images)

 

Damian Lillard está listo para jugar con los Milwaukee Bucks. El base ha declarado que el traspaso que lo ha desvinculado del que había sido su equipo desde su llegada a la NBA «llegó en el momento perfecto», según ha compartido el periodista de The Athletic, Eric Nehm.

«No creo que sea ningún secreto lo mucho que quiero ganar», afirmó Lillard durante el día de presentación ante los medios. «Así es como hemos llegado hasta aquí. Y los Bucks quieren ganar tanto como yo».

La franquicia de Wisconsin adquirió al siete veces All-Star la semana pasada como parte de un acuerdo de tres equipos con Portland Trail Blazers y Phoenix Suns a cambio de Jrue Holiday, Grayson Allen y tres futuras selecciones de primera ronda. Previamente, la estrella de Oregon había solicitado el traspaso.

El jugador, de 33 años, declaró su entusiasmo por unirse a los Bucks desde que surgió la oportunidad y comenzaron las conversaciones comerciales a mediados de septiembre. Ahora, Lillard compartirá equipo con el dos veces MVP de la temporada, Giannis Antetokounmpo. El ‘guard’ anticipa una curva de aprendizaje similar a la que tuvo que afrontar cuando jugó con LaMarcus Aldridge durante su año de novato.

Por su parte, Giannis mostró su completa satisfacción con la llegada de Lillard. «Solo necesito que Dame sea Dame. Y él necesita que yo sea yo», afirmó ante los medios. «Siento que somos la misma persona, solo que de diferente tamaño. Estamos hechos de la misma masa.»

(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)

 

Mucho se ha hablado del deseo de Damian Lillard de jugar en Miami Heat. Desde que pidió el traspaso el martilleo fue constante hasta el punto de que la NBA tuvo que tomar cartas en el asunto, ya que casi se gritó a los cuatro vientos que el por entonces base de Portland solo aceptaría jugar para la franquicia de Florida.

La realidad es que con el paso del tiempo se fue enfriando la opción de los Heat; tanto es así que se empezó a hablar de que los Toronto Raptors estaban en cabeza para hacerse con el siete veces All-Star. Tampoco ocurrió así. En un giro inesperado de los acontecimientos, hace dos días saltaba la noticia: Lillard jugaría en Milwaukee Bucks junto a Giannis Antetokounmpo.

Ni que decir tiene que tal traspaso ha supuesto un terremoto en la NBA. Los Bucks pasan a ser favoritos en la Conferencia Este y Lillard, cuyo deseo era poder ganar un anillo, no ha escondido su felicidad por poder unirse a un equipo de tal calibre. Alguien que le conoce realmente bien como C.J. McCollum, con quien coincidió muchos años en Portland, deja claro que su ex compañero no podría estar en un mejor escenario.

«Sin faltarle el respeto a Jimmy y Bam, a esa organización y a esa plantilla, pero Giannis es diferente. Es un tipo diferente con quien jugar en términos de su dominio. No hay otro jugador en la liga que domine como él. Él es muy, muy difícil de defender», comenta a Aaron Fentress The Oregonian antes de analizar cuál ha sido siempre el objetivo de Lillard.

«Él siempre ha hablado de la importancia de querer ganar un campeonato. Miami hubiera sido genial para él y ahí es donde quería ir. Pero se podría argumentar que esta es una situación mejor en términos de ganar un campeonato que Miami, más allá de los impuestos y el clima. Puedes jugar con posiblemente el mejor jugador de la NBA», recalca.

Un final turbulento

Tras 10 años siendo el líder de los Blazers, equipo que llevó a las finales de la Conferencia Oeste en 2019, los últimos meses que ha vivido Lillard con la organización no han estado exentos de polémica. McCollum entiende que no era sencillo que todo se solucionase de mejor manera. «Estoy muy feliz por él. Obviamente, las cosas probablemente no terminaron como ambas partes querían. Pero al final, todos obtuvieron lo que pidieron, ¿verdad? Es una situación en la que agregan activos, pueden aprovechar su talento joven y seguir adelante… y Dame va a un contender«, concluye.

(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)

 

Locura total en Milwaukee con la llegada de Damian Lillard a la ciudad, tal como demuestran las imágenes que ha publicado la franquicia a su llegada al Fiserv Forum.

Lillard, junto a sus dos hijos, recorría los alrededores del pabellón espoleado por los miles de aficionados que acudieron a la cita donde se pudieron ver unas cuantas camisetas con el número 0 a la espalda. Y es que los Bucks estuvieron muy rápidos y, una vez oficializado su traspaso, no tardaron en sacar su equipación a la venta a través de su tienda oficial.

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— Milwaukee Bucks (@Bucks) October 1, 2023

Lillard comienza una nueva etapa en los Bucks tras más de diez años en los Portland Trail Blazers donde se alzó como unos de los más prolíficos anotadores de la Conferencia Oeste. Ya en Milwaukee, y junto al MVP Giannis Antetokounmpo, tendrá la difícil papeleta de sustituir a Jrue Holiday, y de paso intentar el asalto al título que ya obtuvieron en 2021.

Por delante tiene tres años de contrato garantizados a razón de 153 millones de dólares más una opción de jugador para la campaña 2026-27 valorada en 63 millones de dólares.

En sus once temporadas vistiendo la camiseta de Portland ha disputado más de 700 encuentros oficiales con unos promedios de 25,2 puntos, 4,8 rebotes, 7,3 asistencias, 1 robo y un 38% en triples en 36,3 minutos por jornada.

(Fotografía de portada: Patrick McDermott/Getty Images)

 

Pese a que Damian Lillard fue quien pidió públicamente salir de los Blazers, parece que hubo un momento en el que llegó a replantearse la situación. Según asegura Chris Haynes, periodista de Bleacher Report, el base pidió a Portland dar marcha atrás a su salida una vez que vio que las negociaciones con los Heat estaban destinadas a fracasar, pero la franquicia prefirió continuar buscando su traspaso hasta que este se produjo.

Haynes comenta además que, pese a que todo el mundo parecía tener asumido que Lillard acabaría en Miami, la forma en que transcurrió el verano no invitaba ni mucho a menos a pensar tal cosa. Tal y como asegura, ambas franquicias no tuvieron ningún contacto desde después de la Summer League celebrada en julio, pues los Blazers nunca estuvieron interesados en la oferta de los Heat mientras que los de Florida tenían la sensación de que en Portland estaban dejando que sus emociones se mezclasen con los negocios.

De esta manera, fue cuando Lillard pidió quedarse y Joe Cronin, general manager del equipo, le dijo que iban a darle salida de todas maneras cuando el base empezó a barajar otras posibilidades, y fue cuando los Bucks emergieron como una opción real. Y es que en Portland ya habían dado varios pasos con los que comenzar el proceso de reconstrucción de la plantilla, y, ya que la petición de traspaso había sido puesta sobre la mesa, terminar de dar salida al base se antojaba como lo más coherente. Haber paralizado por completo las negociaciones habría dejado a la plantilla en una fase un tanto extraña, y Cronin se encargó de evitarlo pese a las peticiones de Dame.

(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)

 

Desde el preciso momento en el que Damian Lillard solicitó formalmente el traspaso, el jugador también trasladó a la gerencia de los Blazers su deseo de recalar en los Miami Heat. El base consideró que la lealtad y el rendimiento ofrecido durante once temporadas era suficiente como para tener algo de control para elegir destino.

Por ello, las negociaciones entre los Blazers y los Heat se prolongaron durante los meses de julio y agosto. No obstante, estas conversaciones no solo nunca estuvieron cerca de materializarse, sino que se hicieron más y más frías tras cada acercamiento. Las cosas no empezaron bien, pues la franquicia de Oregon solicitó a Jimmy Butler o Bam Adebayo, de acuerdo con Shams Charania, algo a lo que Pat Riley se negó de forma categórica.

Por su parte, los Heat estaban dispuestos a ofrecer a Tyler Herro —con la idea de recalar en un tercer equipo—, Nikola Jovic, hasta tres primeras rondas, varios swaps y segundas rondas, y contratos ‘expiring’ para incorporar a Lillard. Sin embargo, los Blazers nunca estuvieron interesados en las propuestas de Miami y cada parte «desarrolló un nivel de conflictividad» que alejó cualquier tipo de acuerdo.

Cuando los Blazers retomaron las conversaciones comerciales de forma más intensa con toda la liga a partir del 18 de septiembre, hasta cinco equipos mostraron interés en Lillard: Bucks, Celtics, Raptors, Timberwolves y Bulls. Los Heat ya no se encontraban entre ellos y los de Wisconsin terminaron por llevarse el ‘premio gordo’.

(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)

 

El principal culebrón del verano echó el cierre de forma oficial este miércoles, cuando los Portland Trail Blazers cerraron el traspaso de Damian Lillard a los Milwaukee Bucks en un acuerdo entre tres equipos que también involucró a los Phoenix Suns.

A cambio de Lillard, la franquicia de Oregon recibió a Deandre Ayton, Jrue Holiday, Toumani Camara, el pick de primera ronda de 2029 de Milwaukee y dos swap picks correspondientes a 2028 y 2030, también procedentes de Wisconsin. Por su parte, a los Suns llegan Jusuf Nurkic, Nassir Little, Keon Johnson y Grayson Allen.

Esta operación resultó relativamente inesperada después de que Lillard reiterara su deseo de jugar para los Miami Heat, quienes finalmente se quedan con la miel en los labios. Superada la ‘fiebre’ y reacciones ‘en caliente’ de los primeros momentos, trataremos de analizar esta operación desde todas las perspectivas.

Ganador: Milwaukee Bucks y Giannis Antetokounmpo

Hace tres años, Giannis Antetokounmpo ejerció la presión suficiente a la gerencia de los Milwaukee Bucks como para que esta enviara tres primeras rondas, dos swap y dos jugadores rumbo a New Orleans a cambio de Jrue Holiday. Apenas un mes más tarde, la gran estrella del equipo firmó una extensión súper máxima por cinco años y los de Wisconsin conquistaron el anillo.

Un relato que se ha repetido este mismo mes. El dos veces MVP de la temporada vuelve a estar inmerso en conversaciones sobre su extensión, para lo que ha optado por la misma táctica: «Soy un Buck, pero lo más importante es que soy un ganador» aseguró en su paso por el podcast 48 minutos. «Tengo que hacer lo que sea que me lleve a ganar. Así que si hay una situación en la que tenga más opciones de ganar el trofeo Larry O’Brien, tengo que elegir esa mejor situación».

Los Bucks captaron rápidamente el mensaje y apenas dos semanas después han cerrado el traspaso bomba del verano. Y lo han logrado sin desprenderse de demasiadas piezas: un Jrue Holiday cuestionado por su papel en playoffs a pesar de su tremendo papel en temporada regular, Grayson Allen, la primera ronda de 2029 y los swaps de 2028 y 2030. Un precio más que asumible por retener a su máxima estrella y asegurar la condición de contender al menos dos o tres años más. Después del varapalo sufrido en primera ronda ante Miami, un movimiento de este calibre supone un tremendo golpe, deportivo y moral.

Ganador: Damian Lillard

No se puede quejar nuestro amigo Lillard de su destino a pesar de que este finalmente no sean las cálidas tierras de South Beach. De hecho, se apresuró a compartir en sus redes sociales su entusiasmo con la nueva etapa deportiva que se le abre en el horizonte. Y no es para menos.

Si lo que desea es competir, pocos equipos se nos vienen a la cabeza mejores que los Bucks de Giannis Antetokounmpo, el mejor jugador con el que Lillard haya jugado jamás en la NBA. Además, el de Oakland estará rodeado de un equipo muy físico y defensivo que le permitirá maniobrar con mayor libertad sin que queden al descubierto sus carencias. Un aspecto, la defensa, que ha sido durante el último lustro el talón de Aquiles de los Blazers.

En definitiva, Lillard nunca estuvo tan bien acompañado como lo estará a partir de ahora, tanto a nivel colectivo como de nombres estelares. Si desea un anillo, Milwaukee es una de las mejores sedes para lograrlo.

Ganador: Deandre Ayton

A veces un cambio de aires es el mejor de los remedios para reconducir una carrera y Deandre Ayton se sitúa como el principal candidato para beneficiarse del nuevo escenario en el que aterriza. El pívot tuvo sus más y sus menos con el ya ex entrenador de los Suns, Monty Williams, en un enfrentamiento cuyas ramificaciones se extendieron hacia toda la organización, la cual no estaba muy contenta con su actitud y compromiso.

Aun así, los de Arizona decidieron igualar la oferta de los Indiana Pacers en verano de 2022, prolongando una relación que, a todas vistas, estaba herida de muerte. Evidentemente, la situación no se recompuso, los Suns se fueron para casa en Semifinales de Conferencia y el verano resultó movidito con la marcha de Monty Williams y el traspaso por Bradley Beal que sacó de la ecuación a Chris Paul.

Ahora, Ayton tendrá la oportunidad de explorar todo su potencial como eje interior de la inminente reconstrucción de los Blazers. Y lo hará alejado de la presión que supone estar en un equipo candidato al anillo que no estaba satisfecho con su rendimiento. Hay que recordar que el pívot bahameño todavía tiene 25 años, por lo que le queda mucho baloncesto por delante.

Ganador: Portland Trail Blazers

Deshacerte del que ha sido tu buque insignia durante diez años resulta tan doloroso como necesario, teniendo en cuenta que el proyecto ya había tocado techo hace años y el reciente historial de lesiones del jugador. Al menos, Joe Cronin lo ha hecho a un buen precio y con unas ramificaciones igual de notables.

En primer lugar, incorporan a un Ayton todavía joven y con muchísimo margen de mejora. Por otro lado, se desprende del problema en el que se había convertido Jusuf Nurkic y el aparatoso contrato de Lillard. Además, han recibido capital del draft y a un Jrue Holiday que puede transformarse en nuevos activos si se le da salida.

No sé si es el mejor desenlace posible, pero sí más favorable de lo que se había filtrado en un primer momento respecto a las ofertas de otras franquicias.

Perdedor: Pat Riley y los Miami Heat

Por segunda temporada consecutiva vemos cómo uno de los grandes mercados de la NBA termina llevándose un ‘palmo de narices’. Ya sea por exceso de confianza, especulación comercial o, simplemente, ausencia de una oferta competente, los Heat no han logrado un traspaso que más de media liga daba por hecho. Y si bien el año pasado Donovan Mitchell nunca compartió expresamente su deseo de jugar para los Knicks, Damian Lillard no tuvo reparo alguno en compartir su ‘amor’ por South Beach, lo que sacó de la ecuación a muchas franquicias temerosas de pujar por una estrella veterana y descontenta.

Lo cierto es que los Heat operaron durante la temporada baja como si Dame ya estuviera en la plantilla. Permitieron la salida a la agencia libre de Gabe Vincent y Max Strus, dos de sus titulares en las pasadas Finales de la NBA. Paralelamente, dejaron abiertos varios huecos en plantilla para añadir un par de veteranos. Y Tyler Herro, quien se situó como la pieza central de una hipotética operación, podría estar ahora un pelín molesto.

Jimmy Butler lleva desde 2020 plenamente convencido de que Pat Riley traerá esa estrella determinante capaz de conquistar un anillo que se ha resistido en hasta dos ocasiones. Un mérito tremendo teniendo en cuenta que los Heat no partían como favoritos en ambos playoffs. Ahora se encuentran con que se les ha escapado Lillard y que la posibilidad de Giannis Antetokounmpo, al que ya ponían como gran objetivo para 2024, se desvanece. Todo ello dentro de una Conferencia Este que ha subido un par de peldaños competitivos en los últimos años.

Perdedor: otros aspirantes del Este

Pero no son únicamente los Miami Heat quienes han recibido esta noticia como una sonora cachetada. Tampoco fue un buen día para Boston Celtics, Philadelphia 76ers, Cleveland Cavaliers, New York Knicks o cualquier otro equipo del Este que pretenda colocarse la etiqueta de candidato al anillo.

La adquisición de Lillard convierte a los Bucks en un equipo absolutamente aterrador. Si ya era una pesadilla defender a Giannis Antetokounmpo, ahora también tendrán que estar atentos a la verticalidad y el rango de tiro del base. Obviamente, hablamos sobre el papel y recaerá sobre el recién firmado Adrian Griffin la responsabilidad de hacer encajar todas las piezas, pero es evidente que Milwaukee ha dado al resto de la NBA un gran golpe anímico y moral a menos de una semana del ‘training camp’.

Perdedor: Jrue Holiday

¿Qué le estará pasando por la cabeza ahora mismo? Apenas 24 horas después de compartir públicamente su deseo de extender su contrato con los Bucks y retirarse en Milwaukee, la gerencia lo ha empaquetado rumbo a unos Blazers en reconstrucción, por lo que podría hacer nuevamente las maletas más pronto que tarde.

Al menos su futuro está asegurado, pues le restan por cobrar 72 millones de dólares durante las próximas dos temporadas. Además, no hay que olvidar que cerró el pasado curso como All-Star y componente del All-Defensive Team, por lo que no tendrá problema alguno en ser importante allá donde vaya. ¿A un equipo en el que siga luchando por el anillo? Posiblemente, aunque tampoco hay que descartar opciones como Orlando o Minnesota.

Indeciso: Phoenix Suns

Si lees cualquier análisis publicado en las últimas 24 horas sobre el traspaso verás que ningún medio se pone de acuerdo: verás aquellos que sitúan como ganador a los Suns, otros como claros perdedores y a un tercer grupo, tan cauto como confundido, que se posiciona en un punto intermedio. Una vertiente a la que me uno.

Si bien es cierto que Jusuf Nurkic no es mejor jugador que Deandre Ayton, desprenderse de este último supone un alivio interno debido a la mala relación que existía entre organización y jugador. Y aunque las últimas lesiones han lastrado su rendimiento, Nurkic es mejor defensor que Ayton, aunque solo sea por actitud y ganas. Por otro lado, a los de Arizona se les criticaba su falta de profundidad, lo que han corregido con la llegada de Grayson Allen, Nassir Little y Keon Johnson, si bien los dos últimos son una incógnita.

Ahora bien, el techo competitivo del equipo lo seguirán estableciendo entre Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal. Su juego interior causa dudas y hay varias piezas del equipo con un historial reciente de lesiones que hará temblar a más de uno ante el mínimo problema físico. La apuesta desde Phoenix es igual de arriesgada que hace 48 horas.

(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)

 

El revuelo tras conocerse la noticia del verano, aunque ya sea otoño, se extendió en todas direcciones, incluidas las casas de apuestas. El cambio de aires de Damian Lillard lo cambia todo en las cuotas, especialmente a la hora de aumentar el favoritismo del equipo en que aterriza, los Milwaukee Bucks.

Perder a Jrue Holiday por el camino no parece, a priori, un factor de peso a la hora de evaluar las opciones de los Bucks y tratarlas con cautela. El hype ha sido tan inmediato como absoluto, y se han puesto a la cabeza como máximos favoritos a reeditar el título que ya levantaron en 2021.

Antes del traspaso, en la casa de apuestas FanDuel daban a los de Wisconsin una rentabilidad de +650. Tras la bomba, esta se reduce a un +360. Giannis, de confiar en la estadística, debe estar más que satisfecho con el nuevo statu quo en base a sus condiciones para renovar.

Tras los Bucks quedan ahora Boston Celtics y Phoenix Suns (también ‘mejoran’ tras intercambiar a Ayton por Nurkic y Grayson Allen), mientras que los vigentes campeones, los Denver Nuggets, quienes hasta ayer eran los máximos favoritos para firmar el two-peat (+480), caen hasta el cuarto lugar (+650).

Les siguen Lakers, Warriors, Cavaliers, Grizzlies y Clippers (quienes acaban de confirmar que -¡noticia!- George y Leonard empezaran juntos y sanos el training camp).

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(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)

 

Durante meses hemos oído que Damian Lillard solo quería ir a Miami. Su traspaso a los Heat se ha dado casi por seguro a lo largo del verano e incluso se rumoreó que el base se declararía en rebeldía si era enviado a otra franquicia, hasta el punto de que la NBA tuvo que intervenir para decir al jugador y a su agente que no podían condicionar de esa forma el mercado teniendo aún contrato en vigor. Y, tras todo esto, Lillard ha sido traspasado… ¿a Milwaukee? ¿Cómo? ¿Cuándo cambió Damian de opinión?

Pues al parecer, hace no mucho. Según asegura Marc J. Spears, periodista de Andscape, fue hace apenas 10 días cuando el agente del base contactó con los Milwaukee Bucks y con los Brooklyn Nets para hacerles saber que Lillard estaba interesado en jugar también para ellos, momento en que los que los de Wisconsin se pusieron manos a la obra. No está claro si Brooklyn en algún momento tuvo intención de entrar en las negociaciones, pero desde luego en Milwaukee estuvieron mucho más rápidos que en Miami y en menos de dos semanas dieron forma a un movimiento que hizo a Portland dar el sí.

Spears añade que los Raptors, que empezaron a aparecer en rumores en los últimos días, eran también un candidato real a hacerse con el base, pues los Blazers estaban interesado en un acuerdo que incluyese a OG Anunoby y a Gradey Dick. Los canadienses, sin embargo, no lograron mejorar a tiempo la oferta de los Bucks, y tendrán que continuar con su proceso de reconstrucción.

(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)

 

A Jimmy Butler no le ha sentado bien que Damian Lillard no haya acabado en Miami. O por lo menos, siente que no ha ocurrido de forma justa. En un directo de Instagram realizado poco después de que se anunciase el movimiento, el alero de los Heat ha acusado a los Milwaukee Bucks de tampering, asegurando que la NBA debería investigar lo ocurrido.

«Eh, NBA, tenéis que investigar a los Bucks por tampering. Yo no quiero decir nada, pero he oído comentarios de alguien» afirmó.

oh deer. pic.twitter.com/ifAP8RxPGH

— Rob Perez (@WorldWideWob) September 27, 2023

Lo cierto es que esta es una acusación bastante extraña por varias razones, la primera de las cuales tiene que ver con el hecho de que Lillard no ha llegado a Milwaukee como agente libre. Pese a que el término tampering se usa para referirse al hecho de que una franquicia reclute o negocie con un jugador que aún tiene equipo, normalmente se hace con el objetivo de que ficharlo una vez salga al mercado. Sin embargo, Dame tiene contrato en vigor y ha llegado mediante traspaso en unas negociaciones a priori completamente normales entre Bucks y Blazers (y Suns), de modo que no está claro que el término sea totalmente aplicable.

Butler se refiere seguramente a la posibilidad de que la franquicia de Wisconsin haya tenido conversaciones con el base, quien en principio solo quería ir a Miami, para convencerle de que Milwaukee era un destino tan o más deseable. Pero si nos ponemos así, qué equipo ha hecho más por convencer a Lillard durante todo el verano que los propios Heat, hasta el punto de que durante meses han sido el único equipo que parecía poder entrar en las negociaciones.

Los Bucks ya fueron multados por tampering hace unos años por el fichaje de Bogdan Bogdanovic, pero esto se debió a que acordaron aquel traspaso antes de que abriera el mercado, y de hecho el movimiento nunca llegó a realizarse porque, pese a que el acuerdo con los Kings sí se cerró, el jugador, que debía llegar vía sign & trade, no lo aprobó. En esta ocasión, por contra, el mercado está abierto y las negociaciones con Portland son totalmente lícitas, lo cual hace complicado imaginar que tal cosa se repita.

E incluso si ocurriera, la sanción que Milwaukee recibió en aquel momento fue de una segunda ronda del draft, sanción idéntica a la que fue impuesta a equipos como los Bulls o los propios Heat por las incorporaciones de Lonzo Ball y Kyle Lowry, que, a diferencia de Bogdanovic, sí formalizaron sus llegadas a Chicago y Miami respectivamente.

(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)

 

De tapados absolutos. No se había hablado de los Milwaukee Bucks en todo el verano, ni para un traspaso importante ni siquiera para uno mediano, pues su plantilla, tal como estaba, era suficiente para repetir como candidato al título con un retoque aquí y medio allá. Por supuesto, el nombre de Damian Lillard no se había escuchado ni para trampearlo en el 2K.

Lo que sí sacamos ayer, y así es el humor que se gasta esta liga, es que Jrue Holiday pretendía retirarse en los Bucks. Pues si esa es su intención ya tendrá que hacerlo mediante un ‘I’m back’, porque desde hace unos minutos, es jugador de los Portland Trail Blazers… y eso sólo puede ser porque un jugador de calibre todavía mayor que el de Jrue (uno de los guards más completos y mejores defensores exteriores de la NBA) aterriza en Wisconsin: el Sr. Culebrón del Verano y siete veces All-NBA, Dame Lillard.

Shams Charania acaba de dar la exclusiva cuando los últimos rumores situaban al playmaker en los Raptors de Masai Ujiri tras muchos meses de negociaciones fallidas con el destino preferido de Dame: Miami Heat. Pero los Bucks se llevan ‘la pieza’, y lo hacen mediante un traspaso a tres bandas que también incluye a los Phoenix Suns y otro nombre que no alcanza la categoría de Lillard pero tampoco se queda atrás, pues hablamos de todo un número 1 del Draft: DeAndre Ayton.

El traspaso: Lillard a Bucks, Ayton y Holiday a Blazers

Según los primeros informes, y a falta de confirmación definitiva de los activos implicados en este traspaso, el movimiento que implica a dos franquicias del Oeste y una del Este es el que sigue.

• Milwaukee Bucks recibe: Damian Lillard.
• Phoenix Suns recibe: Jusuf Nurkic + Grayson Allen + Nassir Little + Keon Johnson.
• Portland Trail Blazers recibe: Jrue Holiday + DeAndre Ayton + Toumani Camara + 1a ronda 2029 + swaps de 1a ronda del 2028 y 2030.

The Bucks are sending to Portland their 2029 first-round pick and draft swaps in 2028 and 2030, sources said. https://t.co/Nu5jIiKB0Q

— Shams Charania (@ShamsCharania) September 27, 2023

Un deseo compartido

Aunque no habían sonado los Bucks como posible destino de Lillard, lo cierto es que ambas estrellas –Giannis y él– habían dejado entrever en más de una ocasión la idea de jugar juntos como algo que les gustaría. Sin embargo, ambos pretendían que el otro fuese el que se moviese a su equipo. Finalmente, el hecho de que el hasta ahora base de los Blazers pidiese el traspaso ha allanado el camino.

The Greek Freak por su parte no había hecho petición alguna a Milwaukee, pero durante este verano había dejado caer en más de una ocasión que quería ganar por encima de permanecer en Wisconsin. Parece que la gerencia entendió el mensaje como un cierto empujón a moverse, ya que se han hecho con una pieza que puede relanzar a los Bucks hacia el anillo y, de paso, asegurar la permanencia del jugador griego en el equipo.

Con el aterrizaje de Lillard los Bucks consiguen juntar a dos de los mejores jugadores de la NBA sin perder demasiado potencial, ya que jugadores esenciales como Khris Middleton o Brook Lopez continúan en plantilla.

La esperada reconstrucción en Portland

Así es. Aunque en ningún momento lo han dicho claramente, desde que los Blazers optaron por elegir en el draft a Scoot Henderson dejaron claro que el camino ya no era contentan a Damian Lillard, sino abrir otra puerta. El base entendió el mensaje y rápidamente pidió salir para poner fin a 10 años de carrera en la organización de Oregon.

Dame Time dice adiós a Portland como una auténtica leyenda del equipo. Con él los Blazers han vivido muchos años en la élite de la Conferencia Oeste e incluso fueron capaces de meterse en las finales de dicha conferencia en 2019, año en el que cayeron contra Golden State Warriors. Ahora ambos empiezan una nueva aventura por separado.

En cuanto a las rondas que reciben, estas comienzan en 2028, año para el que es probable que los Bucks ya no tengan a la pareja formada por Antetokounmpo y Lillard, por lo que podría tener gran valor. Por último, y según informa Wojnarowski, es muy probable que traspasen de manera casi inmediata a Jrue Holiday a un contender.

Phoenix completa su plantilla

Desde que los Suns adquirieron a Bradley Beal la gran obsesión de la organización de Arizona era rodear bien a su Big Three (completado con Kevin Durant y Devin Booker). Para ello, en ningún momento se descartó la salida de DeAndre Ayton; es más, John Gambadoro de Arizona Sports señaló hace escasos días que si estos tuviesen a tiro hacerse con Jusuf Nurkic darían salida al bahameño.

Dicho y hecho. Los Suns han visto la posibilidad de hacerse con su jugador deseado e incorporar además a una notable pieza como Grayson Allen y no han dudado. Lo cierto es que era un secreto a voces que se desprenderían de Ayton si llegaba la oferta correcta. La han encontrado y han pulsado el botón.

En desarrollo

 

Quien no corre, vuela, y a los Miami Heat les ha salido un firme contrincante en su camino hacia Damian Lillard. Varios periodistas que cubren la actualidad de la NBA, entre ellos Marc Stein y Michael Grange (del medio canadiense SportsNets), han informado que los Toronto Raptors se sitúan como un contendiente «legítimo» para cerrar un traspaso por el base con los Portland Trail Blazers, equipo con el que han entablado negociaciones.

Mientras que Grange señala que la gerencia de Toronto está «muy interesada» en Lillard, Stein destaca las dudas acerca de su predisposición para jugar para los Raptors durante varios años, aunque también confirma este acercamiento. Según el primero, la columna vertebral de la operación giraría alrededor de los contratos de O.G. Anunoby y Gary Trent Jr., así como rondas del draft. En todo caso, no se espera un acuerdo inminente.

El presidente de operaciones de los Raptors, Masai Ujiri, ya protagonizó un importante movimiento en julio de 2018 cuando envió a DeMar DeRozan a San Antonio a cambio de Kawhi Leonard. Un traspaso que, a la postre, cimentaría el campeonato conquistado por Toronto en 2019. Ahora, el ejecutivo empieza a ser cuestionado por su pasividad comercial, lo que justificaría esta operación como un último intento por recuperar terreno en la Conferencia Este. Aun así, hay que identificar una serie de matices.

Si bien es fácil establecer paralelismos entre el interés de Toronto en Lillard y aquel traspaso por Leonard, las situaciones también son marcadamente diferentes. Los Raptors ganaron 59 partidos en la temporada 2017-18, una cifra muy superior a las 41 logradas el curso pasado. Incluso con Lillard, estos Raptors podrían quedarse cortos en su carrera hacia el anillo. Además, a la estrella de los Blazers le restan cuatro años de contrato y ganará un total combinado de 121 millones de dólares a los 35 y 36 años de edad, lo que conlleva mucho más riesgo que el contrato ‘expiring’ de Leonard.

Por su parte, esta noticia tensa la cuerda de los Heat a pesar de contar con la baza del deseo del jugador de solo querer jugar para ellos. Cabe recordar que los Jazz ya enviaron a Donovan Mitchell el pasado verano a los Cleveland Cavaliers, aunque este prefiriese jugar para los New York Knicks.

(Fotografía de portada de Abbie Parr/Getty Images)

 

Toda paciencia tiene un límite, y la de Portland, quizás alimentada por el propio Damian Lillard, se está agotando. Hace semanas –casi diríamos días–, los Blazers parecían dispuestos a esperar la mejor oferta por su estrella, incluso si ello suponía que se debiese presentar al training camp con el equipo, algo que el jugador estaba dispuesto a hacer. Pues bien, tal contexto ha cambiado por completo.

A la vez que se empieza a rumorear con que otras franquicias como los Bulls han entrado en la puja por el All-Star, en dirección contraria la información es que la organización de Oregon ha puesto la maquinaria a toda potencia para dejar cerrada la salida de Lillard antes del training camp; informa Brian Windhorst de ESPN.

Según la información del mencionado periodista, por ahora no se conocen con exactitud las ofertas, pero hay certezas de que Portland está intentando resolver el asunto antes de que comience la pretemporada (2 de octubre). En cuanto a la actitud de Lillard en caso de que no se diese un traspaso, señala que ve imposible que este no se presente con el equipo o que pida no jugar.

Lo cierto es que todo se ha ido acelerando desde que recientemente fue el base quien de viva voz reiteró su deseo de marcharse. Puede que además de hacer eso de manera pública, paralelamente haya hablado con el equipo para hacerles ver que no quiere un traspaso a mitad de temporada, sino ya.

En cuanto a la información que llega desde Florida –recordemos que Miami es el destino predilecto de Lillard–, Barry Jackson de Miami Herald afirma que allí también conocen la predisposición de los Blazers a cerrar este capítulo cuanto antes, pero que en cualquier caso solo lo harán si obtienen a cambio lo que buscan.

Ya sea más o menos inminente el movimiento, lo que parece claro es que ambas partes (Portland y Lillard) se han puesto de acuerdo para no eternizar el asunto. Puede que no consigan un intercambio en breve y que finalmente tengan que esperar, pero no será porque no hayan intentado lo contrario. El jugador, como es lógico, debe entender que cuanto antes llegue a su nuevo equipo, más opciones hay de que todo encaje como desea.

(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)

 

Poco a poco se van filtrando otras franquicias que habrían mostrado un gran interés por incorporar a Damian Lillard, quien oficialmente compartió su deseo de ser traspasado a principios de julio. Si ayer emergió el nombre de los Toronto Raptors, en esta ocasión es el periodista Kyle Neubeck quien informa que serían los Chicago Bulls los ‘tapados’ en la ‘carrera’ por la estrella de los Blazers.

De acuerdo con sus fuentes, los Bulls han explorado la posibilidad de dar salida a Zach LaVine en un acuerdo con varios equipos con el objetivo de obtener una paquete compuesto por jugadores y selecciones del draft que después enviar a Portland a cambio de Lillard. Es decir, la gerencia de Chicago estaría buscando un tercer equipo interesado en absorber el contrato de LaVine, al que le resta por percibir casi 180 millones en los próximos cuatro años.

Derek Bodner, periodista en USA Today y The Athletic, ha confirmado que posee una información similar, aunque pone en duda las posibilidades de los Bulls ante la insistencia de Lillard en abandonar Portland para jugar en los Heat. Lo cierto es que los Bulls se encuentran en una posición desesperada, por lo que una operación de este calibre emerge como una última bala antes de desmantelar el proyecto.

(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)

 

Masai Ujiri y los Toronto Raptors podrían ser los tapados en el traspaso por Damian Lillard, informó el periodista Matt Moore.

Según fuentes cercanas a la franquicia canadiense, Ujiri estaría moviendo hilos para acometer el traspaso de la todavía estrella de Portland Trail Blazers, quien tiene como objetivo solo recalar en Miami Heat.

Lillard ha reiterado en repetidas ocasiones sus deseos de abandonar los Blazers, pues no se encuentran en la misma página. Los de Portland buscan una nueva reconstrucción, y el jugador solo quiere ganar.

¿Qué podrían ofrecer los Raptors? Es obvio que, además de futuras rondas del Draft, encima de la mesa estarían los nombres de Pascal Siakam, Gary Trent Jr., u OG Anunoby. El único intocable de la plantilla sería el joven Scottie Barnes, como ya han dejado claro en anteriores ocasiones.

Lillard, que cumplió el pasado 15 de julio 33 años, le restan por delante tres campañas garantizas más una opción de jugador para la 2026-27 valorados en un total de 216 millones de dólares.

En 58 encuentros oficiales del curso pasado obtuvo unos guarismos de 32,2 puntos, 4,8 rebotes y 7,3 asistencias en 36,3 minutos por jornada.

(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)