Este martes 15 de marzo comienza el Torneo Final de la NCAA y desde nbamaniacs queremos hacer un homenaje a las grandes actuaciones en este torneo de algunos jugadores NBA. En esta primera entrega os dejamos con la exhibición de Stephen Curry en el Torneo de 2008.
La Universidad de Davidson se encuentra a poco más de 10 kilómetros de la ciudad de Charlotte, en mitad de un pequeño bosque. Baloncestísticamente hablando puede parecer una más de las numerosas universidades que rellenan al Estado del baloncesto por excelencia (junto a Indiana) de todo Estados Unidos, Carolina del Norte. A finales de los 60 la Universidad jugó dos finales regionales bajo el mando de Lefty Driesell, cayendo en ambas ante North Carolina, y sólo apareció por el gran baile en tres ocasiones entre 1970 y 2006. Pero la historia deportiva de una de las principales universidades de artes liberales está marcada por la llegada en 2006 de un chico al que los grandes programas habían rechazado por ser demasiado bajo. “Verás cuando veas a Stephen Curry” repetía Bob McKillob durante el verano de 2006, impaciente por ver de qué era capaz el hijo de Dell Curry. La primera aparición del joven Stephen en el Torneo Final, por entonces siendo freshman, se saldó con una derrota ante Maryland y 30 puntos del jugador de Akron. Lo mejor estaba por venir.
Al año siguiente Davidson venció sin problemas en el torneo de la Southern Conference y encarrilaba el Torneo Nacional tras 22 victorias consecutivas e invicto en su conferencia, la mejor racha del país. El comité de selección asignó a los Wildcats ser cabeza de serie número 10 en la Región Midwest. En primera ronda esperaba Gonzaga. El partido al descanso llegaba con los Bulldogs 5 arriba y entonces empezó la exhibición de Curry. El escolta anotó 30 puntos en la segunda mitad para un total de 40, con un espectacular 8 de 10 en triples. Davidson vencía 82-76 y apuntaba a “Cenicienta” del Torneo.
El partido de segunda ronda simplificaba la lucha del grande contra el pequeño: la Davidson de Stephen Curry frente a la Georgetown de Roy Hibbert. Los Hoyas habían sido equipo de Final Four la temporada anterior y la figura del pívot de 2’18 contrastaba con la del pequeño Stephen, de apenas 1’89. Una universidad de poco más de tres mil estudiantes frente a otra de más de 30 mil; un pequeño pueblo del sur frente a la capital del país. Un número 10 frente a un número 2. En el vestuario de los Hoyas la victoria de Davidson frente a Gonzaga se vio como un tropiezo de los Bulldogs en un duelo de dos universidades de conferencias pequeñas. Para llevar la contraria ahí estaba Curry. Georgetown mandaba por 17 puntos a falta de 18 minutos para el final y Curry anotó 25 puntos en los últimos 15 minutos que incluyeron cuatro triples y cinco tiros libres en los últimos 23 segundos que dieron la victoria a su equipo 74-70.
En Semifinales Regionales los Wildcats deberían chocar ante una de las mejores defensas de la nación, Wisconsin. Los Badgers contaban en aquel equipo con dos de los mejores defensores de la Big Ten, Michael Flowers y Joe Krabbenhoft, cuyo esfuerzo fue en vano por parar a Curry, que acabó metiendo 33 puntos (11-22 en tiros, seis triples), el cuarto jugador en la historia en anotar más de 30 puntos en sus primeros cuatro partidos en el Torneo Final (Clyde Lovellette en 1952, Jerry Chambers en 1966 y Glenn Robinson entre 1993 y 1994). Davidson era la revelación oficial del Torneo y se presentaba en la Final Regional con 25 victorias consecutivas, pero entonces la aventura de Curry y sus compañeros llegaría a su fin.
En la Final de la Midwest se cruzarían con la que sería vencedora días después, Kansas, que contaba entonces con jugadores como Mario Chalmers, Darnell Jackson, Brandon Rush o Darrell Arthur, entre otros. Los Jayhawks sufrieron para vencer a Davidson a pesar de que Curry acabó el encuentro con “sólo” 25 puntos y un 9 de 25 en tiros. La aventura de Davidson acabó en la que hasta hoy es su última aparición en el Torneo Final de la NCAA y que sirvió para que aquel pequeño escolta pusiera su nombre y el de su Universidad en el mapa baloncestístico mundial. Al año siguiente sería el máximo anotador del país y un año y algunos meses después debutaría en la NBA de la mano de los Golden State Warriors tras ser número 7 del Draft de 2009. En la NBA seguiría haciendo las delicias de unos aficionados que nunca olvidarán aquel loco mes de Marzo de 2008 en el que Stephen Curry hizo historia.