Los Knicks han estado desde febrero explorando la posibilidad de un traspaso por Julius Randle. Incluso estuvieron en negociaciones con los Hornets antes del cierre de mercado, pero dichas aproximaciones fueron infructuosas y el ala-pívot continuó su estancia en la Big Apple. Ahora que la liga comienza a andar de nuevo, los neoyorquinos están volviendo a sondear el mercado y parecen abiertos a encontrarle un nuevo destino a su jugador.
Según Marc Berman, de New York Post, los Knicks «están explorando de nuevo un posible traspaso por Randle». Su contrato para la siguiente temporada es de 18,9 millones de dólares, pero el equipo desea crear espacio salarial para acometer operaciones y, también, pensar en el draft de 2021, el cual se augura tendrá un alto impacto en la liga. Como señala Berman, «aunque todavía Randle tiene tiempo para dar su mejor rendimiento, lo cierto es que su defensa está por debajo del promedio y su empeño en intentar driblar demasiado genera ciertas frustraciones en algunos compañeros del equipo, incluyendo a R.J. Barrett».
En lo que iba de año, Randle estaba promediando 19,5 puntos y 9,7 rebotes en 32,5 minutos por encuentro; sin embargo, la sensación que genera es que sigue siendo ese jugador promesa que no acaba de romper en una figura de peso para sus equipos. Ese sambenito le persiguió durante su estancia en los Lakers, continuó en los Pelicans y ha terminado por corroborarse en esta etapa con los knickerbockers. Su papel en los Knicks del año que viene estará determinado por quién sea el entrenador de turno, cosa que probablemente pueda recaer sobre Tom Thibodeau, así como por las decisiones que tome la franquicia para lograr un equilibrio entre las jóvenes promesas que puedan llegar y los veteranos del vestuario. Veremos.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images).