Empezó lo bueno. Tras dos rondas preliminares a partido único, ya están aquí los playoffs de la WNBA. Los de verdad, los de las series a cinco partidos y batallas de dos semanas y continuos reajustes tácticos. La cosa, por ahora, no podía estar más igualada. Las dos semifinales marchan 1-1.
Así, como por lo bajini, Chicago Sky ya ha robado uno de sus dos partidos en la cancha de las favoritas al título: Connecticut Sun. Llegaban las de Illinois como cenicientas de las semis. Son todo lo contrario. Por su parte, Phoenix Mercury, Diana Taurasi mediante, también ha sacado una victoria de visita a Las Vegas. Empatadas a 1-1, ambas series viajan este domingo a Chitown y a Arizona.
Ha habido un poco de todo en los cuatro partidos que se jugaron esta semana. Tensión, marcadores ajustados. Una exhibición portentosa de la susodicha e incombustible y no por habitual menos sorprendente Diana Taurasi. Una recién nombrada MVP a la que el premio le pesa demasiado. Un partidazo de la única española en la liga, Astou Ndour. Y, lo más importante, una aparición à la tío Phil.
Chicago hace de Uncle Phil
Todo el mundo sabe lo que es hacerse un tío Phil. Sí, ese, el del Príncipe de Bel-Air. La de llegar a un garito chungo para sacar a Will de una partida de billar en la que se había endeudado. La de uy, sí, venga, echemos una partida. La de, uy, pero qué malo soy. La de uy, venga, echemos otra por el doble de dinero. Y resulta que suena Soul Man. Y el tío Phil se remanga. Y el resto es historia.
Algo así ha hecho Chicago Sky esta temporada, que culminaron su engañifa el pasado martes, justo en el partido que abría su semifinal frente a Connecticut. Las de Chitown habían fichado en verano a Candace Parker, una de las mejores jugadoras de la historia. Tienen a Courtney Vandersloot, que si no es la mejor base de la liga, se le acerca. Y sin embargo, de alguna forma, lograron pasar inadvertidas durante la temporada regular. No estuvieron en la lucha por los primeros puestos, pero tampoco sufrieron para entrar en playoff. Su récord final: un discreto 16-16. Simplemente estuvieron ahí, sin hacer ruido, candidatas a nada.
Hasta que llegaron los playoff. Ahí aniquilaron a Dallas Wings en primera ronda. En la segunda pasaron por encima de Minnesota Lynx, entre las favoritas para el anillo, supuestamente uno de los conjuntos más en forma de la WNBA. Y en esas, llegaron el pasado martes a Connecticut. Enfrente, las Sun, el mejor equipo de la liga regular. El de la MVP, Jonquel Jones. El del entrenador del año, Curt Miller. El de las favoritísimas. Pero sonó Soul Man. Y las Sky se remangaron.
Victoria Sky en un partido épico, respuesta de Connecticut
Fue uno de los mejores partidos del año. Hubo dos prórrogas y actuaciones portentosas. Brianna Jones por parte de Connecticut, que parecía Hakeem Olajuwon rediviva. Candace Parker haciendo cosas de Candace Parker, como ese crossover brutal en un contraataque. Astou Ndour-Fall, con unos minutos de mucha calidad —9 puntos y 6 rebotes—. Luego, por encima de todas y de todos, Courtney Vardersloot.
La hoja de servicios de Vandersloot quedó para el recuerdo. 12 puntos, 10 rebotes, 18 asistencias, 4 robos, 2 tapones. Récord de pases de canasta y segundo triple-doble en la historia de los playoff de la WNBA. Pero más allá de eso, la sensación de controlar el partido a su antojo. En defensa, siendo un incordio constante para el backourt de Connecticut. Y en ataque, donde fue capaz de trenzar hilos de pase por lugares insospechados. De marcar ese ritmo altísimo que tan bien le sienta a Chicago.
El resultado final: 101-95. Puro espectáculo, con constantes alternativas en el marcador. Extenuante. Quizás por ello, el segundo encuentro de la serie se jugó al ritmo que más le conviene a Connecticut, la mejor defensa del año. Fue así que las Sun pudieron devolver la bola en la madrugada de ayer. 68-79 en un partido lento, duro. En el que las Sun no sufrieron por el discretísimo papel de su estrella y MVP de la liga regular, Jonquel Jones (4 puntos y un 2-9 en tiros).
La serie marcha 1-1 y viaja ahora a Chicago para sus dos próximos partidos. Las Sky estarán en la final de la WNBA si vencen en ambos. Hace unas semanas parecería increíble. Pero ya se sabe. Sonó Soul Man. Se vistieron de tío Phil. Asustaron a Jonquel Jones y compañía cuando se remangaron. Y a ver quién las para ahora.
Phoenix – Las Vegas
Menos sorpresas hubo en la otra semifinal, donde la igualdad era algo con lo que ya se contaba. Ahí, las Vegas Aces se llevaron el primer encuentro con, otra vez, una portentosa actuación de Kelsey Plum desde el banquillo. 25 puntos, 3 asistencias, 3 triples. 90-96 para las de Bill Lambeer, y Plum que presentaba su candidatura para ser una de esas rarezas del básket: MVP en unas futuras finales sin ser titular.
Ayer noche, Plum calcó sus números: 25 puntos, 3 asistencias, 3 triples. Pero enfrente, ay amiga, estaba Diana Taurasi. Le dijo algo así como espérate, que te voy a enseñar cómo se hace eso de reventar un partido desde el perímetro. Con 39 años. Y venga triple. Y venga otro. Y venga otro. Y mira ahora, que te posteo y te hago un fadeaway. Y otro triple, este con una tía de casi 2,10 encima. Y ya cuando el marcador se acercaba al 117-91 final, mira este, que lo meto ya solo para darme la vuelta y mirar al público y abrir los brazos y decir:
«Os espero en Phoenix».
La cita es el domingo, a las 21:00 hora española. Dos horas antes, a las 19:00, Connecticut Sun visita el Windtrust Arena de Chicago. Ambas eliminatorias marchan 1-1. Lo avisamos: empezó lo bueno.
(Foto de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)