Los Detroit Pistons han decidido homenajear a Isiah Thomas, sin duda uno de los jugadores más grandes de su historia, con una estatua a las afueras del Little Caesars Arena, según ha informado Vince Ellis, del Detroit Free Press. El base se convertiría por tanto en el primer baloncestista en contar con su propia estatua en el pabellón, en el que ya hay varias en honor de diversos jugadores de los Detroit Red Wings de la NHL.
Thomas fue una pieza clave en los famosos Bad Boys, aquellos Pistons de los años 80 que dieron a la franquicia sus dos primeros anillos de la NBA y que amargaron la existencia ni más ni menos que a los Bulls de Michael Jordan o a los Lakers del show time. El base, vital a ambos lados de la cancha, fue incluso MVP de las Finales de 1990 (las del segundo título), y llegó a ser 12 veces All Star. Como reconocimiento, la NBA le incluyó en el Hall of Fame en el año 2000, y ahora los de Michigan se prepara para su particular homenaje.
Isiah jugó en Detroit durante sus 13 años de carrera profesional, en los que promedió 19,2 puntos y 9,3 asistencias. A lo largo de dichas temporadas tuvo tiempo de establecer varios récords de la franquicia, entre los que destacan ser el jugador con más minutos con la camiseta de los Pistons (35.516), el que más puntos ha anotado (18.822), y el que más asistencias ha repartido (9.061).
Aún no hay fecha para que dé comienzo la construcción de la estatua, por lo que es posible que pase todavía bastante tiempo hasta que pueda contemplarse. Veremos si a medida que evoluciona el proyecto surgen más nombres para posibles homenajes, ya sean de otros integrantes históricos de los Bad Boys, como Bill Laimbeer, o alguno de los ganadores del anillo de 2004, el último de la franquicia.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)